El estafador de Tinder tuvo su versión argentina: quién es el "gigoló" acusado de engañar a mujeres
Una historia de estafa internacional se hizo famosa este mes gracias a Netflix, la plataforma de "straeming" que estrenó el documental The Tinder Swindler ("El estafador de Tinder").
Esta producción audiovisual cuenta el caso de Simon Leviev, un hombre que se relacionaba con mujeres en la aplicación de citas, y se mostraba como un joven y exitoso magnate que viajaba en aviones privados y se hospedaba en los hoteles más costosos. Sin embargo, esa vida de lujos solo era posible gracias a los miles de dólares que, a través de engaños, conseguía de las mujeres que conocía en la plataforma.
Por sus características, esta historia recordó un suceso similar ocurrido en la Argentina: la estafa de Roberto Carlos Bello, de 49 años, conocido como el "gigoló de zona norte", por el norte del Gran Buenos Aires.
Al igual que en el documental de Netflix, el estafador argentino en Tinder conocía a sus víctimas por medio de la aplicación de citas, donde se presentaba como un hombre de negocios y amante del polo. Pero todo era una puesta en escena y parte de un plan criminal para estafar a las mujeres que se enamoraban de él.
"En los mensajes de WhatsApp que el sospechoso les enviaba a las víctimas y que fueron incorporados al expediente se mostraba como una persona muy romántica y que generaba empatía con las mujeres con las que comenzaba a salir", explicó una fuente judicial cuando se inició en 2019 la causa en su contra.
Bello llevaba a las mujeres que conocía en Tinder a lugares elegantes y caros. Después de una primera salida la relación continuaba y el "gigoló de zona norte" las invitaba a conocer sus supuestas casas en exclusivos countries y barrios cerrados.
Al igual que en el documental de Netflix, una vez que ya existía una relación amorosa y de confianza empezaba la segunda etapa de su plan criminal. En su modus operandi, seducía a sus víctimas y luego, mediante engaños, les sustraía las tarjetas de crédito y dinero en efectivo en moneda extranjera.
"Bello convencía a sus víctimas de que invirtieran dinero en supuestos negocios o les pedía ayuda para solventar los gastos de la presunta enfermedad que sufría su madre", dijo una fuente con acceso a la investigación. A una de las víctimas le quitó 20.000 dólares y a otra, 7.500.
En la estafa internacional de Simón Leviev a penas tres mujeres lograron romper el silencio y denunciar lo que habían vivido. En el caso argentino sucedió algo similar: la denuncia de una víctima en 2019 dio inicio a una investigación.
La fiscal de San Isidro, Carolina Asprella, comprobó el relato de la mujer y llegó a la conclusión de que el estafador acumulaba denuncias de características similares por lo que fue acusado del delito de estafas en perjuicio de dos mujeres.
En diciembre, el hombre volvió a ser detenido acusado de haber golpeado a dos de sus parejas: una profesora de 40 años, el 11 de junio, y otra mujer, enfermera, de 32. Tras el arresto, se determinó que estaba prófugo por una decena de estafas, la mayoría contra mujeres con las que entablaba una relación amorosa.
En ese contexto, se determinó que Bello tenía causas abiertas en su contra en la Capital Federal, Pilar, Morón y San Martín por "lesiones agravadas por el vínculo, por ser cometidas por un hombre hacia una mujer en contexto de violencia de género, en concurso real con el delito de amenazas calificadas por el uso de arma y estafas reiteradas entre otras".
Tinder: quién es Simon Leviev, el acusado de robar a mujeres
Tinder, la aplicación para encontrar pareja que fue creada en 2011, se ha instalado como uno de los símbolos de la era digital. Y aunque su foco está puesto en las relaciones interpersonales, también ha sido el escenario de un escándalo con repercusiones financieras: una historia de estafa internacional que llegó a las noticias e incluso a Netflix.
Este mes se estrenó en esa plataforma el documental The Tinder Swindler ("El estafador de Tinder"), que narra la historia de tres mujeres que dicen haber sido engañadas por un hombre, Simon Leviev, a quien conocieron a través de la famosa aplicación de citas.
Durante una hora y 50 minutos, a través de las historias de la noruega Cecilie Fjellhøy, la sueca Pernilla Sjoholmy y la holandesa Ayleen Charlotte, se muestra cómo este hombre se mete en sus vidas después de conocerlas en Tinder y ellas le entregaron sumas de dinero difíciles de confirmar, pero que algunos estiman en millones.
Tan solo una de ellas entregó al estafador unos US$200.000. La historia está basada en el reportaje que hizo el diario noruego VG, publicado en febrero de 2019, que cuenta lo que sufrieron las tres mujeres que dan su testimonio en el documental.
Sin embargo, a pesar de la evidencia del engaño -hay horas de videos grabados por el mismo estafador y largos intercambios de mensajes en WhatsApp- y de las denuncias hechas por las tres mujeres en contra de Leviev, este se encuentra en libertad y niega haberles robado. Debido a la publicidad que ha recibido por el estreno del documental, Tinder informó que canceló la cuenta que Leviev mantenía activa en la aplicación. Pero ¿quién es Simon Leviev y qué dice el documental sobre su modo de actuar?
De Israel a Europa
De acuerdo a lo publicado en varios medios, entre ellos VG en Noruega y The Times of Israel, el nombre original de Leviev es Shimon Yehuda Hayu, nacido en Tel Aviv en 1990 y perteneciente a una familia ultraortodoxa judía. El primer encuentro de Leviev con la Justicia ocurrió en 2011. En ese momento, fue acusado de fraude por sustraer y cobrar cheques de personas para las que había trabajado.
Antes de ser arrestado por la policía israelí, escapó a través de la frontera con Jordania con un pasaporte falso y huyó hacia Europa. Sin embargo, en Israel fue condenado en ausencia a pasar 15 meses en prisión. Durante varios años no se tuvo rastro de sus actividades, hasta que en 2015 fue capturado en Finlandia por el delito de estafa, tras una denuncia de tres mujeres. Allí fue sentenciado a tres años de prisión.
En 2017, regresó a Israel. Allí cambió su nombre de forma legal: dejó de llamarse Shimon Yehuda Hayu para adoptar el nombre de Simon Leviev con el que se haría conocido internacionalmente y volvió a salir del país. Ahí comenzó la etapa que forma la trama del documental de Netflix y se narra en el artículo de VG: se dedicó a contactar mujeres en Tinder y a supuestamente pedirles dinero para financiar su vida de lujos y excesos.
En la aplicación se presentaba como Simon Leviev, hijo de un famoso millonario que hizo fortuna gracias a la comercialización de diamantes. "Lo que ocurrió después fue casi como entrar en la película ‘El show de Truman’, donde él muestra que tiene un guardaespaldas y que en realidad vuela en un jet privado", le explicó la directora del documental, Felicity Morris, al diario The Guardian.
Ambos elementos, con los que intenta impresionar a las mujeres que conoce y construir su imagen de hijo de un multimillonario importante que necesita estar constantemente custodiado porque los "enemigos" lo tienen en la mira, alimentan las mentiras que Leviev repite con cada víctima que conoce mediante la aplicación.
De acuerdo a lo narrado por las tres mujeres, tiempo después de conocerlas por Tinder y comenzar una relación -que no siempre fue sentimental-, Leviev comenzaba a pedirles dinero debido a que tenía problemas "de seguridad". Las mujeres, por distintos motivos, empezaron a prestarle sumas considerables con la promesa de que él se las reintegraría una vez lograra controlar las amenazas de seguridad que tenían en jaque su vida.
Por supuesto, al poco tiempo el hombre desaparecía y dejaba a las mujeres con deudas casi impagables o con sus cuentas de ahorro totalmente vacías. Cuando la noruega Fjellhøy cayó en la cuenta de que había sido víctima de una estafa, decidió llevar su historia ante la prensa.
La vida tras el reportaje
Una vez publicado el reportaje donde se detallaba el accionar de Leviev en el diario noruego VG y replicado por otros medios en Europa, en octubre de 2019, Leviev intentó huir a Grecia con un pasaporte falso. Sin embargo, cuando aterrizó en Atenas fue capturado y extraditado a Israel, donde fue condenado a 15 meses de prisión y al pago de una multa cercana a los US$50.000 para resarcir a sus víctimas.
En una entrevista con medios locales, Leviev siempre negó haberle robado dinero a las mujeres que lo acusaban. A los cinco meses de estar en prisión, debido a la pandemia del coronavirus, quedó en libertad. "Tal vez no les gustó estar en una relación conmigo, o no les gusta la forma en que actúo. Tal vez rompí sus corazones durante el proceso", dijo en una entrevista con el canal 12 israelí.
"Nunca les saqué un dólar; estas mujeres se divirtieron en mi compañía, viajaron y vieron el mundo con mi dinero", agregó. A pesar de que está libre bajo la Justicia de Israel, hay procesos por fraude abiertos en su contra en Reino Unido, Noruega y los Países Bajos.
A raíz de la publicación del documental, Leviev cerró su cuenta de Instagram, pero antes dejó un mensaje final: "Compartiré mi versión de la historia en los próximos días cuando haya resuelto cuál es la mejor y más respetuosa manera de contarla, tanto para las partes involucradas como para mí".