Samsung anunció su máxima inversión histórica en EEUU para competir con Apple
Los problemas de escasez de chips en todo el mundo sigue provocando movimientos entre las empresas de esta industria. Samsung anunció que construirá su nueva fábrica de chips avanzados en Texas (EEUU) en la que invertirá 17.000 millones de dólares. Se trata de la mayor inversión jamás realizada por el gigante surcoreano en este país.
La planta, que se espera genere 2.000 puestos de trabajo, estará localizada en la localidad de Taylor, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Austin, donde Samsung ya tiene otra planta de semiconductores. La construcción comenzará a principios del próximo años.
El vicepresidente del consejo de administración y consejero delegado de Samsung Electronics, Kinam Kim, aseguró que "con una mayor capacidad de fabricación podremos atender mejor las necesidades de nuestros clientes y contribuir a la estabilidad de la cadena de suministro de semiconductores a nivel global". Se espera que la planta esté operativa en la segunda mitad de 2024, así que de momento no aliviará la crisis de chips de atenaza al sector del automóvil, que ha obligado a reducir el número de vehículos que se fabrican, y al sector tecnológico.
Empresas como Apple, Sony, Nintendo o Microsoft han anunciado problemas para suministrar el nuevo iPhone 13 y sus consolas de última generación. Samsung dijo en un comunicado que en la nueva fábrica producirán procesadores avanzados para aplicaciones en áreas como movilidad, 5G, computación de alto rendimiento e inteligencia artificial.
Los funcionarios de la Casa Blanca aseguraron que la nueva instalación ayudará a "proteger nuestras cadenas de suministro, revitalizar nuestra base de fabricación y crear empleos de calidad". La agencia Efe recordó cómo la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha establecido como prioridad nacional el incremento de la producción local de semiconductores para reducir la dependencia de chips procedentes del extranjero y evitar que se repita la crisis de suministro de este año.
El Senado estadounidense aprobó recientemente un plan para destinar 52.000 millones de dólares en subsidios para la construcción de nuevas plantas de producción de chips. Y es que según revela la Asociación del Sector de Semiconductores, que agrupa a los productores de procesadores del país, la cuota global de producción de chips de EE UU se ha reducido del 37% en 1990 al 12% en la actualidad.
Un comunicado de la oficina del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, indicó que Samsung obtendría una subvención de 27 millones de dólares para crear puestos de trabajo en el estado. Samsung, con 20.000 empleados en EE UU, es uno de los mayores fabricantes de chips del mundo junto a la taiwanesa TSCM. La compañía dijo que con este anuncio eleva su inversión total en EE UU a 47.000 millones de dólares. TSCM también anunció una inversión de 100.000 millones de dólares en Arizona a principios de este año y la estadounidense GlobalFoundries desveló igualmente que va a elevar su inversión en el norte del estado de Nueva York.
Alianza de Apple con TSMC
En medio de esta crisis global de chips, Apple está forjando una asociación más estrecha con TSMC con la esperanza de reducir su dependencia de Qualcomm y con el objetivo de que el gigante taiwanés fabrique los módems 5G de la compañía de la manzana para los iPhones a partir de 2023, según informa Nikkei Asia.
Apple ha venido utilizando chips de Qualcomm durante los últimos años, pero en diciembre de 2020 Johny Srouji, vicepresidente senior de tecnologías de hardware de Apple, dijo que estaban trabajando en su primer módem 5G. El citado medio asegura que cuatro fuentes familiarizadas con el asuntos aseguran que Apple planea adoptar la tecnología de producción de chips de 4 nanómetros de TSMC para producir en masa su primer módem 5G y que el fabricante del iPhone está desarrollando sus propios componentes de radiofrecuencia y ondas milimétricas para completar el módem. Apple también estaría trabajando en su propio chips de administración de energía específicamente para el módem. En la última serie de iPhones, todos estos componentes son proporcionados por Qualcomm.
Nikkei Asia explica que esta estrategia no solo permitirá a Apple ahorrar dinero en las tarifas que actualmente paga a Qualcomm, sino que le ayudará a tener más control sobre la integración de hardware en sus equipos y aumentará la eficiencia de los chips. Ese control puede traducirse, de hecho, en mejoras tanto en la eficiencia energética del componente como en la implementación de nuevas tecnologías que mejoren la conectividad del dispositivo