¿Cuándo le doy un celular a mi hijo?: consejos para una pregunta cada vez más temprana
Hasta hace pocos años, la pregunta habitual en muchos padres era cuándo deberían darles a sus hijos las llaves del automóvil. Hoy los padres se enfrentan a una pregunta más complicada: ¿a qué edad debería tener un niño un teléfono móvil "inteligente"? Un interrogante frecuente en las semanas previas al día de la niñez.
Después de todo, el teléfono "inteligente", aquel que tiene acceso a Internet y a aplicaciones de todo tipo, es la clave para el ingreso sin restricciones a la Red y los muchos beneficios y peligros que conlleva.
Pero a diferencia de conducir un automóvil, que está bajo una legislación específica, no existe una guía legal para que los padres determinen cuándo un niño puede estar listo para un teléfono móvil. El tema se debate cada vez más a medida que los niños obtienen celulares a una edad cada vez más temprana.
Una respuesta rápida a esta pregunta podría ser la siguiente: los hijos obtienen un celular solo cuando comienzan la escuela secundaria, después de que han aprendido la moderación y el valor de la comunicación cara a cara. Pero otros padres podrían decidir que sus hijos estén listos antes.
Entonces, ¿cómo se determina el momento adecuado? Cuanto más esperes para darles a tus hijos un teléfono móvil, mejor. Los celulares pueden ser distracciones adictivas que restan valor al trabajo escolar y exponen a los niños a problemas como acosadores en línea, depredadores de niños o sexting.
Pros y contras
Los teléfonos móviles, sin duda, aportan beneficios. Con los dispositivos, los niños acceden a aplicaciones poderosas, incluidas herramientas educativas para estudiar, aplicaciones de chat para conectarse con amigos y gran cantidad de información en la web.
Pero también están un paso más cerca de los juegos que distraen, las aplicaciones de sexting y las propias que proveen las redes sociales donde los acosadores en línea están al acecho.
Al final, esos inconvenientes pueden superar a los pros. Si no se les da teléfonos móviles a los niños, muchos todavía tendrán acceso a herramientas tecnológicas a través de dispositivos como computadoras y tabletas. La diferencia principal con un celular es que un equipo de estas características está con un niño en todas partes, incluso fuera de la supervisión de los padres.
Alternativas
En última instancia, los padres resolverán el momento cuándo su hijo necesita en realidad un celular. Cuando llegue ese momento, hay formas de probar las aguas antes de entregarle una al niño.
Una opción frecuente es iniciar al niño con equipos móviles simples , como celulares básicos con funciones que solo pueden enviar mensajes de texto o realizar llamadas telefónicas, y evaluar si pueden usar esos dispositivos de manera responsable.
Otra alternativa es el reloj "inteligente" o "smartwatch": hay modelos que tienen capacidad para llamar y enviar mensajes de texto y una lista de contactos bloqueada para que un niño pueda interactuar solo con las personas aprobadas por los padres.
El reloj "inteligente" permite enseñarle las responsabilidades de usar un dispositivo móvil de manera segura antes de que el niño finalmente se gane el privilegio de llevar un teléfono móvil.
Si tu hijo quiere jugar o ver videos en un equipo personal, pero no requiere una conectividad fuera del hogar, el iPod touch es una gran idea. Es un equipo con poca potencia. Reproduce videos y juegos sin problemas, sin el costo y la complejidad asociados con un servicio tradicional de telefonía móvil.
Si no sos fanático de los productos de Apple, buscá teléfonos Android desbloqueados de bajo costo si ponerle una tarjeta SIM. Pueden usar un teléfono Android en forma normal, pero solo a través de Wi-Fi.
Límites
Cuando los padres deciden que es hora de otorgarle un teléfono móvil "inteligente" a su hijo, hay formas de establecer límites. Para ayudar a los padres a hacer cumplir las reglas de manera consistente, se puede establecer un contrato familiar que enumere las reglas del uso de teléfonos, que incluya promesas de nunca tomarse "selfies" desnudos y nunca tratar de conocer a extraños de Internet en la vida real.
Los padres advierten cuáles serán las consecuencias si se rompen las reglas y el hijo debe firmar el contrato antes de recibir un celular. Otros límites útiles son no tener teléfonos en la mesa de las comidas familiares o de las tareas escolares. Si los hijos rompen las reglas, se les quita los teléfonos.
Inicios baratos
Cuando al final le acerques a tu hijo un teléfono, no gastés demasiado dinero. Los niños no son responsables, porque son niños. Perderán teléfonos, los dejarán caer y empaparán y los romperán. Asumí que esto te sucederá.
Hay muchos buenos teléfonos de hasta $10.0000 que ejecutan versiones relativamente nuevas y seguras de sus sistemas operativos, no son frustrantes de usar y no se ven vergonzosamente anticuados. Puedes encontrarlos aquí.
Niños, celulares y salud
Existe desde hace décadas un debate interminable, nunca resuelto, sobre la radiación de los teléfonos celulares y los niños. Las preocupaciones por la radiación solo entran en juego cuando se sostiene un teléfono contra la cabeza durante largos períodos de tiempo y los niños ya no hablan por teléfono con sus amigos; ellos envían mensajes de texto.
En un celular básico, las conversaciones breves con los padres por motivos de seguridad o para movilizarse, no perjudicarán a nadie. Para conversaciones más largas, obtené unos auriculares económicos. Sea cual sea el teléfono que obtengas, aseguráte de obtener un estuche agradable y resistente.
Planes de conexión
Cuando le das un teléfono a tu hijo, ya sea uno nuevo o uno heredado, debés abordar el plan de servicio de telefonía móvil en el que estará. La opción de menor costo es que tenga solo Wi-Fi, sin tarjeta SIM.
Con esta opción, solo accederán a redes Wi-Fi establecidas y no pueden enviar mensajes de texto estándar o hace2r llamadas telefónicas regulares. Sin embargo, pueden usar iMessage y FaceTime en iPhones, o Google Hangouts para enviar mensajes de texto y llamar a otras cuentas de Google en teléfonos Android.
Es posible que tu proveedor de telefonía móvil tenga un plan familiar conveniente para agregar una línea, lo que también puede significar que puedas obtener un equipo con un plan de pago mensual.
Si compartís un paquete de conexión con datos móviles con tu hijo, aseguráte de establecer un límite a una cierta cantidad de datos mensuales para que no se coman todos los tuyos. También podés ahorrar dinero conectando el teléfono de tu hijo a un servicio de bajo costo.
Cómo hacer que el teléfono de tu hijo sea seguro
Los sistemas operativos Android e iOS tienen algunos controles parentales integrados. En ellos podés bloquear las compras, una medida que deberías aplicarla de inmediato, porque es demasiado fácil comprar cosas accidentalmente, así como el uso o la instalación de la aplicación.
Family Link es un paquete de software Google para equipos con Android te brinda informes de actividad y también te permite establecer límites de tiempo de pantalla. Una regla básica puede ser la siguiente: cualquier aplicación con un aspecto social, o cualquier cosa que permita la publicación pública, es potencialmente peligrosa.
Deberías poder mirar a través de las aplicaciones en el teléfono de tu hijo y leer el tipo de mensajes que se reciben. ¿Qué sucede con los niños que se escabullen y mienten? Si tu hijo te miente, no es culpa del teléfono. En última instancia, tenés el poder de quitarle el teléfono.
El mejor teléfono según la edad de tu hijo
Menores de 8 años
Los niños pequeños que necesitan teléfonos a menudo sólo los requieren porque están durante muchas horas diarias bajo cuidado de otros adultos que no son sus padres. Deben ser equipos básicos.
De 9 a 13 años
A medida que los preadolescentes y los adolescentes obtienen sus primeros momentos de independencia, es posible que necesiten teléfonos para llevarlos por el barrio y para enviar mensajes de texto a sus amigos. Sin embargo, los preadolescentes son niños y no se les puede confiar en dispositivos costosos. Este es el mejor momento para darle a tu hijo un teléfono de voz.
De 14 a 17 años
Las necesidades de celulares que tienen los adolescentes son similares a las de los adultos. Sin embargo, tomá los recaudos siempre de activar el seguimiento de ubicación para el teléfono de tu hijo adolescente tan pronto como lo configures, ya sea en tu cuenta de Google, cuenta de Samsung o cuenta de iCloud. Eso te ayudará cuando el celular de tu hijo se pierda en una fiesta o evento escolar y entres en pánico.