IPROFESIONAL ENTREVISTA

El abogado del futuro, muy distinto al que conocemos hoy: cómo la tecnología transforma al ámbito jurídico

La visión del sector jurídico frente a la transformación digital y la tecnología se viene proyectando con fuerza en los últimos tiempos hacia la innovación
TECNOLOGÍA - 07 de Agosto, 2021

"Hoy estamos frente a una verdadera revolución en el ámbito legal. El abogado del futuro es muy distinto del que tradicionalmente conocemos", advierte en la siguiente entrevista de iProfesional Andrés Haedo, gerente de producto de Sisem, una empresa de software con foco en la gestión legal y documental corporativa.

Esta compañía con 20 años de experiencia en el mercado local y presencia en Uruguay, Chile y Paraguay provee una plataforma de gestión llamada JxNet que utilizan los departamentos legales de Telefónica, Telecom, OSDE, Swiss Medical, YPF, Banco Galicia, Banco Provincia y BBVA.

-¿Cómo observa el sector jurídico a la transformación digital y a la tecnología? ¿Cómo una amenaza que puede barrer el statu quo o como una herramienta para lograr mejores resultados?

-La visión del sector jurídico frente a la transformación digital y la tecnología se viene proyectando con fuerza en los últimos tiempos hacia la innovación. El cambio generacional es un factor muy importante en este sentido. Obviamente el sector privado avanza más rápidamente que el público. El sector más rezagado es el poder judicial. Los abogados de empresas hoy emprenden desafíos sin temor al cambio, conscientes de que el negocio puede evolucionar hacia nuevos horizontes y de esta manera poder proyectarse tanto en lo personal como en lo corporativo.

Como era de esperar el contexto mundial, a partir del 2020, aceleró los tiempos de la innovación, cada vez se habla más, entre abogados, de "Legaltech", inteligencia artificial, "bots", y en general de automatización, contratos inteligentes y transformación digital. Nuestra empresa tiene 20 años de trayectoria en el mercado legal corporativo, hemos pasado por todas las etapas. En los comienzos todo era muy distinto, los abogados querían seguir con el papel. Una vez fui a capacitar a un departamento legal y me esperaron con un arma (la anécdota se encuentra aquí). En fin, con el tiempo la tecnología se fue imponiendo.

Hoy ya tenemos un panorama muy distinto, las universidades también comienzan poco a poco a preparar a los abogados, no solo para resolver problemas legales sino también para implementar proyectos que sumen tecnología. Realizamos proyectos de transformación digital, automatización, llegando a satisfacer las necesidades básicas iniciales como así también las de alta demanda y disponibilidad (abarcando la gestión judicial, la gestión de contratos, provisionamiento contable, integración de estudios externos, integraciones con otros sistemas) y rubros totalmente diversos, como ser "telcos", bancos, empresas de salud, seguros, retail, etc.

El Poder Judicial debe afrontar el desafío de la digitalización de sus procesos.

-¿Los profesionales y las organizaciones jurídicas están preparados para la transformación digital de su actividad?

-Habitualmente, en los proyectos de mayor complejidad, aconsejamos iniciar un proceso de "assessment" con nosotros, como punto de partida. Es decir, llevar adelante una etapa de relevamiento y evaluación inicial para nivelar al cliente, y poder medir su grado de transformación digital. Con esta tarea logramos detectar los puntos claves y riesgos para potenciar los factores de éxito, y de esta forma garantizar una transformación beneficiosa, tanto para la organización como para los referentes y equipos de trabajo.

Creemos que la incorporación de tecnología debe traer aparejada la mejora de la calidad de vida de las personas, es decir que su trabajo al final de la implementación debe ser más fácil, eficaz, y sobre todo debe aportar valor a su trabajo. Para un abogado es muy importante concentrarse en su trabajo realmente importante y dejar que las tareas repetitivas se realicen por sí mismas con la ayuda y las herramientas que hoy la tecnología les facilita.

De manera tal que, nuestra labor es ayudar a potenciar a los profesionales y organizaciones jurídicas a potenciar y lanzarse hacia el salto digital. Hoy, los departamentos legales están preparados para hacerlo, considerando además que cuentan con el apoyo y acompañamiento de las áreas técnicas de la organización que cumplen también una función muy importante.

-¿Cómo pueden aprovechar los departamentos jurídicos corporativos la tecnología para incrementar la eficiencia y la productividad?

-Uno de los ejes fundamentales para potenciar la eficacia y la productividad, es cubrir y reducir significativamente las tareas repetitivas. Por otro lado, poder automatizar todo lo que se pueda. El departamento legal suele recibir cuantiosos y diversos tipos de requerimientos, desde consultas, pedidos de contratos, documentación que ingresa físicamente, etc. Por contar con tecnología para atacar estos focos es fundamental.

Hoy contamos con suficiente innovación que permite interactuar con los requirentes sin necesidad de intervención de personas o bien reduciendo la participación a la toma de decisión. Otro aspecto, es fundamental automatizar las tareas de gestión que antes eran manuales. Por ejemplo, la actualización de montos involucrados en cada caso, los procesos de firma digital también juegan un rol importante, y por supuesto toda la construcción de relaciones colaborativas a la hora de compartir información, dado que el trabajo legal es eminentemente intelectual, porque el equipo debe estar concentrado en lo que las máquinas no pueden hacer, es decir el aspecto más creativo y estratégico.

A la hora de medir resultados, es fundamental las integraciones con otros sistemas dentro de la organización, permitir que los datos hagan su trabajo, es algo que hoy puede estar totalmente automatizado. Finalmente, el departamento legal debe contar con información clave para la toma de decisión. Por tanto, contar con un software para el análisis de datos es fundamental. Los abogados deben también poder cuantificar su trabajo, lo cual es general, resulta difícil de lograr. Identificar y explotar los KPI del negocio posibilita predecir, y mostrar puestas adentro los resultados.

Los abogados afrontan el reto de la transformación digital en sus actividades cotidianas.

La inteligencia articial en asuntos legales

-¿Cuál es hoy el impacto de la inteligencia artificial en la actividad jurídica? Por ejemplo, en todo lo relacionado con el litigio.

-La incorporación de inteligencia artificial (IA) en el ámbito legal es el gran desafío que el abogado de empresas tiene por delante. Hoy ya se está trabajando arduamente en esta materia. De hecho, el sector es uno de los que se ve como muy prometedor para incorporar este tipo de tecnología. Por supuesto que, para llegar a este punto, se debe previamente transitar otras etapas en cuanto a la gestión de la información, sin embargo, todos tenderán a automatizar cada vez más sus procesos y por tanto la IA tiene en este ámbito un rol protagónico.

Muchas soluciones que comenzaron con alternativas más rudimentarias, en los últimos tiempos se están volcando hacia la IA. Evidentemente, lo que se puede lograr es muy ambicioso y se irá avanzando en un mercado que tiene que estar preparado para esto.

-¿Cuáles son los principales retos de los departamentos jurídicos?

-Los abogados en general, hasta no hace mucho, fueron formados en una suerte de escuela clásica, donde lo importante era la ley y el precedente. Hoy estamos frente a una verdadera revolución en el ámbito legal. El abogado del futuro es muy distinto del que tradicionalmente conocemos. Por un lado, las personas tienen más acceso a la información y por tanto pueden acercarse, no ya desde un desconocimiento, sino habiendo realizado previamente diversas valoraciones legales.

Si pensamos en el abogado de una empresa, su función es por un lado realizar las operaciones internas con la mayor eficacia posible, por otro lado, aportar el valor técnico legal con una mente despojada de procedimientos y burocracia y finalmente, innovar todo lo que se pueda. Hoy la innovación en las empresas no es una opción, es un imperativo de todo ejecutivo. Conformar equipos para el cambio, es un reto fundamental de los departamentos legales.

-¿Cómo se aprovecha la tecnología en los procesos de trabajo?

-En el ámbito legal la tecnología juega un papel fundamental en la gestión de procesos. Esto ha sido el centro de nuestro trabajo en las últimas dos décadas. Hemos puesto los cimientos fundamentales para la construcción de un gran edificio del legaltech en nuestros clientes. Comenzando por los requerimientos mínimos de centralización de la información, trazabilidad, apertura colaborativa, gestión del conocimiento, integración con dependencias y estudios externos, implementación de workflows de trabajo, y llegando a realidad de la transformación digital y la automatización. Conformando el departamento legal inteligente.

-¿Los departamentos jurídicos planean aumentar este año su inversión en tecnología, respecto a 2020 y 2019?

-Actualmente hay un impulso muy fuerte, en todas las grandes empresas y también en las medianas. El postulado de la innovación es muy fuerte, y las necesidades son concretas. Estamos llevando adelante procesos de integración de muchos actores con los departamentos legales; entes del Estado, proveedores, abogados, estudios jurídicos, clientes, áreas internas, todos se vinculan en un con los abogados dentro de una organización. Estamos implementando importantes proyectos de firma digital, lo cual es hoy una necesidad imperiosa.

-¿Dónde impactará más la tecnología en los departamentos jurídicos? ¿En las áreas de la práctica, las relaciones con los clientes o el personal?

-La tecnología impactará en todos los sectores. Pensemos por ejemplo en un contrato. El mismo es un proceso crítico para una organización o empresa, dado la implicancia que tiene la contratación. Este proceso involucra múltiples actores. Desde ya la empresa, pero también las partes, los proveedores, por supuesto las áreas internas, y finalmente las firmas. La última etapa corresponde a la ejecución, y eventual renovación. Es decir que un proceso, como por ejemplo puede ser este, tiene un impacto importantísimo e impacta en todos los ámbitos. Buscar las soluciones y las mejores prácticas es lo que no lleva, a nosotros como empresa, a proponer las soluciones tecnológicas que este mercado necesita.

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