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Hace medio siglo se enviaba el primer e-mail de la historia: ¿cuántos se despachan hoy por día?

El primer correo electrónico histórico a una computadora que estaba en la misma habitación que él para poder verificar si el software funcionaba
11/06/2021 - 08:56hs
Hace medio siglo se enviaba el primer e-mail de la historia: ¿cuántos se despachan hoy por día?

En 1971, el programador Raymond Tomlinson se sentó en su escritorio, fue a su computadora e hizo clic en "enviar". Sin saberlo, estaba cambiando a las comunicaciones: el primer e-mail -correo electrónico- de la historia había sido enviado.

En 2021 se cumplen 50 años desde aquel momento en el que, sin siquiera estar conectado a lo que hoy conocemos como la web, sino a Arpanet -el embrión de nuestra actual Internet- se envió (y recibió) el primer mail. Hoy se envían 320 mil millones por día.

Nacido en Nueva York en 1941, Tomlinson asistió a la universidad de investigación más antigua de Estados Unidos, el Instituto Politécnico Rensselaer, donde recibió una licenciatura en ingeniería eléctrica con apenas 22 años. Continuó sus estudios en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y obtuvo una especialización en ingeniería eléctrica en 1965.

Con esos conocimientos, comenzó a trabajar como ingeniero informático en Bolt, Beranek y Newman (BBN Technologies), la empresa contratada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para construir Arpanet.

¿Cómo se le ocurrió esta nueva tecnología a Tomilnson? "No había una forma realmente buena de dejar mensajes a las personas. El teléfono funcionó hasta cierto punto, pero alguien tenía que estar allí para recibir la llamada. Y si no era la persona que querías, era un asistente administrativo o un contestador o algo así. Ese era el tipo de mecanismo por el que tenía que pasar para dejar un mensaje, por lo que todos se aferraron a la idea de que podía dejar mensajes en la computadora ", le dijo al diario digital The Verge en 2012.

Idea inicial: comunicación interna

Inicialmente, el correo electrónico se consideró una forma rápida para que los programadores e investigadores de ARPANET se mantuvieran en contacto, especialmente dirigido a aquellos en quienes no se puede confiar para contestar sus teléfonos.

Pero Tomlinson elevó la utilidad de las computadoras a un nivel tan nuevo que pronto se volvieron accesibles para el público masivo. Una gran idea, a juzgar por los resultados. Fue él quien decidió utilizar el ahora omnipresente símbolo "@" para separar el nombre del destinatario de su ubicación, para indicar que el usuario estaba "en" algún otro host en lugar de ser "local".

El primer correo electrónico histórico a una computadora que estaba en la misma habitación que él para poder verificar si el software funcionaba. A Tomlinson se le preguntó más de una vez la pregunta obvia: ¿qué decía ese correo?

Para decepción de muchas personas, no lo recuerda: "Los mensajes de prueba fueron completamente olvidables y, por lo tanto, los he olvidado". Pero arroja una pista: "Es probable que sea algo como ‘QWERTYIOP’", que es la disposición de la línea de teclas más "a mano".

El término e-mail, que responde a "electronic mail" para diferenciarlo del correo "físico", no fue inventado por él, sino que esto llegó muchos años después y a nivel comercial, con la popularización del uso de la web. Hoy, todo el mundo le dice "mail" o, en español, simplemente "correo".

Pero el aporte de Tomlinson fue clave en el desarrollo de las comunicaciones tal y como lo conocemos hoy, ya que se convirtió en coautor de RFC-561 en 1973, un estándar que definió varios de los campos de correo electrónico que todavía usamos hoy como el Asunto, la fecha y el remitente ("De").

Un medio ultra masivo, pero también peligroso

Ya desde 2004, cuando Google lanzó su primera versión de Gmail y más tarde en 2011 cuando Microsoft empezó a estandarizar el uso de Outlook en la web, los correos electrónicos se encuentran más "en la nube" que en nuestras propias computadoras, como solía ser en los inicios.

Hoy, el correo electrónico sigue siendo el medio asincrónico de comunicación más utilizado del mundo. En tiempos donde la inmediatez es valorada pero también puede generar problemas de ansiedad y, paradójicamente, problemas en la comunicación, el mail es valorado sobre todo a nivel laboral. 

Sin embargo, y lamentablemente, plantea problemas de ciberseguridad. "Según el Informe de Verizon sobre investigaciones de filtraciones de datos de 2021, el índice de correos electrónicos maliciosos que utilizan el phishing con éxito aumentó al 36% frente al 25% del año anterior", explicó al diario porteño Clarín Fortinet, una empresa que se dedica a servicios de ciberseguridad como firewalls, antivirus y prevención de intrusiones en datos personales.

"El uso de ransomware se duplicó hasta alcanzar el 10% de las filtraciones en comparación con el año anterior, e incluso incorporó tácticas de extorsión en las que los atacantes primero exfiltran los datos sensibles antes de cifrar los archivos dentro del entorno de la víctima y utilizan la posesión de esos datos para ejercer más presión", agregaron.

La estafa más común tiene que ver con los correos maliciosos que roban datos. "Las credenciales de inicio de sesión que se obtienen a través de correos electrónicos maliciosos son utilizadas por los ciberdelincuentes como una forma relativamente fácil de entrar en el entorno de una organización mediante el acceso privilegiado de un usuario legítimo", agregan desde Fortinet.

La estrategia es siempre similar a "tirar una red en el océano": alguno caerá. Cerca del 58% de lo obtenido por los actores de amenazas eran credenciales legítimas, lo que supone una vía de menor resistencia para los ciberdelincuentes, explican.

"Aunque el correo electrónico tiene ya 50 años, sigue siendo joven desde el punto de vista de la historia de las comunicaciones. De cara al futuro, las organizaciones deben asegurarse de proteger estas comunicaciones para garantizar una seguridad robusta y la integridad de los datos en los próximos años", concluyeron. Por eso, siempre, la norma es clara: si se recibe un correo electrónico de un remitente desconocido, ante la duda, siempre, hay que borrarlo.

Probablemente Tomlinson nunca imaginó este tipo de usos de los correos electrónicos. El programador siguió trabajando en BBN, la empresa que hizo Arpanet, y aportó al diseño de computadoras. En 2012 entró al Salón de la fama de Internet. Murió de un infarto el 5 de marzo de 2016.