Apple comienza a vender AirTag, la etiqueta para no perder nada
Apple pone a la venta este viernes los AirTag, sus etiquetas inteligentes de localización. Con un diámetro de poco más de 3 centímetros y un grosor máximo de 8 milímetros, es como una pequeña chapa que sirve para encontrar objetos tanto en la distancia sobre un mapa como el lugar preciso dentro de un lugar.
La utilización del AirTag es sencilla. Cuando se saca de la caja, si está cerca de un iPhone, aparece una pantalla de configuración. Solo hay que asignarle un nombre, el del objeto que se quiera tener localizado, y una cuenta y número de teléfono que ya aparecen sugeridas, porque son las del móvil con el que se hace la configuración. A partir de ese momento todo pasa a la aplicación Buscar.
En la aplicación Buscar (Find My, en inglés), aparecían los dispositivos de Apple asociados a una cuenta. Ahora, además de los dispositivos, hay objetos. Si bautizamos un AirTag como Llaves para usarlo de llavero imperdible, saldrá en el mapa con un icono de una llave. Lo mismo ocurre con una mochila, una maleta o un paraguas.
La aplicación puede ayudar a encontrar un objeto mediante dos tecnologías. Una es el Bluetooth de baja energía, la misma tecnología que se utiliza en aplicaciones como Radar Covid.
Según informó el diario catalán La Vanguardia, unos 1.000 millones de dispositivos Apple distribuidos por el mundo se reconocen entre sí. Utilizan códigos aleatorios no asociados a sus propietarios. Esa gran red, es la que sirve para que, si uno de ellos se pierde, pueda ser encontrado porque pasó cerca de cualquier aparato de la familia.
Apple asegura que el historial y la información de ubicación no se almacenan en el AirTag y que sus comunicaciones con la red están cifradas en todo su recorrido. Sólo el propietario puede conocer su ubicación y la compañía explica no tiene conocimiento de la identidad ni de los dispositivos que intervienen en la localización de un AirTag determinado.
¿Se puede usar para seguir a una persona?
Pero la geolocalización tiene otros peligros para la privacidad. El usuario de un AirTag debe tener claro que las etiquetas inteligentes de Apple no están diseñadas para hacer un rastreo a una persona sin su conocimiento.
Por eso, incorpora tecnologías para impedirlo. Una de ellas consiste en que los dispositivos iOS son capaces de detectar si un AirTag está lejos de su propietario y avisan la persona que lo lleva que un AirTag lo ha acompañado de un lado a otro durante demasiado tiempo. Esto lo hace enviando un mensaje al iPhone más cercano que se mueve por los mismos sitios para que pueda encontrar la etiqueta inteligente y desactivarla.
¿Qué pasa si la persona rastreada no tiene un iPhone? Los AirTag que están mucho tiempo alejados de su propietario acaban por emitir un sonido cuando se mueven. El usuario que lo detecte, podrá desactivarlo tanto con un iPhone como con un Android que tenga tecnología inalámbrica NFC (la mayoría) y recibir instrucciones para desactivarlo.
Todo eso es lo relativo a la localización geográfica, pero muchas veces donde se pierden los objetos cotidianos es dentro del propio hogar, como unas llaves que caen detrás o en el fondo de un sofá.
En ese caso, el usuario puede pedirle a la aplicación que el AirTag emita un pitido. Si con eso no basta, se le puede pedir que lo localice y, gracias al chip U1 que tienen el AirTag y los iPhone 11 y 12, indica la distancia y los metros a los que se encuentra de forma constante hasta que llega a encontrarlo de una forma muy precisa.
Esta tecnología es la de banda ultra ancha, que proporciona la posibilidad de localización de precisión y funciona con las funciones de accesibilidad de Apple, como VoiceOver, para poder decir, por ejemplo a una persona invidente, la distancia exacta a la que se encuentra el objeto que busca.
Hay más utilidades para el AirTag. Si alguien pierde realmente un objeto y no es capaz de localizarlo, puede activar el modo perdido. A partir de ese momento, si está entra en el radio de alcance de la red de Buscar de Apple, quien lo encuentre puede tocarlo con un iPhone (u otro dispositivo con NFC), y se le dirigirá a una página web donde le aparecerá el teléfono del propietario si es que este lo ha facilitado.
La cubierta superior del del AirTag se puede retirar para cambiarle la pila que es una de tipo botó CR 2032 muy común. Tiene certificación IP 67 contra agua y polvo (1 metro, 30 minutos).
Apple ha creado accesorios para utilizar el AirTag como llavero y para colocarlo, por ejemplo, en una maleta. Si las etiquetas se adquieren online, existe la posibilidad de personalizarlo en una de sus caras con una selección de 31 emojis. Los AirTag puede comprarse en un paquete individual (35 euros) o de cuatro unidades (119 euros). Se pueden asignar hasta 16 AirTag a una misma cuenta.
Este dispositivo es resistente al agua y al polvo según la norma IP67.2 Un altavoz integrado reproduce sonidos para ayudar a localizarlo. La cubierta es extraíble para poder cambiarle la batería.
Estas nuevas etiquetas inteligentes de Apple se pueden personalizar con un grabado gratuito, que incluye texto y una selección de 31 emoji, al comprarla en las tiendas online de Apple.