¿Cuál es el secreto para que una marca llegue al corazón de sus audiencias?
¿Cómo crear estrategias de comunicación para generar compromiso de las audiencias con nuestra marca en la abundancia de información de los medios digitales? La clave a todo lo encontramos en nuestro cerebro. Está comprobado por la neurociencia que nuestras decisiones en la vida en general tienen una base emocional muy importante que luego se refuerza con lo racional.
Por eso podríamos ampliarlo recurriendo a las ideas de Simon Sinek, quien afirma que las marcas que tienen claro su propósito en la sociedad logran un mayor impacto en la emotividad de las personas y es lo más importante para lograr compromiso emocional de las audiencias.
El autor propone el concepto del "Círculo dorado" compuesto de tres aros concéntricos, en dónde el más grande corresponde al "qué", el que le sigue al "cómo" y el más pequeño y central al "por qué", y es el más importante a la hora de definir el propósito de una marca. Mientras la mayoría de las marcas se posicionan en el círculo externo, muy pocas y en general las más reconocidas tienen muy claro él por qué existen.
En todo esto se pone en juego nuestro cerebro, y podríamos asociar estos tres círculos con dos partes del cerebro humano. Está comprobado que en el proceso evolutivo nuestro cerebro más evolucionado es el Neo-cortex y es responsable de todos los actos, pensamientos racionales, analíticos y del lenguaje, el cual podríamos asociarlo al qué del círculo más externo que propone Sinek.
La parte Límbica (el cerebro más antiguo) está más relacionado con lo instintivo y emocional, el cual es responsable del comportamiento humano, la toma de decisiones, los sentimientos y la confianza, el cual podemos relacionarlo con los círculos internos de cómo y por qué.
A la luz de esta metodología de análisis podríamos diagnosticar entonces si tenemos claro el propósito de nuestras marcas y en qué parte de ese círculo nos ubicamos, porque es a partir de tener claro nuestro propósito que lograremos generar estrategias de comunicación que nos permitan atraer la atención de nuestras audiencias y construir compromiso.
Pero esto es sólo un parte del proceso que proponemos, la otra parte fundamental es definir qué estrategias de comunicación tenemos y sobre qué basamos estas estrategias.
La sigla del suceso
Para eso vamos a recurrir a los seis principios de los hermanos Chip y Dan Heat definido con el acrónimo SUCCES (éxito en inglés), para crear contenidos que impacten.
Los hermanos Heat después de una larga investigación sobre qué hace que una historia sea pagadiza lo materializaron en un libro llamado "Made to Stick: Why Some Ideas Survive and Others Die" (2007) y en este libro nos dan seis principios para lograr impactar a nuestras audiencias.
Estos principios están definidos en un acrónimo SUCCESS, don la S de Simple, refiere a que cualquier contenido que hagamos debe apelar a la simplicidad, a los conceptos claves de nuestro mensaje y no recargarlo de información.
La U (unespected) de Inesperado, nos desafía a ser creativos a la hora de atraer la atención con algo inusual o llamativo apelando a la curiosidad, la C (concrete) de Concreto, implica evitar un lenguaje abstracto y apelar a las imágenes mentales, ej.: un hombre en la luna, un hermoso día soleado…etc.
La C (Credible) de Creible, se refiere a incluir datos fiables o los dichos de alguien reconocido socialmente o un influenciador social en nuestros mensajes, la E (Emotional) de Emotivo, en este caso se debe considerar que las personas se emocionan con cosas de la vida cotidiana o experiencias compartidas, para esto es muy importante conocer quién es nuestra audiencia y sus características psicográficas, es decir sus valores, costumbres y creencias, para de esta manera lograr impacto.
Finalmente la S (Stories) de Historias, se debe incluir historias inspiradoras que promuevan experiencias emocionales con la marca. Como ven todos estos aspectos tienen un punto en común en la emotividad y el rol que juega nuestro cerebro a la hora de construir compromiso y de ahí la importancia de considerarlas a la hora de crear contenidos para nuestras marcas.
En conclusión, una marca que logre definir claramente su propósito, que identifique la emotividad que está por detrás de cada segmento de audiencia y que construya creativamente un relato (Storytelling) que apele a la emotividad tienen grandes chances de no pasar desapercibido en la marea de información y contenidos de los medios actuales.
Saúl Gómez
Brand Strategist, docente universitario y facilitador.