Bezos se suma a esta larga fila de salidas emblemáticas en grandes compañías
A través de un correo, Jeff Bezos, uno de los hombres más rico del mundo, informó que será reemplazado al frente de Amazon por Andy Jassy, hasta ahora responsable de Amazon Web Services. Pero no es el único CEO que deja su puesto por razones personales o polémicas.
En 2008, Bill Gates anunciaba su retiro del directorio de su compañía. "Tomé la decisión de renunciar a las dos juntas públicas en las que sirvo, Microsoft y Berkshire Hathaway, para dedicar más tiempo a prioridades filantrópicas. El liderazgo en las compañías de Berkshire y Microsoft nunca ha sido más fuerte, por lo que es el momento adecuado para dar este paso".
Fue sucedido por Steve Ballmer, quien a su vez fue reemplazado por Satya Nadella, quien se mantiene hasta hoy en la cabeza de Microsoft, llevando a la compañía por "el camino de la innovación hacia el éxito": abandonó el hardware y apostó por la nube, una estrategia clave que pudo impulsar a la empresa de nuevo hacia delante. Microsoft logró un crecimiento de un 465%.
Tres años más tarde, Steve Jobs, cofundador de Apple -también mediante una carta- anunciaba a la junta directiva la decisión de dar un paso al costado. Su retiro se asociaba directamente a un cáncer pancreático diagnosticado en 2004, que no logró superar luego de un trasplante.
"Siempre he dicho que si alguna vez llegara el día en que ya no pudiese cumplir con mis funciones y expectativas como CEO de Apple, sería el primero en hacerlo saber. Por desgracia, ese día ha llegado", señalaba en su carta Jobs.
Entonces Tim Cook se erigió como CEO de la compañía. El ingeniero industrial supo mantener la "filosofía Jobs", pero insertando su propia fórmula de éxito que le permitió mantener a la compañía en los primeros puestos, alcanzando cifras históricas en ventas y valuación de mercado.
Otra figura destacada que dejó su puesto, también del mundo de la tecnología, fue el cofundador de Google, Larry Page. El CEO de Alphabet fue sustituido por Sundar Pichai, actual CEO de Google, quien asumió ambos cargos, marcando así una nueva era en dichas compañías.
La historia se repite con el fundador de Amazon, Bezos, quien anunció que dejará su puesto como CEO en el tercer trimestre del 2021. A través de un correo, informó que será reemplazado por Jassy, hasta ahora responsable de Amazon Web Services. Bezos seguirá siendo presidente ejecutivo y parte de la junta directiva.
"Si lo haces bien, unos años después de un invento sorprendente lo nuevo se vuelve normal. La gente bosteza. Ese bostezo es el mayor cumplido que puede recibir un inventor. Cuando observas nuestros resultados financieros, lo que realmente estás viendo son los resultados acumulados a largo plazo de esa invención. En este momento, veo a Amazon en su momento más inventivo, por lo que es un momento óptimo para esta transición", expresó Bezos.
2019, el año con más renuncias
Muchos CEO dejan sus cargos para bajar la carga laboral o por temas personales; y otros, bajo polémicas. Por ejemplo, la renuncia de Travis Kalanick de Uber en 2017, estuvo marcada por problemas personales y presiones.
Las dificultades comenzaron cuando se tuvo conocimiento de escándalos relacionados a discriminación, sexismo y abusos, además de la muerte de la madre de Kalanick. Ambas le habían llevado a tomar un descanso de forma temporal. Sin embargo, tras hacerse pública la presión de cinco de los mayores inversores de Uber, la decisión terminó siendo permanente.
Un año después, Elon Musk renunció como presidente de Tesla y tuvo que pagar una multa de u$s20 millones para resolver cargos presentados por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, en inglés).
Musk habría engañado a los inversionistas tras informar que había conseguido fondos para hacer de Tesla una compañía privada a u$s420 por acción. Él no había conseguido los fondos, dijo la SEC. Intel vivió una situación similar cuando Brian Krzanich, consejero delegado, renunció al descubrirse una relación amorosa que mantenía con una empleada.
Pero 2019 fue un año marcado por las renuncias. Entre enero y noviembre, se estima que alrededor de 1.480 directores ejecutivos de grandes empresas dejaron sus puestos, 12% más que en el mismo período del año pasado y un 9% por encima del mismo mes de 2008.
En enero, la CEO de PG&E, Geisha Williams, renunció a su cargo tras 22 meses, mientras que en febrero, el CEO de Zillow, Spencer Rascoff, lo hizo en plena transformación de la compañía. En marzo, Timothy Sloan de Wells Fargo renunció inesperadamente tres años después de haber asumido.
Bernando Hees, CEO de Kraft Heinz, dejó su cargo con dos meses de aviso previo considerando que las acciones se habían desplomado durante los últimos 12 meses. En mayo, fue el turno de Steven Temares, CEO de Bed, Bath & Beyond.
Las renuncias siguieron en uno de los años más movidos en las altas esferas corporativas. En septiembre, Adam Neumann, de WeWork, tuvo una salida polémica tras la pérdida de miles de millones de dólares desde 2016.
Le siguió el CEO de Under Armour, Kevin Plank, quien dejó el puesto en octubre. Mientras, Steve Easterbrook, CEO de McDonald's, fue despedido luego de una investigación interna que reveló que había violado la política de la empresa al entablar una relación consentida con una empleada.