Quién es Andy Jassy, el ejecutivo que reemplazará a Jeff Bezos como nuevo CEO de Amazon
El multimillonario Jeff Bezos dejará su puesto como CEO de Amazon. El cambio impactante pone en el foco a su sucesor; un ejecutivo poco conocido fuera del sector tecnológico pero poderoso llamado Andy Jassy (en la foto superior), quien dirige la unidad de computación en la nube de la compañía, llamada Amazon Web Servics (AWS).
Actualmente Jassy es el director ejecutivo de AWS, el lucrativo brazo de almacenamiento en la nube del gigante del comercio electrónico, que representó el 67% de las ganancias operativas de toda la compañía el último trimestre, impulsado por el aumento de demanda durante la pandemia de coronavirus.
Gracias a la dirección de Jassy, AWS ha surgido como una fuerza casi imparable en la industria de la computación en la nube, superando a Google y Microsoft, ademas de conseguir grandes clientes como Zoom.
Jassy se unió a Amazon en 1997, trabajó como asistente técnico de Bezos antes de ayudar a lanzar AWS en 2006. Jassy ha sido catalogado como el "confidente" de Bezos, de acuerdo al portal de noticias Business Insider.
Además estuvo involucrado en la controvertida decisión de expulsar a la red social Parler de AWS tras los disturbios del 6 de enero en el Capitolio estadounidense, una medida que ha recibido elogios y una demanda por parte de la red de medios sociales de la ultraderecha en Estados Unidos.
Jassy defendió el software de reconocimiento facial de AWS, muentras los críticos presionaron a la compañía para que detuviera las ventas a "las fuerzas del orden". Ante esto declaró públicamente que el "desdén" de la administración Trump por Amazon contribuyó a que la compañía perdiera el lucrativo contrato de nube militar JEDI (proyecto de defensa de Estados Unidos que busca ganar agilidad en su infraestructura tecnológica).
El futuro de Bezos, lejos del día a día en Amazon
Bezos, la fuerza impulsora de la compañía desde su fundación, se convertirá en presidente ejecutivo, dijo Amazon en un comunicado. La transición llega en un momento en que Amazon parece imparable, impulsada por ventas en niveles máximos históricos, en medio de la pandemia y generando enormes ganancias en efectivo y ganancias del negocio de servicios en la nube que Jassy ayudó a crear y administrar.
El alejamiento de Bezos parece seguir la misma forma en que Bill Gates siguió siendo presidente de Microsoft después de ceder su cargo de CEO.
Durante años, Jassy ha sido visto como un sucesor potencial de Bezos, quien fundó la empresa como una librería en línea desde su garaje de Seattle hace más de 25 años y se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.
La probabilidad de Jassy como sucesor parecía inevitable el año pasado cuando Jeff Wilke, quien era el jefe de negocios de consumo de la compañía y también era visto como un sucesor potencial, anunció que dejaría la compañía este año.
"Cuando miras nuestros resultados financieros, lo que en realidad estás viendo son los resultados acumulativos a largo plazo de la invención", dijo Bezos en un comunicado.
Bezos agregó que "veo a Amazon en su momento más inventivo, lo que lo convierte en un momento óptimo para esta transición".
La reacción en Wall Street fue mayormente positiva, incluso cuando Amazon registró otro trimestre de gran éxito y una sólida orientación.
El minorista en línea informó que las ventas del cuarto trimestre aumentaron un 44% a 125.6 mil millones de dólares, superando la estimación promedio de los analistas de casi 120 mil millones de dólares. Las ganancias fueron de 14,09 por acción, en comparación con las proyecciones de los analistas de 7,34 dólares.
Jeff Bezos: cómo llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo
Jeff Bezos, el fundador y director ejecutivo de Amazon, contó parte de su historia y la de su padre adoptivo en una carta en la que se refiere a sus humildes orígenes y en donde busca justificar el ideario fundacional de la mayor tienda online del mundo ante las sospechas de prácticas monopolíticas.
Allí, recuerda a su madre, Jackie, quien lo tuvo a los 17 años, cuando era estudiante de secundaria. "Estar embarazada en la escuela secundaria no era popular en Albuquerque en 1964. Era difícil para ella. Después de alguna negociación, el director evitó la expulsión y terminar secundaria, pero sin realizar actividades extracurriculares". Posteriormente, se inscribió en una escuela nocturna donde le permitían llevar al niño a la clase.
En cuanto a su padre, Miguel, lo adoptó cuando tenía cuatro años: "Tenía 16 años cuando llegó solo a los Estados Unidos desde Cuba", contó el multimillonario.
"No sabía inglés y no tenía el camino fácil. Lo que sí tenía eran agallas y determinación... Mi abuela imaginó que América sería un lugar frío, así que le cosió una chaqueta con paños de limpieza, el único material que tenían a mano. Todavía tenemos esa chaqueta. Está colgada en el comedor de mis padres. Después, Miguel recibió una beca para la universidad en Albuquerque, que fue donde conoció a mi madre. Uno de mis grandes dones es mi madre y mi padre", agregó.
De su adolescencia recuerda su etapa de inventor de garajes, como cuando fabricó una cocina solar con un paraguas forrado de papel de aluminio. Fue un camino que culminó con lo que, a partir de 1994, fuera Amazon.
"La idea de construir una librería online con millones de títulos fue emocionante. En ese momento, trabajaba en una firma de inversiones en Nueva York. Cuando le dije a mi jefe que pretendía irme de la empresa me acompañó a dar un largo paseo por Central Park y recuerdo lo que me dijo: ´¿Sabes qué, Jeff? Creo que es una buena idea, pero sería mejor para alguien que no tenga un buen trabajo´. Me convenció de que lo pensara durante dos días", contó.
Amazon, una decisión del corazón
"Amazon fue una decisión que tomé con mi corazón y no con mi cabeza. Cuando tenga 80 años y reflexione sobre el pasado, quiero haber minimizado el número de arrepentimientos de mi vida, en su mayoría actos de omisión, de cosas que no intentamos y caminos no recorridos. Esos son las cosas que nos persiguen. Y así decidí dar lo mejor de mi y participar en esta cosa llamada Internet, que esperaba fuera algo grande", relató Jeff Bezos.
La inversión inicial de la plataforma fue básicamente de sus padres. "No apostaban por Amazon ni por una librería en Internet, sino por su hijo. Les dije que pensaba que había un 70% de posibilidades de que perdieran su inversión, y lo hicieron de todas formas. Luego necesité medio centenar de reuniones para recaudar un millón de dólares de los inversionistas y, en aquellas reuniones, la pregunta más común era ¿Qué es eso de Internet?", indicó.
Finalmente abandonó un trabajo estable para encerrarse en un garaje de Seattle y fundar su empresa, aunque los primeros años no fueron fáciles.
"Desde nuestra fundación hasta finales de 2001, nuestro negocio tuvo pérdidas acumuladas de casi 3.000 millones de dólares, y no tuvimos un trimestre rentable hasta el cuarto trimestre de ese año. Los analistas predijeron que Barnes & Noble nos aplastaría. En 1999 se hablaba de la inminente desaparición de Amazon.bomb. En la cúspide de la burbuja de Internet, el precio de nuestras acciones alcanzó un máximo de 116 dólares, y después de que la burbuja explotara nuestras acciones bajaron a 6 dólares. Los expertos pensaban que íbamos a la quiebra. Se necesitó mucha gente inteligente con voluntad de arriesgarse conmigo, con la voluntad de mantener nuestras convicciones, para que Amazon sobreviviera", señaló.
El éxito de Amazon
Si bien la buena suerte y la gente que confió en el proyecto forman parte del éxito de Amazon, para Bezos es también importante la toma de grandes riesgos.
"Los beneficios extraordinarios provienen de apuestas en contra de la sabiduría convencional, de lo racional. Así, muchos observadores criticaron Amazon Web Services (AWS) como una distracción arriesgada. ¿Qué tiene que ver la venta de ordenadores y el almacenamiento con la venta de libros? se preguntaban. Nadie preguntó por AWS. Resultó que el mundo estaba listo y hambriento de nubes pero aún no lo sabía. Teníamos razón sobre AWS, pero la verdad es que también afrontamos muchos riesgos que no funcionaron. De hecho, Amazon ha destinado miles de millones de dólares en fiascos. El fracaso viene inevitablemente con la invención y la toma de riesgos, por lo que tratamos de hacer Amazon el mejor lugar del mundo para fallar", analizó Bezos.
Otra de las estrategias que definen Amazon es la mentalidad del "Día Uno" en la compañía. "El empeño consiste en abordar todo lo que hacemos con la energía y el espíritu empresarial del primer día. Aunque Amazon es una gran empresa, siempre he creído que si nos comprometemos, manteniendo una mentalidad de 'Día Uno' como una parte crítica de nuestro ADN, podemos tener las capacidades de una gran compañía y el espíritu y el corazón de una pequeña empresa".
"Sabemos que los clientes se darán cuenta cuando trabajamos duro para hacer lo correcto, y que al hacerlo una y otra vez, nos ganaremos la confianza. Eso se gana lentamente, con el tiempo, haciendo bien las cosas difíciles, como entregar a tiempo, ofrecer precios bajos todos los días, hacer promesas y cumplirlas; funcionar de acuerdo con unos principios, incluso cuando resultan impopulares; y dar a los clientes más tiempo para pasar con sus familias, inventando formas más convenientes de comprar, leer y automatizar sus hogares", agregó.