Transformación digital: ¿cómo cambiará al trabajo en la pospandemia?
La pandemia del coronavirus masificó la transformación digital a todo tipo de organizaciones, un proceso que se profundizará en la nueva normalidad posterior a este flagelo sanitario,
Sin embargo, más allá de la aplicación intensiva de las tecnologías de la información en todas los procesos internos y externos de una empresa, el factor humano mantendrá su rango relevante para el éxito de una organización.
En una conferencia virtual, en la que participó iProfesional, denominada "Nueva normalidad: qué necesitan los argentinos de sus empleadores", organizada por la empresa informática Citrix y la compañía ManpowerGroup Argentina,
Luis Guastini, director general de la segunda de esas dos firmas, recordó que antes de la pandemia las empresas se enfocaban más en el cliente y en las ventas. Describió que en el contexto de la pandemia la transformación se registra en tres etapas consecutivas:
- Adaptación.
- Trabajo remoto sostenible.
- Aprendizaje.
María Celeste Garrós, directora regional de Citrix para el sur de América latina, advirtió en la conferencia que "el trabajo ha sufrido transformaciones muy profundas en estos meses".
"Desde la revolución industrial hasta ahora el poder estaba muy concentrado en el empleador", un paradigma que cambió por la pandemia, al igual que la llegada al mundo laboral de nuevas generaciones que se comportan como consumidores a la hora de elegir dónde trabajar.
Para Guastini, "el escenario actual no es el ideal para desarrollar bien el teletrabajo. Pasamos de un mundo en que el teletrabajo era un beneficio para atraer talento, y que era mirado con recelo por las empresas, a ser una necesidad. Lo que demostró la pandemia es que esta forma de trabajo estaba a un clic de distancia".
Tareas para la pospandemia
Guastini enumeró una serie de preguntas para que las empresas reflexionen para la pospandemia:
- ¿Por qué volver?: la pandemia demostró que se puede trabajar de otra forma. ¿Cuáles puestos deberán hacerse de forma presencial y cuáles no?
- ¿Qué se hace con los trabajadores que no entrarán en el esquema de teletrabajo?
- ¿Cómo mantener el bienestar físico y emocional?
Según una encuesta realizada por Citrix, y cuyos resultados fueron compartidos en la conferencia virtual, el 53 por ciento de los empleados esperan que los estilos de trabajo se mantengan con una alta flexibilidad cuando se acabe la pandemia, y el 60 por ciento aguarda que la cultura organizacional de sus compañías sea mucho más digital.
Garrós aclaró que "no es ni 100 por ciento presencial ni 100 por ciento a distancia. Pero es un esquema que vino para quedarse: tanto empresas como trabajadores han visto que se puede trabajar de otra manera. Es un híbrido, con colaboradores ‘nómades’ porque van a estar poco en la oficina. Y que impactará de diferente manera dependiendo del sector en que opere la compañía: no es lo mismo la banca, que la industria o el retail".
"Lo que vemos o nos mencionan las empresas es que creen que entre un 30 por ciento y 40 por ciento de sus empleados van a continuar de esta manera", afirmó Garrós.
"Se ha comprobado que el trabajo a distancia puede ser igual o más productivo que el presencial. Entonces, esta flexibilidad que se ganó todos la quieren preservar, porque no quieren perder los beneficios obtenidos como manejar sus horarios o viajar menos. Es clave que haya un cambio en el modelo de gestión de las empresas; por ejemplo, dejar de pensar en un esquema de trabajo por horas, a uno por objetivos", afirmó la ejecutiva.
Para Garrós, se debe tener una mirada integral sobre las consecuencias de un trabajo más flexible. "Significa, por ejemplo, que un colaborador no tenga que manejar una hora y media en una hora pico, con el estrés que eso significa, para poder llegar a la empresa. Son variables que ahora deberán tenerse en cuenta".
Consultada por iProfesional sobre si el atraso tecnológico que habrá por consecuencia de las restricciones cambiarias en la Argentina impedirá una consolidación del trabajo remoto en el país, Garrós respondió:
"La situación del país de alguna manera impactará en el tiempo que se tomen las decisiones, pero no en una consolidación del modelo de trabajo. Estos 7 meses hemos visto como se han acelerado muchos cambios en la banca, telecomunicación, contact center, salud y educación entre otros. Muchos proyectos de continuidad operacional que tenían mucho tiempo en evaluación se aceleraron en semanas. Lógicamente viene una etapa de eficiencia donde se deberán priorizar proyectos y presupuestos, pero es difícil pensar que las empresas no den respuesta a esta nueva forma de trabajo".
iProfesional también le preguntó si a siete meses del inicio del confinamiento social quedaban obstáculos tecnológicos y culturales en las empresas frente al trabajo remoto. Para la ejecutiva, "finalizando esta fase de trabajo remoto extendido, hay empresas evaluando las mejores alternativas".
"En muchos casos las soluciones iniciales que dieron a su fuerza laboral (herramientas de colaboración, VPN -sigla en inglés por red privada virtual- y un laptop/dispositivo) fueron las mejores en ese momento, pero no necesariamente las adecuadas para los últimos meses y los que vienen. La experiencia del colaborador/usuario comienza a ser clave junto con la seguridad de la información para pensar en la continuidad del modelo".
Para Garrós, "está claro que no todos los usuarios tienen las mismas necesidades, por eso no se puede dar a todos la misma solución, este es el balance que deberá encontrar cada compañía. El desafío va por allí, identificar la mejor solución para cada empresa considerando la eficiencia, la reducción de costos está siendo fundamental".