Así es Neuralink, el proyecto de Elon Musk para conectar un cerebro a una computadora
Neuralink es el sueño más loco de Elon Musk. Y decir eso del hombre cuyo máximo objetivo en la vida es que le entierren en Marte es mucho. Neuralink consiste en conectar un cerebro a una computadora y que ambas entidades se comuniquen.
De todos los negocios de Musk (en la fotografía superior), éste es, sin duda, el más oscuro: apenas se conocen detalles. El empresario de origen sudafricano ha anunciado que pronto dará algunas pinceladas de su idea.
Musk atrajo un alto nivel de atención con el anuncio del 16 de julio de 2019 de que su compañía Neuralink planeaba implantar electrodos en el cerebro de personas paralizadas para 2020. Su primer objetivo es crear tecnología de asistencia para ayudar a las personas que no pueden moverse o no pueden comunicar.
Musk cofundó Neuralink en 2016, y la compañía permaneció bajo el radar hasta 2017 cuando el diario estadounidense The Wall Street Journal dio la noticia de que había establecido la compañía para "fusionar computadoras con cerebros humanos".
El desarrollo de chips cerebrales es un trabajo curioso para un hombre que dirige simultáneamente la automotriz Tesla, su compañía de exploración espacial SpaceX y The Boring Company, la empresa con la que Musk espera que excave sistemas de tránsito subterráneos para facilitar el tránsito en las ciudades.
Temor por la inteligencia artificial
Pero Neuralink se centra en uno de los principales temores de Musk: la inteligencia artificial (IA). El empresario ha expresado con frecuencia sus preocupaciones de que la IA algún día pueda eclipsar a la raza humana.
Fundó una organización de investigación de propósito general llamada OpenAI, pero Neuralink tiene un objetivo mucho más tangible y futurista de hacer que los dispositivos habilitados para IA sean capaces de interactuar con el cerebro de las personas.
Inicialmente el objetivo de Neuralink era ayudar a mitigar los efectos de los trastornos neurológicos en pacientes con impactos severos en la movilidad y otras funciones diarias, pero ahora también la utilizarán para lograr que las personas interactúen con las computadoras a velocidad de pensamiento.
En julio de 2019, los ejecutivos de Neuralink y Musk hicieron una presentación sobre la tecnología que la firma ha desarrollado hasta ahora. La gran revelación fue un pequeño microchip que, en teoría, podría implantarse detrás del oído de una persona con pequeños hilos que contienen electrodos desplegados en el cerebro.
Este chip fue implantado con éxito en el cerebro a un grupo de roedores. Ese chip, de 4 milímetros de tamaño, recogía información sobre actividad neuronal y enviaba los datos a un ordenador que los analizaba.
Según contó Musk en su momento, esta operación fue enteramente realizada con un robot cirujano controlado por médicos. Musk ha prometido este año que habrá novedades respecto a Neuralink. El 28 de agosto se compartirán los avances de esta iniciativa.