Facebook refuerza su "mano dura" contra las noticias falsas sobre el coronavirus
Nuevo servicio en Facebook destinado a frenar las noticias falsas: Según anunció la compañía, la plataforma empezó a mostrar notificaciones que nos avisan si compartimos artículos sobre el coronavirus que tengan más de tres meses.
Con esta función, Facebook quiere contribuir a dotar de mayor contexto a las historias compartidas en esta red social y detener el flujo de información errónea que está proliferando durante la pandemia.
En una publicación en el blog, el vicepresidente de Facebook, John Hegeman, explicó que la intención con esta nueva medida es dirigir a las personas hacia la información "autorizada" sobre el brote de COVID-19 a través de su centro en la pandemia.
Facebook prueba mostrar una nueva notificación que aparecerá cuando compartamos publicaciones con enlaces que mencionan la Covid-19. Esta pantalla de notificación "proporciona información sobre la fuente del enlace y dirige a las personas al Centro de Información de Covid-19 para obtener información de salud autorizada", añadió Hegeman. "Al proporcionar más contexto, nuestro objetivo es facilitar a las personas la identificación de contenido que sea oportuno, confiable y más valioso para ellos", aseguró.
El vicepresidente de Facebook també ha explicado que se agregará una notificación para advertir a los usuarios que intentan compartir historias antiguas que estas pueden haber perdido relevancia.
"Para garantizar que las personas tengan el contexto que necesitan para tomar decisiones informadas sobre qué compartir en Facebook, la pantalla de notificación aparecerá cuando las personas hagan clic en el botón de compartir en artículos de más de 90 días, pero les permitirá continuar compartiéndolo si consideran que sigue siendo relevante ", dijo.
Según Hegeman, una investigación realizada por Facebook ha demostrado que "la fecha de un artículo es un contexto importante que ayuda a las personas a decidir qué leer, confiar y compartir" y que algunas organizaciones de noticias se han quejado de que compartir historias antiguas que supuestamente son noticias actuales "puede dar pie a malinterpretaciones del estado de los acontecimientos actuales ".
La medida es una de una serie de acciones tomadas por Facebook y otras plataformas, que han estado bajo presión para que detengan el flujo de información falsa y dejen de influir en determinadas campañas.
Pelea entre Facebook y Trump
"Defender la libertad de expresión de uno de los mayores peligros a los que se ha enfrentado nunca Estados Unidos". Esta es la justificación del presidente de EEUU, Donald Trump, ha dado para firmar a fines de mayo una orden ejecutiva que limita la especial protección contra acciones legales de las que gozan las redes sociales en Estados Unidos. Una legislación que abre la puerta a innumerables demandas multimillonarias en todo el país.
El presidente se ha mostrado especialmente duro en la dialéctica de esta medida asegurando que "un puñado de monopolios de redes sociales controlan una gran parte de las comunicaciones públicas y privadas".
Además, ha señalado que estas empresas "tienen poder sin filtros para censurar, restringir, editar, dar forma y alterar cualquier forma de comunicación entre ciudadanos privados y grandes audiencias"
Con el punto de mira puesto en grandes multinacionales como Google, Facebook o Twitter, el presidente norteamericano busca así destruir el escudo legal que protege a estas grandes empresas de demandas multimillonarias.
La orden ejecutiva tiene como objetivo la sección 230 de la Communications Decency Act. Una ley que da inmunidad de facto a las paginas web que seleccionan y moderan contenidos creados por terceros, como sucede en las principales redes sociales.
Una legislación que ha permitido configurar Internet como lo conocemos hoy y que ha blindado ante posibles acciones legales a grandes empresas como Facebook, Twitter o Google y les da libertar para configurar y moderar sus plataformas como deseen.
En particular, el inquilino de la Casa Blanca acusó a Twitter de tomar "decisiones editoriales" y de ser "políticamente activo" en la elección de los mensajes que decide someter a verificación.
"Tienen el poder no controlado de censurar, editar, ocultar o modificar cualquier forma de comunicación entre los individuos y las grandes audiencias públicas", dijo, refiriéndose a los gigantes de Silicon Valley. "No podemos dejar que esto continúe, es muy, muy injusto", insistió.
Trump dijo que el decreto pide nuevas regulaciones para que las redes sociales que se dedican a la "censura" no puedan "conservar su protección legal" que cerraba la puerta a los procesos judiciales contra las grandes empresas. Ahora esa puerta se ha abierto.
La chispa que encendió la ira de Trump contra Twitter
En un movimiento importante en un año electoral en los Estados Unidos, Twitter había colocado este martes por primera vez en un tuit de Trump la advertencia de que el usuario de la red social chequee una información suministrada por el hombre más poderoso del mundo.
El mandatario respondió enseguida, con otros mensajes en Twitter, diciendo que la red social está "interfiriendo en la campaña electoral" del país norteamericano, que culminará con las elecciones de noviembre.
La cuenta personal del jefe de la Casa Blanca, que tiene más de 80 millones de seguidores, es un arma fundamental para su dueño, sobre todo en la campaña electoral, porque desde esa plataforma tiene una conexión directa con sus votantes, critica a sus rivales, plantea temas y debates y también retuitea elogios de sus simpatizantes.
Twitter es criticada desde hace varios años por ser benévola con las cuentas de los líderes mundiales que mienten o emiten información sesgada. El presidente estadounidense es conocido por su propensión a brindar información manipulada, conspirativa o errónea para su provecho.
Una investigación del diario The Washington Post reveló que en sus primeros tres años de mandato, Trump dijo mentiras y emitió datos dudosos en 16.000 ocasiones. La decisión de Twitter escaló las tensiones entre Washington y el Silicon Valley en un año electoral y fue hecha en respuesta a dos tuits recientes de Trump.
Los mensajes de Trump decían que los votos emitidos por correo son fraudulentos, algo que es falso. La etiqueta que colocó Twitter a esos mensajes fue: "Buscá los hechos sobre los votos por correo", una manera diplomática de decir que la información necesita ser corroborada.
There is NO WAY (ZERO!) that Mail-In Ballots will be anything less than substantially fraudulent. Mail boxes will be robbed, ballots will be forged & even illegally printed out & fraudulently signed. The Governor of California is sending Ballots to millions of people, anyone..... — Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 26, 2020
....living in the state, no matter who they are or how they got there, will get one. That will be followed up with professionals telling all of these people, many of whom have never even thought of voting before, how, and for whom, to vote. This will be a Rigged Election. No way! — Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 26, 2020
La portavoz de Twitter, Katie Rosborough, dijo que los tuits presidenciales "contienen información potencialmente sesgada sobre el proceso de votación y ha sido etiquetada para proveer contenido adicional sobre el voto por correo".
Otra polémica entre Twitter y Trump
La empresa estaba siendo presionada desde este martes temprano, por otra serie de tuits. Trump había echado a rodar una teoría conspirativa sobre la muerte de una empleada del presentador de televisión Joe Scarborough, también ex congresista, que falleció en su despacho de un aneurisma y en su momento hubo sospechas sobre el legislador, que quedaron descartadas. El viudo pidió a Twitter que borrara esos mensajes, algo que no sucedió. Pero aparecieron las etiquetas en tuits de más tarde.
Este mes el jefe de la Casa Blanca había lanzado duros ataques contra Twitter, Facebook y otros gigantes de Internet.
Tras la decisión de Twitter, el jefe de la Casa Blanca respondió con virulencia. "Twitter está oprimiendo completamente la libertad de expresión y yo, como presidente, no voy a permitir que eso ocurra", tuiteó.
.@Twitter is now interfering in the 2020 Presidential Election. They are saying my statement on Mail-In Ballots, which will lead to massive corruption and fraud, is incorrect, based on fact-checking by Fake News CNN and the Amazon Washington Post.... — Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 26, 2020
....Twitter is completely stifling FREE SPEECH, and I, as President, will not allow it to happen! — Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 26, 2020
Desde que se fundó Twitter, hace 14 años, la empresa ha permitido que líderes mundiales escribieran ese tipo de mentiras o información sesgada y sus directivos dejaban que los usuarios decidieran qué era cierto o no por su cuenta. Facebook, por el contrario, lanzó un programa de chequeo de datos hace unos años.
Pero Twitter, con 330 millones de usuarios en el mundo, cambió su posición en tiempos de la pandemia del coronavirus. En marzo, la compañía modificó sus condiciones de servicio y estableció que removería cualquier posteo de cualquier persona, incluidos líderes mundiales, cuyos comentarios fueran "contra la guía de fuentes autorizadas sobre información de salud pública global".
Esto fue aplicado por ejemplo cuando borró tuits del presidente brasileño Jair Bolsonaro o del mandatario venezolano Nicolás Maduro, que promovían el quiebre de la distancia social. Mientras tanto, hay especulaciones sobre cuánto perdería Twitter si Trump dejara de usar esta red social.
A comienzos de este mes, Twitter informó que también expandiría las etiquetas hacia otras áreas, como conspiraciones relacionadas con la salud y otras situaciones donde hubiera riesgo de daño. Las advertencias que colocaron este martes a Trump se extienden a una nueva dimensión, que puede ser clave en un año electoral.