Economía del conocimiento: aseguran que hay una "oportunidad enorme" de negocios
"En lo que respecta a la industria del conocimiento hay una oportunidad enorme. Más de 5.000 puestos quedan vacantes al año y tenemos talento altamente calificado. Con políticas que contribuyan a potenciarlo, este sector podría convertirse en el tercer exportador del país". El vaticinio fue formulado a iProfesional por Adrián Jerbic, director gerente de la empresa informática gA para la Argentina y la región sur y andina.
En la siguiente entrevista de iProfesional, Jerbic analizó los impactos de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para evitar su propagación, en el sector del software y los servicios informáticos.
-¿Cómo impactó el aislamiento en su empresa?
-Antes de la pandemia ya brindábamos más del 85% de nuestros servicios desde la Argentina hacia el exterior de manera remota, por lo que la adaptación para nuestros equipos en cuanto a modalidad y metodologías de trabajo fue natural.
Pudimos capitalizar muchas fortalezas que ya teníamos, lo cual nos permitió dar cuenta de que contamos con una infraestructura tecnológica sólida que viene apoyando el trabajo remoto desde hace varios años, y una cultura orientada a la innovación que nos brinda la agilidad y flexibilidad necesaria para adaptarnos rápidamente al nuevo contexto.
Como primera medida, implementamos un plan de continuidad de los negocios con foco en la gente y en nuestros clientes, con el objetivo de garantizar el bienestar de los colaboradores y la sustentabilidad y continuidad de las operaciones.
Adicionalmente, generamos una oferta muy alineada a este momento y a la realidad futura post-pandemia para eficientizar la cadena logística o de suministro. Principalmente estamos ofreciendo para hacer frente a este momento y sus efectos colaterales la plataforma Navigate de Parabolt -compañía del Grupo gA-, la cual combina AI (inteligencia artificial), Process Minning (minería de procesos) y Ciencia de Datos.
A su vez, muchas compañías están necesitando ayuda para trabajar de manera colaborativa. Para eso, ofrecemos nuestras plataformas diseñadas especialmente para que puedan acelerar su transformación y así adaptarse a este nuevo escenario que implica cambios rotundamente culturales para la organización.
Adaptación rápida al nuevo escenario
-¿Cómo cambió el mercado?
-La industria del software pudo adaptarse rápidamente al escenario. En muchos casos, la dificultad estuvo en que otras industrias vieron impactadas sus operaciones teniendo que frenar algunos servicios, desacelerando sus inversiones en IT e incluso teniendo problemas para efectuar pagos.
En lo que respecta al sector del software argentino, resultaron más impactadas las empresas que trabajan para el mercado interno, mientras que las que exportan están mejor posicionadas.
En nuestro caso, nuestra estrategia está ligada a la exportación de servicios y con foco en clientes de Lifesciences y Logística, exportando el 90% de los servicios que se brindan desde Argentina, motivo por el cual prevemos incluso contar con un crecimiento. Cerramos tres contratos con empresas del exterior y todo se hizo en forma virtual. Esto nos permitió dar un incremento salarial promedio del 21% en Argentina.
Sin embargo, esta no es la realidad de toda la industria: según un relevamiento elaborado por el Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos (OPSSI) sólo el 12% de las empresas del sector no se vieron impactadas por la crisis.
-¿Qué consecuencias en el corto y en el mediano plazo generará la pandemia?
-Muchas compañías que no habían comenzado su transformación digital o lo habían hecho muy tímidamente se encontraron con que estaban poco preparadas. Sus cadenas de valor no estaban sólidas y sus cadenas de abastecimiento se habían roto, no pudiendo abastecer la creciente demanda -en algunos rubros-, a través de canales digitales.
También, muchas empresas que demoraron su camino a la nube lamentaron haber postergado esa decisión que los hubiera dejado mucho mejor posicionados ante esta crisis, habiéndoles permitido continuar con sus operaciones de manera segura, sustentable y sin interrupciones.
La crisis nos está dejando muchas lecciones. El contexto está acelerando la transformación digital de una manera inesperada y las compañías están notando que, ante cualquier crisis, las que estén mejor preparadas y tengan la capacidad de adaptarse son las que van a tener mayor ventaja competitiva.
En el corto plazo, las empresas que puedan estarán invirtiendo en digitalizar sus cadenas de valor. Sin embargo, muchas inversiones en tecnología, investigación, desarrollo y digitalización en el país se desacelerarán, aunque en el largo plazo adquirirán una relevancia prioritaria.
Reconstrucción de la economía
-¿Cómo evalúa la respuesta gubernamental en sus diferentes niveles?
-Las decisiones y medidas adoptadas por el gobierno han sido acertadas en términos de preservar la seguridad y la salud de la comunidad. Será fundamental trabajar enfocados en la reconstrucción de la economía a partir de medidas que incentiven la producción y exportación, con impacto en todos los niveles.
-¿Qué medidas gubernamentales considera que hacen falta en el corto y en el mediano plazo?
-Es necesario implementar políticas que contribuyan a que el sector productivo pueda innovar y ejecutar su transformación digital. Necesitamos mediadas que impulsen la digitalización para que los sectores productivos puedan competir en el mundo.
Para ello, apostar por la innovación y los cambios culturales - no sólo en las organizaciones, sino también en la sociedad- es clave para salir adelante en la reconstrucción de la economía.
En lo que respecta a la industria del conocimiento hay una oportunidad enorme. Más de 5.000 puestos quedan vacantes al año y tenemos talento altamente calificado. Con políticas que contribuyan a potenciarlo, este sector podría convertirse en el tercer exportador del país.
En este sentido, la aprobación de la Ley de Economía del Conocimiento resulta clave para aumentar el empleo de calidad y reglamentado en el país y para poder ser más competitivos en el mundo. Esto nos posicionaría como un polo de conocimiento a nivel global.