Coronavirus y después: el ITBA cuenta cómo afecta sus planes
Nicolás Bacqué (en la foto), director general del Departamento de Desarrollo Institucional del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), analiza en la siguiente entrevista de iProfesional los impactos de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para evitar su propagación, en una de las principales instituciones educativas tecnológicas de la Argentina.
-Desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora, ¿cómo impactó esta medida en su empresa? ¿Qué medidas adoptaron?
-Diez días antes de que el gobierno nacional decretara la cuarentena obligatoria, en el ITBA tomamos la decisión de comenzar a virtualizar las operaciones. El lunes 16 de marzo casi todo el staff comenzó a trabajar remoto y ese mismo día comenzó la migración a la modalidad online del dictado de clases.
El proceso se completó el lunes 23 de marzo en las unidades académicas más grandes (ingreso y grado) que no perdieron ni un día de clases. Las demás áreas, educación ejecutiva y postgrado, llevaron algún tiempo adicional, pero se logró mantener la operatividad y asegurar el semestre con actividad completa.
Eso fue posible por dos cuestiones principales: la inversión en infraestructura tecnológica y el compromiso de la gente. Hace cuatro años decidimos invertir fuerte en TI, lo que implicó virtualizar los laboratorios informáticos, implementar un ERP y una plataforma educativa digital (LMS), ambos de clase mundial.
El primero hoy permite que el staff pueda cumplir sus tareas en forma remota y el segundo, que se pueda asegurar la educación a distancia manteniendo los estándares de calidad. Y ante la emergencia permitió una respuesta en tiempo récord.
Particularmente, al contar con una plataforma educativa digital hace tiempo que todas nuestras materias tienen asociado un espacio virtual en donde profesores y alumnos compartían comunicaciones, material didáctico y consultas.
Las herramientas de educación sincrónica se utilizaban esporádicamente, porque nuestro modelo educativo es presencial, por supuesto, pero estaban disponibles. Y ello permitió una adaptación muy veloz y asegurar la calidad de la educación remota.
Haber seguido una estrategia de virtualización de laboratorios y reforzado la inversión en infraestructura como servicio, en la nube, permite que docentes y alumnos accedan a todas las aplicaciones que necesitan en forma remota. Y la plataforma digital brinda herramientas esenciales para la educación al permitir no sólo dar clases sincrónicas, sino mucho más, incluso diseñar y tomar evaluaciones.
Pero todo ello hubiera sido irrelevante sin un equipo de docentes, colaboradores y los propios alumnos del ITBA, entrenados, comprometidos y flexibles.Paralelamente al dictado de clases, se virtualizaron los otros verticales de acción del ITBA, la investigación y la extensión.
Al mismo tiempo, hemos redirigido los esfuerzos en I+D para colaborar en la lucha contra la pandemia, con proyectos específicos y en colaboración con terceros, entre los que se destaca el desarrollo de un soporte mecánico de asistencia respiratoria de emergencia.
Cambios educativos por la pandemia
-¿Cómo cambió el mercado donde opera su empresa en la Argentina desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora?
-En dos meses el día a día de las instituciones educativas ha cambiado más que en los últimos 200 años. El modelo educativo que, en términos generales, se mantiene desde la revolución industrial y cuyo epítome es el aula donde el docente dicta clase a sus alumnos se ha visto sacudido.
Si bien ya había cambios hacia un modelo educativo más centrado en el alumno, de "aula invertida", etc., esta emergencia ha resultado un cimbronazo en el sector. Sabemos que muchas instituciones han tenido dificultades para adaptarse, teniendo que recurrir a herramientas que no están pensadas para la educación a distancia sino para reuniones virtuales.
Estas plataformas, además de tener en muchos casos problemas de seguridad y soporte, no permiten cosas tan básicas como compartir una pizarra, coordinar a los participantes, escribir sobre el material compartido, o tomar exámenes asegurando nivel, equidad y transparencia.
Por otro lado, hay instituciones que a pesar de contar con LMS adecuados han tardado mucho en operativizar la virtualización: por ello vuelvo a señalar la centralidad que juegan las personas en procesos como el que estamos viviendo.
-¿Qué consecuencias en el corto y en el mediano plazo generarán la pandemia y las medidas preventivas contra ella en su empresa y en el mercado donde opera en la Argentina?
-Está claro que esta emergencia va a actuar como un elemento de cambio en la educación, acelerando ciertas tendencias que la tecnología ya permitía pero que el sector se mostraba renuente a adoptar.
Cuando la emergencia pase, la presencialidad volverá (no sólo es imposible, sino tampoco deseable, reemplazar la interacción humana directa en el proceso educativo) pero volverá distinta.
Seguramente crecerán los modelos mixtos, de "blended learning", porque ha quedado en evidencia que algunos aspectos de la educación no necesitan ser presenciales e incluso se dan mejor a distancia.
Ello permitirá enriquecer el tiempo que alumnos, docentes e investigadores comparten en el campus, en las aulas y en los centros de investigación o laboratorios. Creo, en definitiva, que algunas instituciones saldrán fortalecidas y mejor preparadas para enfrentar el cambio y otras no tanto.
-¿Cómo evalúa la respuesta gubernamental en sus diferentes niveles (Nación, provincias, municipios) ante las consecuencias de la pandemia y el aislamiento en el mercado donde opera su empresa?
-Es evidente que la Argentina ha adoptado una posición firme en relación a la adopción de una cuarentena estricta y temprana. El tiempo dirá si ello ha sido correcto. El riesgo que existe en esta postura es trasladar una crisis sanitaria a todo el sistema económico; por ello, cuánto se tarde en volver a la actividad y cómo se haga van a resultar clave para evitar un costo aún mayor.
Veo que el gobierno nacional está preocupado por ello y evaluando medidas para la vuelta a la actividad. Los gobiernos provinciales y locales, aún con respuestas disímiles, parecen seguir una línea más dura. En relación al sector de la educación, como mencioné, el impacto ha sido muy diverso en las distintas instituciones.
En nuestro caso, hemos podido dar una respuesta ágil y el impacto ha sido muy atenuado respecto del promedio de la industria. Más aún, saldremos de la crisis fortalecidos y mejores.
Aunque algunos aspectos por supuesto han sido impactados y lo serán en los próximos meses, como la movilidad internacional de estudiantes, docentes e investigadores, tan habitual en el ITBA.
-En el marco de la pandemia y el aislamiento, ¿qué medidas gubernamentales considera que hacen falta en el corto y en el mediano plazo?
-Observo que la tendencia es demandar asistencia del Estado. Ello es ineludible y necesario en la emergencia. Pero creo necesario poner el acento en medidas que contribuyan a disminuir la necesidad de asistencia futura del Estado a los distintos agentes económicos y ello se va a conseguir volviendo a poner en marcha la economía lo antes posible. Son las instituciones del sistema económico las que van a contribuir a la salida de la crisis, es preciso que puedan funcionar, fortalecerse, crear empleo y valor.
Perfiles
Desde su creación como universidad privada en 1959, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires es reconocido por su vocación por la innovación, la tecnología y la excelencia académica.
En el ITBA se dictan 10 carreras de grado, además de doctorados, maestrías, especializaciones, y una amplia variedad de programas ejecutivos. La investigación es otro de los motores con los que la universidad busca colaborar con el desarrollo del país y de la región.
En el marco de la pandemia el ITBA informó que uno de sus investigadores tendrá un importante respaldo internacional para sus investigaciones sovre la dinámica de las multitudes.
Nicolás Bacqué es director general de Desarrollo Institucional del ITBA. Es licenciado en economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y se ha desempeñado en áreas que abarcan la infraestructura, la educación, la investigación de mercado, las finanzas, el mercado de capitales y la economía internacional.