Telcos invirtieron contrarreloj todo el presupuesto 2020 para poner a punto la red: ahora falta el WiFi hogareño
Transformación digital acelerada sin anestesia. Así se describió el trabajo que los operadores de telecomunicaciones realizaron tras haberse cumplido el primer mes del aislamiento social preventivo y obligatorio. La necesidad de que las redes funcionen bien a partir de esta situación llevó a que las compañías adelantaran inversiones previstas para todo el año para responder a los crecimientos de tráfico.
Casi superada esa situación, la problemática se concentra en los WiFi hogareños, y sobre eso no está claro aún cómo se resolverán esos cuellos de botella hacia adelante.
El crecimiento del tráfico en este lapso se ubicó entre el 25 y el 30% según el caso, con un denominador en común: el mayor porcentaje de ese incremento se lo lleva el uso de servicios de entretenimiento, básicamente streaming de video y de juegos en línea, por encima del generado a través de aplicaciones de teletrabajo o educación a distancia, que registraron uno de los crecimientos exponenciales más fenomenales en este período.
Esta es una de las primeras conclusiones que arrojó el Primer Encuentro Virtual 2020 de ConverCom del que participaron operadores de telecomunicaciones y analistas de medios y nuevas tecnologías. Conclusiones que, en definitiva, coincidieron con el pedido que, ya hace más de un mes, le pidió el Gobierno a este sector: garantizar la conectividad y el funcionamiento de la infraestructura de comunicaciones.
"La red sigue creciendo al ritmo que venía y está bajo control. El incremento de tráfico que se registró en el primer fin de semana posterior al inicio de la cuarentena se estabilizó. Hay que entender en qué lugares de la red se pusieron en juego algunos cuellos de botella. El WiFi hogareño es el eslabón más débil de la cadena. Siempre lo vimos cuando muchas personas quieren hacer videoconferencias de manera simultánea", dijo, en el inicio, Ariel Graizer, presidente de la Cámara de Empresas de Internet (CABASE).
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El crecimiento del tráfico se experimentó en las redes de todos los operadores, tanto los grandes, tal como lo expresaron en este encuentro Telefónica y Telecom, como las cooperativas, de acuerdo a lo explicado por CATEL, la cámara que las representa, y de carriers como Silica Networks. Todas coincidieron en que fueron capaces de gestionar esa mayor demanda gracias a los esfuerzos de los técnicos y a que se aceleró en apenas 15 días lo que estaba previsto realizar a lo largo de 2020.
"La expectativa era si la red iba a colapsar con la pandemia. Y la verdad es que las redes se vienen construyendo de manera constante. El tráfico creció un 35% el fin de semana posterior al inicio de la primera etapa de la cuarentena. Ese pico de tráfico fue el más alto de las semanas que siguieron o porque, evidentemente, la gente decidió ese fin de semana mirar todo lo que quería o terminar lo que ya venía viendo", explicó Adrián Di Meo, director de Tecnología de Telefónica Movistar.
El ejecutivo confirmó que el tráfico en este lapso "creció lo que crecía en un año pero teníamos preparadas las redes para los próximos 18 meses. Ahora es otro el consumo, hay que seguir con la ampliación de las redes y el desafío es cómo conseguir los permisos, cómo cuidar al personal de campo y cómo ejecutar el mantenimiento porque hay cosas que se pueden teletrabajar y otras no".
Uno de los comportamientos que más se modificó fue el de las horas pico. Hasta ahora, la mayor demanda de tráfico se producía entre las 21 y las 12 de la noche. Ahora, no sólo es más parejo el consumo a lo largo del día sino que ese mayor consumo se extendió hasta las tres o cuatro de la mañana y el 75% de lo que se consume en la red de Telefónica es streaming para entretenimiento.
Una situación similar es la que se experimenta en las redes de Telecom, que también tiene en el streaming el mayor tráfico de su red, situación que viene ocurriendo desde hace años. Ambas compañías les dan servicios de banda ancha fija a más de 4 millones de clientes: algo más de 3 millones del lado de Telecom y más de 1,4 millones por el lado de Telefónica, sobre más de 7,5 millones de conexiones de banda ancha fija a diciembre de 2019, de acuerdo a datos del INDEC.
"También registramos importantes aumento de tráfico y servicios. Esta situación nos desafió la capacidad de red y de funcionamiento para mantener los niveles de calidad. El tráfico más importante es el videostreaming. El 70% de la red de Telecom tiene que ver con ello, impulsado por Netflix, que creció 50% en tráfico mientras Flow y YouTube lo hicieron en un 20% cada uno. Ambos fenómenos han generado una exigencia importante en las redes de acceso fijas", señaló Miguel Fernández, CTO de Telecom.
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El ejecutivo indicó, además, que si bien en el mundo móvil también se registró un mayor tráfico de datos eso ocurrió en aquellos lugares en donde no hay conexión hogareña fija. De hecho, cuando están en el hogar, los usuarios se conectan a la red WiFi independientemente del dispositivo que utilicen.
"Esto generó un esfuerzo en la red, en distintas capas de jerarquía y hubo que actuar en esos niveles", amplió Fernández. Y al igual que la previsión de Telefónica, en Telecom estimaban que ese aumento de tráfico que se registró en la primera fase de la cuarentena estaba previsto que ocurriera en un año, por eso hubo que dar respaldo a ese aumento de capacidades en apenas 15 días.
El CTO apuntó que esto fue posible gracias a que se habían realizado las compras a principios de año y que lo que se modificó fue la necesidad de implementar rápidamente el equipamiento. Aseguró que se pudo resolver la demanda y la exigencia de algo más del 95% de los usuarios. El restante 5% se prevé resolver entre lo que queda de abril y mayo puesto que se trata de intervenciones que hay que hacer en la calle y eso demanda otros tiempos.
Las empresas de telecomunicaciones no han realizado anuncios de inversiones, tal como ocurría en otros momentos de la Argentina. Telecom viene ejecutando su plan de inversiones por u$s5.000 millones anunciado en 2018 a un ritmo menor que el previsto para entonces y que consistía en ejecutarlo en su totalidad entre 2028 y 2020. Pero ese lapso se ha extendido en, al menos, el doble de tiempo. Telefónica, en tanto, prevé desembolsar en este 2020 $23.000 millones con foco en el despliegue de la red de fibra óptica y red móvil.
Antes de lo previsto
Lo que dio vuelta la urgencia de la pandemia fue la priorización de la ejecución de las inversiones. En general, una vez tenido el presupuesto de inversión, las operadoras de telecomunicaciones concentran la mayor parte de la ejecución a partir del segundo semestre. En esta oportunidad, el menos en lo referido a las capacidades de las redes, todo eso debió hacerse no sólo en la primera mitad sino prácticamente en 15 días.
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Si esto pudo gestionarse a nivel de las redes ¿por qué la experiencia del usuario en su casa no parece ser la misma que cuentan las compañías? Porque el problema pasa a nivel del equipamiento que el cliente tiene en su casa, especialmente con el WiFi.
Fue Ariel Fernández Alvarado, presidente de CATEL, quien puso ese tema sobre la mesa de Convercom y quien planteó que "si el tráfico crece 50% hay que ver si cada prestador estaba preparado para soportar ese crecimiento a lo largo de toda su red" que, en el caso de las cooperativas, podía depender o bien del core o bien de algún anillo en donde se producía el colapso.
Pero cuando se trata de un usuario, indicó que "sus casas no estaban preparados para la cantidad de tráfico simultáneo de dispositivos conectados. El cuello de botella es con el hardware que tiene instalado cada usuario en su hogar. Porque por un lado está el ancho de banda contratado. Y por el otro la tecnología, el hardware (módem, WiFi o un WiFi conectado a ese módem) posiblemente no fue pensado para este nivel de uso", sostuvo Fernández Alvarado quien demostró, así que parte de estos problemas sucedieron y suceden porque no se venía trabajando tanto a nivel de la red hogareña.
Fernández Alvarado aseveró que "no habrá colapso de denegación de servico" por el mayor tráfico sino que lo que se ve es que "el usuario pide más contenidos y si el operador no entrega todo lo que se pide es lo que se percibe como lentitud", aunque parte del problema puede estar a nivel del dispositivo WiFi que hay en el hogar.
¿Qué sucederá, entonces, hacia adelante con las redes, con el tráfico que por ella pase, por su mayor demanda? Nadie puede hacer futurología y con cierta ironía, Horacio Martínez, presidente de Silica Networks se preguntó "¿cómo vamos a enfrentar lo que se viene si no sabemos lo que va a pasar y aún así lo tendremos que enfrentar? Lo único que podemos hacer es elegir el más probable escenario porque no habrá mañana que sea continuidad del hoy", indicó.
Y en base a lo que está sucediendo hoy en el mundo respecto de los confinamientos y demás medidas sanitarias anticipó que "el nuevo fenómeno será la agorafobia aunque todo será posible gracias a internet que nos está ayudando a hacer esta situación más llevadera", apuntó.
Silica también experimentó un incremento súbito de la demanda y hubo que salir a resolver rápidamente los cuellos de botella a partir de una reconfiguración de los tráficos. "Más capacidad se trajo en mayor pedido de ancho de banda pero a los dos días (de iniciado el aislamiento) fue posible equilibrar esos factores", advirtió.
"Transformación digital acelerada sin anestesia es lo que hemos vivido en estos días y que se aplicó en cada crisis que se registró en el país y en el mundo", concluyó Martínez.
Una descripción de la celeridad con la que debieron actuar los distintos jugadores del mercado de las telecomunicaciones no sólo por una cuestión de negocio, también porque en el medio hubo un pedido de Gobierno para garantizar el funcionamiento de las redes. Solicitud que parece estar bien garantizada aunque, hacia adelante, resta resolver cuestiones puertas adentro del hogar. En tiempos de cuarentena demorará, por distintas razones, un poco más en llegar.