¿5G en Argentina?: qué ofrece la tecnología y por qué se demoran los planes de las operadoras
La suspensión del Congreso Mundial de Móviles de Barcelona 2020 nos dejó sin ese pantallazo integral que el encuentro ofrece a los miles de asistentes que en esos días pululan por la ciudad catalana. Y también sin esos anuncios que anticipan lo que podría ocurrir a futuro en nuestras latitudes, especialmente aquellas vinculadas con las redes 5G.
Uno de los anuncios que se esperaba era el lanzamiento de las primeras redes comerciales 5G por parte de Telefónica para algunas ciudades de España. En todas las ediciones, la empresa española oficia casi como anfitriona natural de este encuentro. Y todos los años, el CEO de la compañía, José María Álvarez Pallete, es uno de los oradores convocantes. En cada oportunidad había algo nuevo que contar. En este 2020, también.
Si bien Telefónica ya tiene desplegados pequeños proyectos piloto en distintos puntos de España, el escenario de Barcelona le iba a servir para anunciar los pedidos oficiales a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para iniciar la actividad a nivel comercial. Esto la convertiría en la segunda operadora en comenzar a brindar servicios 5G en España, luego de Vodafone, la primera en largar en esta carrera.
Cuando todavía no se habían terminado de asimilar las consecuencias que producirá esta cancelación en la ciudad y entre los mismos participantes, tampoco se podía saber cuáles serían los próximos pasos de la compañía en este sentido. ¿Cómo y cuándo se concretaría el anuncio?
La decisión de la operadora de pedir los permisos ante la autoridad regulatoria para lanzar ya de manera oficial 5G en España respondería al hecho de que tenían identificados suficientes casos de negocios, especialmente en el segmento de Business to Business (B2B), según publicaron medios españoles.
Barcelona representaba el mejor escenario para realizar un anuncio que generaría gran impacto. Es lo que viene buscando de manera incesante Álvarez Pallete en pos de mejorar el desempeño de la compañía, tanto en el aspecto bursátil como a nivel de negocios. La decisión del futuro anuncio tendrá que contener estas variables para alcanzar los efectos deseados.
¿Qué impacto podría tener en la Argentina que Telefónica anuncie oficialmente el inicio de 5G en España? En primer momento, la certeza de que la operadora ya está preparada para ello. Pero, a nivel local, la situación dista mucho de lo que sucede tanto en Europa como en otros países de la región.
En la Argentina todavía no se completó el esquema de licitación de bandas 4G, una materia que el actual Gobierno entiende que deberá cerrarse durante este año para, luego, avanzar con 5G. Por eso, los anuncios en este sentido sólo aseguran que, cuando eso suceda, habrá una experiencia tal que permitirá traer negocios con mayor grado de madurez y, así, lograr un mejor aprovechamiento de la nueva tecnología. Al menos, en el panorama más optimista.
Este será uno de los temas más importantes a resolver por Martín Olmos, subsecretario de tecnologías de la información y las comunicaciones, quien entiende que una de las prioridades es tener listo un plan de espectro en esta primera mitad del año para poder avanzar ya de manera definitiva en las licitaciones pendientes y futuras, según pudo saber iProfesional.
La cancelación de Barcelona también supuso la ausencia de anuncios o miradas de parte de los funcionarios de la subsecretaría y del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) que iba a participar del encuentro. Los gobiernos suelen formar parte del Pabellón Ministerial, donde se dan parte de las discusiones sobre los nuevos desafíos que se presentan en los países y las regiones en materia de conectividad. Y parte de esas conversaciones siempre entregan algo en materia de definición política.
Expectativas de los operadores
"Sería óptimo que el remanente de 4G que está en poder del Estado se asigne en 2020, porque eso se traduciría en una mejor experiencia de los clientes que consumen cada vez más datos", dijo a iProfesional una de las tres operadoras de telecomunicaciones más grandes del país.
Para esta compañía, el avance en 4G es el modo de poder trabajar de manera ordenada hacia 5G. Es decir, cómo hacerlo disponible en el mercado, qué bandas finalmente se orientarán a esa tecnología y cómo se planearán los futuros despliegues.
"Para que eso ocurra –siguió la fuente- hay que empezar a trabajar ahora en las mudanzas de las frecuencias, porque quienes tienen servicios en ellas y, a partir de esta evolución deberán pasar a otra, necesitan tiempo para migrar. De lo contrario, habrá de nuevo medidas judiciales de por medio".
La fuente consultada consideró que las licitaciones de 4G y de 5G no pueden superponerse. En una mirada que, tal vez, es compartida por el Gobierno, señaló que esto no puede suceder aun cuando se tomara la decisión oficial de "regalar" ese espectro, cosa que no parece que fuera a suceder.
¿Por qué tener lo suficientemente separados ambos procesos? Porque la inversión más grande se la lleva la construcción de la infraestructura más que la que demande una eventual compulsa por el espectro.
"Se necesita tiempo para desplegar. La lógica es que el espectro que está en poder del Estado se ponga en valor y en uso para los ciudadanos", amplió la fuente consultada.
La intención oficial contemplaría este camino. Hay un convencimiento de que el proceso de 4G hay que cerrarlo para avanzar hacia 5G. Y eso incluye, a su vez, terminar con los conflictos que aún subsisten, como la cautelar por la banda de 700 MHz presentada por Telecentro.
Se trata de una de las bandas que se licitó en 2014, por haber sido identificada para 4G, pero sobre la que no se delineó un plan de migración previo a fin de evitar conflictos. Desde entonces, la compañía propiedad del Grupo Pierri, mantiene su poder sobre esas frecuencias que deberían estar en poder de quienes se las adjudicaron. La cautelar ya lleva cinco años.
Entre pruebas y demostraciones
Mientras tanto, el operador que más muestra sus pruebas en 5G es Personal, tarea que viene realizando desde hace dos años tanto con Nokia como con Huawei.
En todos los casos, el objetivo de esas experiencias, que se realizan en entornos controlados, es mostrar la velocidad de transmisión de la tecnología. Es posible realizar cualquier actividad en tiempo real, más allá de si las personas están ubicadas en el mismo lugar o distantes geográficamente. El famoso delay, que todavía persiste en el uso de otras tecnologías de transmisión, acá no existe.
El mundo del entretenimiento es donde mejor se pueden percibir las ventajas de estas velocidades de transmisión, aun cuando sus aplicaciones a futuro resulten fundamentales en el mundo de la salud o en el funcionamiento de las ciudades.
El año pasado, durante Futurecom, Ericsson mostró varios ejemplos de las posibilidades que abre 5G. Una de ellas, también orientada al entretenimiento: un grupo de música tocaba en tiempo real con sus integrantes dispersos en dos puntos distantes.
Uno de ellos estaba en la feria y, a su lado, una pantalla mostraba a los otros dos miembros del grupo, alejados de ese espacio. Los tres pudieron tocar música sin problemas a pesar de la distancia, pues se escuchaban entre sí como si estuviesen todos juntos. El público pudo disfrutar como si estuviese la banda completa presente de manera física.
La otra demostración fue para la salud. Un médico podía guiar a distancia el manejo de un ecógrafo y, al mismo tiempo, recibir las imágenes que el operador obtenía.
¿Cómo era posible? El médico y el enfermero tenían guantes con sensores. El médico le indicaba, mediante el movimiento de sus dedos y de su mano, hacia dónde tenía que girar el control del radiógrafo. El enfermero advertía ese movimiento y actuaba en consecuencia. Así, se iba tomando la imagen que, a su vez, se transmitía en tiempo real hacia donde se encontraba el médico. Y, acto seguido, tomar las decisiones médicas pertinentes.
Las demostraciones y las pruebas piloto son evidencia de que la tecnología ya está preparada. Faltan que aparezcan suficientes casos de negocios para un despliegue más veloz de parte de los operadores.
Telefónica tiene en España un par de pilotos en las ciudades de Talavera y Segovia, además de las experiencias desarrolladas en Barcelona, Madrid y Galicia. En algunos casos, se trata de tecnología 5G pura; en otros, la llamada "non-standalone", que permite aprovechar las capacidades actuales de la red 4G antes de pasar a 5G.
Lo concreto es que, a nivel local, el avance hacia 5G está aún condicionado a las resoluciones finales de 4G. Mientras tanto, iremos viendo a los operadores pidiendo reglas claras y equitativas para cada proceso, y más pruebas y demostraciones de lo que podría venir. Sólo cuando comience a despejarse este camino podrá comenzar a hablarse, en concreto, de inversiones.