La CIA pudo leer los mensajes cifrados de Argentina durante la Guerra de Malvinas

Una investigación periodística conjunta publicada el martes, basada en documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la agencia de inteligencia extranjera BND de Alemania, reveló que la compañía suiza Crypto ganó millones de dólares para las dos agencias, al tiempo que les proporcionó acceso a las comunicaciones cifradas de más de 120 países, incluida la Argentina, durante décadas.

De hecho, la investigación alega que la firma fue propiedad y estaba controlada por los servicios de inteligencia estadounidenses y alemanes durante décadas.

La investigación, llevada a cabo por ZDF, una emisora ​​pública alemana, y el diario estadounidense The Washington Post, también revela que la administración Reagan tuvo acceso a comunicaciones secretas argentinas durante la guerra por las islas Malvinas en 1982, cuando Washington se puso del lado del Reino Unido.

Según los informes del Post, el gobierno de los EE. UU. "aprovechó la dependencia de la Argentina del equipo criptográfico, canalizando inteligencia a Gran Bretaña durante la breve guerra de los dos países sobre las Islas Malvinas".

El Post informó que Kjell-Ove Widman, profesor de matemáticas en Estocolmo, era un experto en criptología y reservista militar que trabajó en estrecha colaboración con los funcionarios de inteligencia suecos. Widman desarrolló una afinidad con Estados Unidos mientras pasaba un año en el estado de Washington como estudiante de intercambio, informó el periódico.

El informe afirma que en 1982, cuando la Argentina se convenció de que Crypto había espiado sus mensajes secretos y ayudado a las fuerzas británicas en la guerra de las Malvinas, Widman fue enviado a Buenos Aires para convencerlos de que ese no era el caso.

Según los informes, le dijo a la dictadura cívico-militar que la inteligencia de los EE. UU. simplemente había descifrado un dispositivo obsoleto de codificación de voz que la Argentina estaba usando, pero que el principal producto que usaban de Crypto, el CAG 500, seguía siendo "irrompible".

El Post también publicó documentos que muestran una historia clasificada y detallada de la CIA diciendo: "El farol funcionó ... Los argentinos tragaron duro pero siguieron comprando equipos CAG".

Entre otras cosas, ZDF y el Post informaron que las agencias de espionaje controlaron casi todos los aspectos de las operaciones de la compañía desde 1970 en adelante. Eso les permitió monitorear a los ayatolás de Irán durante la crisis de rehenes de 1979 y atrapar a los funcionarios libios responsables del ataque con bombas en 1986 al club nocturno La Belle de Berlín, que era frecuentado por militares estadounidenses.

Crypto, cuyos productos todavía están en uso en más de una docena de países, fue liquidada en 2018. Las dos compañías que compraron la mayoría de sus activos dicen que no tienen conexión continua con ningún servicio de inteligencia.