Google elimina "cookies" y pone un freno a la publicidad invasiva en Internet
Google ha anunciado que eliminará de su navegador de internet Chrome las "cookies" de terceros en el plazo de dos años, fijando así por primera vez una fecha límite. El principal negocio de Google es la publicidad, y estas cookies son uno de los pilares de ese negocio. Con este movimiento, la compañía se equipara en privacidad a competidores como Firefox o Safari.
Estas cookies son unos ficheros que implantan terceras partes ajenas a la página que se está visitando (como anunciantes) en la computadora, móvil u otro dispositivo conectado a Internet y son usadas habitualmente para "rastrear" los hábitos del usuario en internet y ofrecerle publicidad personalizada.
Son distintas a las cookies enviadas al sistema por el dominio que se está visitando para agilizar y facilitar la navegación y futuras visitas mediante, por ejemplo, el recuerdo de nombres de usuario y contraseñas o de preferencias de navegación.
Chrome se lanzó hace diez años, pero es desde hace tiempo la primera opción con una cuota de mercado en torno al 64 %, según Statcounter. Ahora pasará a dificultar enormemente la tarea de las firmas de publicidad en Internet, que usan estas galletas para vender a los anunciantes espacios digitales de difusión ajustados al público al que se dirigen.
"Nuestro objetivo es hacer de la red un sitio más privado y seguro para los internautas, a la par que damos apoyo a los anunciantes", indicó al divulgar la decisión el director de Ingeniería de Chrome, Justin Schuh.
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La compañía publicó en su blog el martes que tiene intención de desarrollar herramientas alternativas para "mantener una web con publicidad" de tal forma que las cookies de terceros se queden "obsoletas " dentro de dos años.
Si se confirma, estas alternativas podrían convertir a Chrome en un intermediario aún más importante para la publicidad, según asegura el rotativo Financial Times, al mantener información sobre los usuarios que compartiría selectivamente con las agencias que desean orientar y medir la publicidad.
Estos cambios previstos por Chrome aun permitirían etiquetar a las personas con cookies propias para registrar su comportamiento. No sucedería lo mismo con las cookies de terceros, ideadas para perfilar a los usuarios a medida que se mueven por la web.
Este cambio se produce después de que la empresa de Internet Brave, propietaria de un navegador "privado, seguro y rápido", haya denunciado ante la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), el regulador de protección de datos, que Chrome ha instalado rastreadores de identificación para recabar información de sus usuarios sin su consentimiento.
En la denuncia se recoge que el sistema de anuncios Compradores autorizados de Google, anteriormente conocido como DoubleClick, está activo en más de 8.4 millones de páginas web. Este software transmite datos personales de los visitantes a más de 2.000 compañías, asegura Johnny Ryan, responsable de políticas y relaciones institucionales de Brave.