Populares e ineficientes: estas son las peores contraseñas de 2019
A pesar de las continuas advertencias y consejos para que los cibernautas sean más conscientes a la hora de escoger una contraseña para sus cuentas en Internet, los usuarios siguen dejando en riesgo su seguridad.
Así se desprende del informe de la consultora SplashData, que por noveno año consecutivo dio a conocer la lista de las peores contraseñas, las cuales destacan por su simpleza y por su popularidad.
El escalafón es encabezado por la combinación numérica "123456", convertida por segundo año consecutivo en la contraseña insegura más utilizada. En el segundo lugar aparece otra combinación de números, "123456789", la cual sube un puesto con respecto a 2018.
El tercer lugar es para "qwerty", una mezcla de las primeras seis letras del teclado que escaló seis casillas, mientras que la cuarta posición es para "password" ("contraseña", en inglés), que pierde dos lugares con respecto al año pasado.
La mala costumbre de usar combinaciones básicas de números como contraseña se evidencia en los escalones cinco, seis y siete, que son son ocupados por contraseñas que solo varían en un dígito: "1234567", "12345678" y "12345", respectivamente. Cierran el 'top 10', en su orden, "iloveyou" ("teamo"), 111111 y 123123.
JP Morgan crece en la Argentina y contratará a 400 personas en 2020
El estudio destaca que los cibernautas "mantienen usando las mismas palabras y patrones alfanuméricos predecibles y fácilmente identificables como sus contraseñas. Mientras muchos programas de computador ahora previenen que esas contraseñas sean creadas, las aplicaciones antiguas y algunos sitios web aún permiten que las personas usen combinaciones peligrosamente débiles".
Lo anterior se comprueba cuando se compara el ranking de 2018 con el de 2019: solo hay ocho entradas nuevas ("1q2w3e4r", "qwertyuiop", "555555", "lovely" ("amoroso"), "7777777", "888888", "dragon" y "123qwe") entre las 25 que hacen parte de la clasificación, lo cual indica que el 68% de las combinaciones menos recomendadas el año pasado se volvieron a utilizar durante 2019.
"Podemos decir que a lo largo de los años la gente ha empezado a usar contraseñas más complejas, aunque todavía no lo suficiente, ya que los 'hackers' aún pueden descubrir patrones alfanuméricos simples", aseguró Morgan Slain, director general ejecutivo de SplashData.
La consultora, que se encarga de proveer aplicaciones que gestionan contraseñas, realiza el escalafón desde 2011 tomando como base millones de contraseñas que han sido filtradas por piratas informáticos y publicadas en Internet.