"Instagram es cuerpo; Twitter, mente; y Facebook, corazón"
Martín Güemes, especialista en comunicación digital, miembro del equipo del gobernador electo de Salta, Gustavo Sáenz, analiza en la siguiente entrevista de iProfesional el rol que tuvieron las redes sociales en la última campaña electoral.
-¿Qué balance haces de la campaña electoral en formato digital (Internet, WhatsApp, redes sociales) que realizaron Juntos por el Cambio y el Frente de Todos?
-Creo que ambas han sido muy profesionales y que ambos espacios intentaron desplegar su máximo potencial. Juntos por el Cambio posiblemente haya tenido un grado de avance superior en cuanto a la utilización de Whatsapp, que considero es la red social de más alto impacto hoy en general, pero ambas campañas creo han sido parejas en cuanto a profesionalismo y a involucramiento de sus candidatos principales, que es un aspecto muy importante para el éxito.
-¿Las redes sociales tuvieron un peso clave o sólo complementaron la comunicación y la propaganda por medios tradicionales?
-Pese a que discursivamente desde el Frente de Todos se esgrimió inteligentemente que la política no son sólo redes, para enfrentar esto al contacto "humano" cara a cara, mate de por medio, creo que las redes sí tuvieron un peso clave inclusive para transmitir paradójicamente ese mensaje. Sucede que, en definitiva, el medio no es el mensaje y lo importante aquí es el mensaje, que creo fue el gran protagonista, determinante previa lectura de clima.
-¿Cuáles agrupaciones políticas y candidatos triunfaron en las redes sociales? ¿Cuáles tuvieron las mejores performance e impacto en esos espacios? ¿Quiénes fracasaron?
-En las redes sociales triunfa el que triunfa en las urnas. Porque en definitiva, lo que se busca con la comunicación y la interacción es impulsar una conducta que es la conducta de colocar el sobre el la urna con la boleta de tu partido. Si perdés las elecciones, quiere decir que en las redes no ganaste.
Además analizar esto es complejo porque juega y fuerte lo que no es tan simple de observar, como los contenidos enviados por Whatsapp a grupos o uno a uno entre las personas o las campañas por fuera de las redes oficiales.
-¿Cuáles fueron los formatos de mejor llegada al electorado? Por ejemplo, publicaciones y propaganda en Facebook y Twitter, videos en YouTube y Snapchat, fotos y "stories" en Instagram.
-Creo que Facebook sigue siendo muy fuerte, especialmente en el interior del país. Instagram cobra relevancia en los centros urbanos medianos y grandes, YouTube sigue siendo también muy importante, pero creo que una de las estrellas es Whatsapp, red a la que no todos le han encontrado la vuelta y la lógica. Twitter sigue siendo más para el "círculo rojo", como espacio de debate y como fuente de información para el periodismo.
De todas maneras esto siempre es relativo y depende del segmento electoral al que queramos apuntar y cómo desarrollemos contenidos para cada uno de ellos y para cada plataforma.
Aun sigue existiendo la mala costumbre de adaptar contenidos a cada red en lugar de desarrollar contenidos específicos para cada una. Un Tweet no tiene absolutamente nada que ver con una historia de Instagram. Instagram es cuerpo, Twitter mente y Facebook corazón.
-¿La propaganda digital fue desplazada al final de la campaña electoral por un viraje hacia los territorios reales en disputa?
-No lo creo. Hoy sucede todo en simultáneo y se retroalimentan.
-¿Se sobrevaloró la propaganda digital y la segmentación a través de las redes sociales, en especial WhatsApp, en detrimento de la campaña territorial?
-Puede que Juntos por el Cambio haya tenido algo de esto, especialmente en su militancia o voluntariado, pero no se si fue una sobrevaloración o una consecuencia de las dificultades que aparecen en el cara a cara cuando uno tiene que defender un oficialismo con resultados de gestión que no fueron positivos para las mayorías. En el cara a cara territorial, es más fácil prometer que explicar por qué.