¿Cuál es la red social china que puede destronar a Instagram y WhatsApp?

La hegemonía de Whatsapp se ve amenazada por una plataforma que ya tiene más de 1.200 millones de descargas de su aplicación a nivel mundial.

En 2017, la red social china TikTok debutó en Estados Unidos. Dos años después, ya tiene 100 millones de descargas solo en ese país, en todo el planeta supera las 1.200 millones de instalaciones y amenaza con patear el tablero del mundo de las redes sociales.

Desde enero de este año, es una de las aplicaciones más descargadas: corre apenas por detrás de Facebook, WhatApp y Messenger.

¿En qué consiste esta red social? Utiliza una idea concebida en Snapchat y que después fue adaptada por otras plataformas: los videos breves (de 3 a 15 segundos y hasta un máximo de 60 segundos) que incorporan distintos elementos, como filtros y efectos, y música.

La empresa que generó esta aplicación es ByteDance, también china. Con 40.000 empleados, cotiza 75 mil millones de dólares y su apuesta fundamental son las redes sociales, ámbito en el que se está convirtiendo en un gigante que amenaza con absorber en un futuro no muy lejano a Twitter y Snapchat, según las principales revistas de negocios.

TikTok se vio envuelta en polémicas, y en febrero de este año debió desembolsar casi 6 millones de dólares en concepto de multas por obtener información personal de menores de 13 años, a través de una plataforma secundaria llamada Musical.ly. También fue denunciada por atraer cuentas dedicadas al grooming.

Uno de los fuertes de TikTok y de su estrategia de expansión es un gasto sideral en publicidad (se estima que invirtió más de mil millones de dólares en anuncios en 2018) y un efectivo desarrollo en materia de inteligencia artificial. Zhang Yiming, fundador de ByteDance, es considerado un genio en este tipo de algoritmos.

Además de los números que maneja en materia de descargas, el éxito de la plataforma también se manifiesta en la cantidad de tiempo que los usuarios permanecen en promedio utilizándola diariamente: 45 minutos, por encima incluso del tiempo que los adolescentes le destinan, por ejemplo, a Facebook.