Una "startup" desarrolla el chip más potente del mundo
Cuenta con más de 1,2 billones de transistores, 400.000 núcleos de proceso, 18 GB de memoria y es más grande que una iPad. El procesador creado por la "startup" Cerebras es el más grande y potente del mundo y llega para dar un nuevo impulso a la inteligencia artificial.
Cerebras ha presentado su macrochip, una maravilla de la ingeniería que se ha bautizado como Wafer Scale Engine (WSE), en la conferencia Hot Chips celebrada en la Universidad de Stanford.
La compañía ha enfocado el desarrollo de este chip para destinarlo al aprendizaje automático para la inteligencia artificial. Citado en la revista Fortune, el director general ejecutivo de Cerebras, Andrew Feldman, aseguró que chips como este permitirán "reinventar" la inteligencia artificial, puesto que proporcionan la velocidad de procesamiento paralelo que Google y otros necesitarán para construir redes neuronales de un tamaño sin precedentes.
La startup ha conseguido con el chip WSE utilizar todo el espacio utilizable de la oblea de silicio (la placa del procesador) como un solo chip o plataforma. No es la primera vez que se intenta, pero hasta ahora las pruebas para usar una oblea completa como un solo chip para otras aplicaciones se habían abandonado por problemas de costo y rendimiento.
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La producción de una oblea de 300 mm puede costar miles de dólares, y con tan solo una mota de polvo o la más simple imperfección del procesador puede provocar que falle. Lo que ha conseguido Cerebras es la forma de evitar estos problemas.
El WSE está hecho a partir de 84 mosaicos de procesamiento, parecidos a chips individuales, y cada mosaico tiene núcleos de procesador redundantes y memoria. Cuando falla una parte de un mosaico, las funciones adicionales se sustituyen a través de herramientas de software. De esta manera, Cerebras puede conseguir un rendimiento de prácticamente el 100% de todos los mosaicos en una oblea y todas las obleas producidas.
Otro de los retos superados con este procesador es el del suministro de energía y refrigeración a escala de oblea. Con 400.000 núcleos de procesador programables, 18 GB de memoria y una estructura en chip capaz de 25 petabits, el WSE comprende 1,2 billones de transistores en una superficie de 46.225 mm2.
Además, el WSE tiene una potencia de 15kW, más propia de una batería doméstica o un vehículo eléctrico que de un chip, que por todas estas razones es el más grande y potente jamás producido.