Facebook: moderadores llevan una vida plagada de sexo, drogas y humor negro
Unas 15.000 personas trabajan para moderar los contenidos ilegales de Facebook. Sin embargo, solo unas pocas lo hacen empleadas por la propia red social, ya que la mayoría de los moderadores trabajan en compañías subcontratadas en EE.UU. y otros países. Una de esas empresas es Cognizant, con sede en la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona.
El diario digital The Verge entrevistó a algunos de los empleados de esa compañía, tanto antiguos como actuales, quienes relataron los perjuicios para la salud mental que comporta su trabajo.
Los moderadores, cuyo trabajo consiste en revisar a diario imágenes y videos traumáticos, trabajan en cuatro turnos. No disponen de su propio lugar de trabajo y les está prohibido poner sus móviles o siquiera papel sobre la mesa para no registrar datos personales de los usuarios cuyas publicaciones revisan.
Durante la jornada tienen un descanso de 30 minutos para el almuerzo y dos descansos más de 15 minutos para sus necesidades personales, que los moderadores en general usan para ir al baño.
Además, todos los días tienen derecho a nueve minutos de lo que llaman "tiempo de bienestar" para recuperarse de publicaciones sobre discriminación, violencia y pornografía. Los empleados que profesan el Islam aprovechaban esta pausa para rezar, pero luego se les prohibió hacerlo.
Xiaomi lanza su Mi 9 para competir con el iPhone y el Galaxy S10
Los trabajadores de Cognizant ganan casi diez veces menos que los empleados de Facebook: 28.800 dólares al año frente a los 240.000 que percibe un empleado promedio de la red social.
En una semana un moderador revisa alrededor de 1.500 publicaciones. Basándose en complejas reglas de moderación que cambian en forma constante, en una media de 30 segundos deben decidir si borran o permiten una publicación. Pese a lo difícil de la tarea, los profesionales se quejan de que unos pocos errores pueden acarrear fácilmente el despido.
Los empleados de Cognizant firman acuerdos de confidencialidad en los que se comprometen a no hablar de su trabajo para Facebook, o ni siquiera reconocer que la red social es cliente de Cognizant. Se les prohíbe discutir su trabajo y su carga emocional incluso con sus familias, algo que les provoca un aumento del aislamiento y la ansiedad.
De esta manera, los exempleados desarrollan síntomas similares al trastorno de estrés postraumático (TEPT). Además, bajo la influencia de los materiales conspirativos con los que tienen contacto, los trabajadores empiezan a adoptar puntos de vista marginales.
"No pienso que sea posible hacer este trabajo y no salir de ello con algún trastorno de estrés agudo o TEPT", confesó a The Verge una exmoderadora de la empresa. Al mismo tiempo, los trabajadores pueden llamar a una línea directa y dirigirse a un programa de asistencia para empleados, que ofrece sesiones de terapia y otras actividades como el yoga.
Instagram copia a Pinterest y permitiría hacer colecciones públicas
Seis empleados con los que habló The Verge dijeron que consideran insuficientes todas estas medidas y confesaron que encontraron otras maneras para lidiar con el estrés en el trabajo, como mantener relaciones sexuales con colegas, consumir marihuana durante las pausas y hacer bromas ofensivas sobre el suicidio, entre otras estrategias.
Otra extrabajadora dijo que el secretismo en torno a su trabajo forja fuertes vínculos entre los compañeros. "Te acercas realmente muy rápido a tus compañeros de trabajo. Si no se te permite hablar con tu familia o amigos sobre tu trabajo, eso creará cierta distancia. Puede que te sientas más cerca de estas personas. Se siente como una conexión emocional, pero en realidad no es más que un vínculo traumático", explicó.
Tras contactar con Facebook con motivo de su reportaje, el periodista de The Verge que llevó a cabo las entrevistas fue invitado a la oficina de Cognizant. En esa ocasión, los empleados con los que había hablado rectificaron y afirmaron que su situación no era tan horrible.
Los trabajadores que fueron entrevistados en presencia de sus jefes reconocieron que sí hay dificultades en su trabajo, pero dijeron que se sienten seguros y apoyados por su empleador.
Una representante de la empresa le dijo al reportero que las historias que le habían contado no reflejan las experiencias diarias de la mayoría de sus contratistas. Según las palabras de otro empleado, la mayor parte del contenido que revisan es esencialmente benigno. "Existe la percepción de que constantemente estamos bombardeados por estas imágenes y contenidos gráficos, (...) pero la mayoría de las cosas que vemos son leves, muy suaves". Al mismo tiempo, el portal citó a uno de los extrabajadores de Cognizant, quien aseguró: "De no ser por nuestro trabajo, Facebook sería muy feo".