¿Por qué Rusia cortará Internet durante un día?
Antes del 1 de abril en Rusia se llevará a cabo una especie de simulacro de ciberguerra y se cortará el acceso a Internet durante una jornada. El objetivo declarado es ver si todo va bien para que en el caso de un ataque exterior quede operativa una suerte de Intranet rusa, llamada Runet.
Se trata de una Intranet que tiene un largo historial. Al principio algunos de los sectores más autoritarios del país la proyectaron de forma similar a la Intranet que existe en Corea del Norte, que está desconectada del exterior.
El argumento oficial para realizar esta desconexión durante una jornada es la seguridad. Ante los supuestos ataques que provienen de Rusia, Estados Unidos dejó implícita la posibilidad de que podrían lanzar sus propios ciberataques a Rusia. Internet es percibida como una amenaza, o incluso como una herramienta de guerra, por el gobierno de Vladimir Putin.
El medio ruso RBC informó que los responsables de realizar la desconexión, el denominado Grupo de Trabajo de Seguridad de la Información, donde se integran varios operadores de telecomunicaciones, ha planteado que existen dudas técnicas sobre la posibilidad de dirigir el tráfico a un servicio gubernamental.
Este sería el responsable de controlar el tráfico. De esa forma llegado el caso incluso podría cortar el acceso a determinadas webs o servicios de internet. Algo que actualmente hacen los operadores de telecomunicaciones.
Las coincidencias entre Rusia y China en materia de censura son pocas. Google, Twitter o Facebook por ejemplo, operan en Rusia, y es posible desde ese país acceder a la inmensa mayoría de webs de información internacionales, algo que no sucede en China. Pero también es cierto que herramientas como Telegram, cuyo creador es un claro oponente del Gobierno de Putin, fueron censuradas en Rusia.
El Gobierno de Rusia se ha planteado que en 2020 la inmensa mayoría del tráfico provenga de servidores ubicados en el propio país. De hecho, ya ha comenzado a crear una copia de los registros DNS del país, que son las piedras angulares que dirigen el tráfico de un país.
Algo que desde el punto de vista técnico no es sencillo y, lo que es más importante: una operación de aislamiento de la red controlada por el Gobierno de Rusia es muy cara. China, a pesar de tener una Internet controlada, dispone de una potente red de servicios de toda clase en Internet, muy desarrollados y rentables: desde sistemas de mensajería hasta webs de comercio electrónico o redes sociales propias.
Aunque existen servicios propios de Internet en Rusia que podrían garantizar cierta independencia frente al exterior, estos no están tan desarrollados como en China ni tienen el mismo tamaño.
Una Internet completamente rusa tendría importantes carencias. Incluso no es descabellado pensar que algo así puede suponer un obstáculo para la economía local y el desarrollo del país.