"El abogado del futuro va a tener un mix de conocimientos técnicos e informáticos"
Más de 170 profesionales del derecho se reunieron en el encuentro “#LegalTech: El derecho ante la tecnología”, organizado por la empresa Thomson Reuters en Buenos Aires, para aportar diferentes visiones y proyecciones sobre las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que irrumpen en la sociedad y sobre cómo el sistema legal y los profesionales del derecho reaccionan ante esta nueva realidad.
Según informó la compañía a iProfesional en un comunicado, Alejandro Chamatropulos, gerente de Contenidos en Thomson Reuters La Ley, disertó en su apertura sobre los contratos inteligentes.
“Se trata de una tecnología en la cual la ejecución del contrato está atada a la programación previa que se haya hecho”. Resaltó que la automatización en esa ejecución es la gran ventaja que puede traer evitando el incumplimiento contractual, además de beneficios sobre transparencia de procesos y compliance.
El primer panel destacó el impacto de Blockchain en el mundo jurídico. Según María Munaro, miembro de la Academia de Tecnología de IBM, expresó hay dos grandes desafíos: por un lado, cómo se generan los sustentos para que la empresa y las personas puedan hacer uso de la tecnología y que la misma tenga validez de prueba; por el otro, hay que incorporarlo en el quehacer diario. “En las instituciones establecidas se requiere voluntad para asumir el riesgo y evolucionar”.
Federico Ast, de Crowdjury-Kleros, sostuvo que la Argentina tiene una comunidad de desarrolladores de Blockchain que está entre las cinco mejores del mundo junto con Londres, Nueva York, Berlín y Singapur.
Este gran desempeño es propicio para transparentar los procesos públicos. “Hay un millón de oportunidades de aplicación del Blockchain para que haya más transparencia en el Gobierno. Esto va a llevar tiempo dado que es una metodología nueva”. Y concluyó “Argentina va a estar en la frontera de lo que es la aplicación de tecnología en los próximos cinco años”.
Con respecto a la importancia de la tecnología en la vida diaria del abogado in house y de los estudios jurídicos, Lisandro Hadad, director del Departamento de Derecho Privado Empresario de la Universidad Nacional de Rosario, vivió la importancia de la tecnología y se dio cuenta que, con su ayuda, muchos de sus conflictos se solucionaban.
Incorporó Legal One, un software que lo ayudó a controlar los procesos y a no depender de factores o personas dentro del circuito, además de tener sus datos almacenados en una nube. “La tecnología me ha permitido generar un vínculo mayor leal y con mayor inmediatez con el cliente corporativo, además de poder aumentar mi capacidad de trabajo. El desafío está en ampliar la abogacía para que la tecnología ayude a los abogados a vender y proveer un mejor servicio al mercado”.
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Carla Andrea Traut, gerente regional de Asuntos Legales en Grupo Datco, sostuvo la importancia del uso de la tecnología como una gran aliada para autoevaluarse, evaluar y ser eficiente para la toma de decisiones. “La mayoría de los profesionales anhela un sistema centralizado para ahorrar tiempo y esfuerzo”.
Sandra Wierzba, profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) expuso su postura: “Debemos actualizarnos permanentemente para poder competir. Hay un problema posible denominado “uberización” de la profesión, y a esto se refiere a la innovación tecnológica en general, ante la posibilidad de que empresas podrían sustituir a los abogados a un menor costo”. Los sistemas de IA podrían ser la traducción de la pelea que existe en esta sociedad moderna entre privacidad e información y también lo que significa el control.
Con respecto a su visión sobre una posible problemática sobre el avance de la IA señaló: “Tenemos 210.000 estudiantes en la carrera de abogacía pura en todo el sistema al año, hay entre 13.000 y 14.000 abogados que se reciben anualmente. Mas allá de los avances de IA vuelven más patentes sobre que hay que hacer algo. Si esto minimiza el tiempo, hay que planear qué hacemos con estas grandes poblaciones de abogados”.
Juan C. Corvalán del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires destacó: “Muchas veces simplemente necesitamos una solución simple y básica, no todo es meter tecnología por meterle”. Afirmó que, ante todo, mucha inteligencia humana, después conocer la tecnología y luego pensar bien cómo vamos a usarla. Además, señaló la necesidad de convertir la “burocracia digital” en algo productivo. “Si queremos transformarla en burocracia inteligente hay una oportunidad única que nos permite eliminar o licuar pasos”. Para él, hay 3 grandes soluciones: asistencia inteligente, automatización e inferir o predecir.
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Diego Fernández, de Marval O’Farrell, “La IA va a venir a ayudarnos a hacer tareas más automatizables, que necesitan menos valor agregado de los abogados. Hay oportunidades, pero tenemos una barrera muy grande en la región por estar la gran mayoría de los desarrollos en el idioma en inglés”.
“Es una herramienta disruptiva, y vamos a tener que encontrar nuestro lugar como abogados dado que va a cambiar la forma en que trabajamos. El abogado del futuro va a tener un mix de conocimientos técnicos e informáticos, va a resolver temas legales y se va a ir rodeando de soluciones técnicas a problemas jurídicos”, agregó Fernández.
"Cuando se hablaba de Inteligencia Artificial (IA) hace unos años, nos venía a la cabeza algo de ciencia ficción y hoy es cuasi indispensable agarrar el teléfono para chequear el tráfico, consultar el nombre de una canción, entre miles, se hace presente constantemente en la vida cotidiana", afirmó.
Como solución al avance de la IA, Fernández argumentó que cada vez hay más documentos digitales y el abogado tiene más información que procesar. “Se vienen tiempos de discusión sobre los estándares esperados por este tipo de tecnología. Va a depender mucho de la adopción si funcionan o no. Lo va a imponer la necesidad”.