Revelan el alto costo del fraude de identidad en empresas argentinas

La empresa LexisNexis Risk Solutions, que forma parte del Grupo Relx, difundió el estudio "El verdadero costo del fraude 2018" en la Argentina, basado en una encuesta aplicada a más de 75 directivos enfocados en comercio minorista, comercio electrónico y servicios financieros.

La investigación, a la que accedió iProfesional, demuestra que el costo de esta práctica delictiva en la Argentina es alto, ya que por cada acción fraudulenta, el valor es en realidad de 3,27 veces el monto de la transacción perdida, impulsado por la prestación de transacciones financieras.

Si bien el uso de la tecnología va en aumento, la realidad es que las transacciones vía dispositivo móvil son un factor que influyen en el aumento de riesgo de fraude.

Hoy en la Argentina, el 75% de la población tiene acceso a Internet y el 52% utiliza smartphones. Es el tercer mercado más grande en comercio electrónico en América latina y en la actualidad se encuentra entre los 20 primeros países de delitos cibernéticos, según informó la empresa. Una gran cantidad de los robos de identidad y ataques fraudulentos provienen de Brasil.

El estudio tiene como objetivo alertar a los comerciantes (minoristas, en línea) y a las compañías que ofrecen gestiones financieras sobre los puntos críticos que deben conocer para expandir sus negocios de una forma más segura.

El costo del fraude en la Argentina es mayor para las empresas o personas que ofrecen servicios por medio del comercio electrónico, vendiendo productos y actividades digitales; por cada transacción fraudulenta, el precio para estas compañías o individuos es en realidad 3,40 veces el valor de la transacción perdida por un total de la cantidad relacionada con este delito de 1,61% de ingresos anuales.

Procedimientos manuales

En la actualidad no se está combatiendo de una forma óptima este delito y no se realiza un seguimiento de los costos de dicho crimen o de las transacciones exitosas por este delito, tanto por un determinado canal o por un método de pago. Además, casi un tercio de las negociaciones todavía se revisan manualmente, lo cual es un proceso costoso y que consume mucho tiempo.

Por cada transacción fraudulenta, el costo para los comerciantes y las empresas de servicios financieros en la Argentina es en realidad 3,27 veces el monto del valor de la transacción perdida, lo que se traduce en gastos por fraude al 1,59% de los ingresos anuales en general, mostrando que cada uno de cada tres intentos mensuales de operaciones delictivas son exitosas. El número de movimientos exitosos por medio de esta práctica delicitiva reportados por mes puede llegar a 448 con un valor de 14.936 pesos.

El canal móvil y digital es el menos seguro, y en la Argentina existen riesgos en buscadores y aplicaciones móviles para determinadas transacciones. Si bien se ha reportado un menor uso en éstas que otros países de América latina, la participación de los "e-wallets" en el mercado se disparará en un 18% para representar el 43% del mercado para 2021.

Existen diferentes medios para poder llegar a los consumidores argentinos no bancarizados; teniendo como ejemplo el uso de transacciones con crédito con un 91% y en un segundo lugar por medio del efectivo con un 85%.

El 70% de los comerciantes en la Argentina aceptan transacciones móviles con la finalidad de crecer el negocio y 62% por comodidad del cliente. El desafío más importante en el país es la verificación de identidad del comprador: un 46% afirma que hay que prestarles mucha atención a las compras digitales y cuando éstas son por medio de dispositivos móviles, el 54% también se enfoca en rastrear posibles fraudes en los movimientos realizados, no siendo menos importante la verificación de identidad con un 42% en el área digital y un 38% en temas móviles.

"Si bien el fraude en Argentina ha ido en aumento, el costo de este delito es mayor para quienes ofrecen servicios de comercio electrónico y venden productos y servicios digitales, tiene un 37% de fraude anual por canales en línea y un 33% por canales móviles", señaló Ruben Delfini, director de Ventas de LexisNexis.

Otros datos relevantes que se detallan en el estudio incluyen:

* El 28% de pérdidas por esta modalidad en el país proviene del robo de identidad, seguido de un 22% por fraude de identidad sintética y un 23% por "fraude amistoso". Con un 47% anual por medio de transacciones de crédito seguido de un 32% por medio de gestiones de débito.

* El 26% de los minoristas argentinos que utilizan el canal móvil, venden productos o servicios digitales.

* El 71% de las empresas argentinas rastrean el costo del fraude por medio de un canal en línea, en una tienda o por celular y un 95% por métodos de pago, sean éstos por tarjeta de crédito, débito o cheques.

* En la Argentina se utiliza un promedio de cuatro soluciones de mitigación de fraude en las compañías de comercio minorista, comercio electrónico y servicios financieros.