Para seguir en “modo play”, desarrolladores de videojuegos reclaman que continúe la ley de promoción de software

La industria del software y los servicios informáticos tiene un espada de Damocles que amenaza con caérsele encima a fines de 2019, cuando finalice el régimen de promoción del sector, establecido por una ley reglamentada en 2013.

Por la Ley 25.922 las empresas perciben un bono de crédito fiscal aplicable a la cancelación de impuestos nacionales y pueden efectuar una desgravación sobre el Impuesto a las Ganancias.

Hay más de 300 las compañías que reciben estos beneficios y que deben cumplir con al menos dos de estas condiciones: hacer investigación y desarrollo, certificar normas de calidad y exportar.

Desde la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina (ADVA) reclamaron ante iProfesional que para la consolidación y el crecimiento de este segmento específico se necesita la continuidad o la mejora de esta ley.

En declaraciones a este medio, Martina Santoro, titular de esta entidad, trazó un panorama que hoy luce auspicioso para una industria que genera 1.200 millones de pesos anuales en la Argentina, pero que tiene obstáculos por el lado legislativo y de la escasez notoria de trabajadores y profesionales.

Entre fines de octubre y principios de noviembre se realizó en Buenos Aires la 15° edición de la Exposición de Videojuegos Argentina (EVA), organizada por la asociación, que nuclea a 120 empresas de todo el país que emplean en forma directa a más de 2 mil profesionales.

Santoro explicó que estas compañías se encuentran en Buenos Aires, la Capital Federal, Mendoza, Santa Fe, Chaco y Río Negro, en áreas como arte, programación, diseño, guionistas y producción de videojuegos.

El 97 por ciento de la facturación de estas compañías se exporta a los Estados Unidos, Europa y Asia, aunque en este último continente el desafío es China donde “es muy difícil entrar”.

La edición de este año se diferenció de otras por la participación de la organización “Chicas en tecnología”, que fomenta las vocaciones tecnológicas entre las mujeres, y tiene una razón concreta: la necesidad del sector de videojuegos de diversificar su matriz de género. “Estamos desesperados por la gente, es algo que compartimos con la industria del software en general”, dijo Santoro.

En el caso de los videojuegos, las empresas necesitan variedad de empleados por género y tangos etarios, porque el consumo de estos entretenimientos digitales es “superdiverso”, según Santoro.

La presidenta de la ADVA señaló que no existe el mito tradicional de que los videojuegos son consumidos por varones adolescentes y jóvenes en consola. “Hoy se juega en tabletas, computadoras de escritorio, consolas y móviles. La mitad del mercado de consumidores son mujeres”, afirmó.

Además, hay esparcimientos para diferentes géneros: además de hombres y mujeres, hay videojuegos para homosexuales e incluso religiones, como Follow JC Go, basado en el juego de realidad aumentada Pokémon Go que causó furor en 2016 y que lanzó es te año… el Vaticano. “Hasta hay juegos documentales sobre revoluciones”, destacó Santoro.

Como CEO, socia, y cofundadora de Okam Studio, Santoro tiene experiencia en el desarrollo de videojuegos y proyectos interactivos que cuentan historias únicas a través de múltiples plataformas.

Ha trabajado en varios títulos como "Metegol: Pura Garra" (basado en la película de animación de Juan José Campanella), "Último carnaval" (primer desarrollo original de un estudio latinoamericano en coproducción con la japonesa Square Enix), y "Mr Bean Around the World" (Endemol, Reino Unido).

Leyes

Además de la incertidumbre por la continuidad de ley del software luego de 2019, en el sector de videojuegos apuntan también a los proyectos de generar gravámenes a las exportaciones de software en el marco del Presupuesto del año próximo.

La preocupación se focaliza en la posibilidad de que se incluya en el nomenclador aduanero a los servicios del conocimiento. El Gobierno nacional prevé que los productos y servicios de software que el sector envía al exterior también tributen $4 por dólar, al igual que otros sectores que también recibirán esa presión tributaria en búsqueda de alcanzar el equilibrio fiscal de las arcas públicas.

“Eso perjudica a nuestra industria”, dijo Santoro, quien aclaró que en sus inicios las empresas de videojuegos competían por precio en el exterior, pero hoy es por “calidad”, factor por el cual rivalizan con Australia y Canadá.

Sin embargo, si entra en vigencia ese gravamen a las exportaciones de servicios basados en el conocimiento, el factor precio incidirá más, en un contexto de inflación y alta presión tributaria, por la cual, según Santoro, “Buenos Aires es hoy tan cara como Barcelona”.

La titular de la asociación destacó como apoyo gubernamental para el sector las legislaciones de Mendoza y Córdoba, que apoyan al desarrollo de contenidos de videojuegos.

Muestras

Durante los tres días que duró la exposición, hubo una feria de empleo, rondas de negocios para conectar emprendedores y grandes empresas, talleres sobre cómo presentar proyectos y conferencias a cargo de referentes nacionales e internacionales.

La EVA es un espacio de encuentro, diálogo, capacitación y desarrollo de negocios, que convoca a empresas y profesionales que desarrollan y que tuvo lugar unos pocos días después que Argentina Game Show Coca-Cola For Me 2018 (AGS). Este festival mostró en su cuarta edición a más de 30 mil personas en el Centro Costa Salguero gran parte del universo de los videojuegos.

Una gran adhesión al encuentro fue la presencia, por primera vez, de Nintendo. La compañía nipona colocó un stand donde se pudieron probar sus más recientes títulos en la consola Nintendo Switch.

Mientras la AGS es el espacio donde los desarrolladores de videojuegos conectan con los consumidores, la EVA es un espacio para aquellas personas que ya se decidieron a formar parte de la cocina de videojuegos y quieren aprender más en las conferencias.