La polémica tras el caso Rapoport: ¿cómo borrar y “resucitar” los mensajes en Twitter?
Cada día es más habitual conocer que funcionarios recién elegidos borraron por entero o parcialmente su historial de mensajes en Twitter. El caso más reciente en la Argentina es el de la nueva vicepresidenta segunda del Banco Central (BCRA), Verónica Rapoport, @verito_rap en Twitter, quien el sábado en forma sorpresiva y sin explicar en público los motivos, eliminó su perfil por completo.
Esta economista argentina de perfil académico proveniente de la London School of Economics and Social Science (LSE) es la primera mujer que llega al Central con un puesto tan alto. Es una amiga íntima de Guido Sandleris, el sucesor de Luis Caputo. Los dos son ex docentes en la Universidad Di Tella.
La ahora vice segunda llegó a "piropear" al nuevo presidente del Banco Central vía esa red social: “No lo juzguen por la foto. No es solo una cara bonita. @gsandleris es el economista más top (y apuesto) del gobierno”, escribió.
Llamó la atención que el cierre de la cuenta fue el sábado, antes de la renuncia de Caputo, que recién fue informada el martes. Sin embargo, Rapoport desconoció aquella regla no escrita de la Red que dice que una vez que se publica algo en Internet es imposible borrarlo del todo. Muchos usuarios lograron encontrar los tuits que Rapoport compartió y comenzaron a hacerlos circular por la red social.
Los usuarios aprovecharon plataformas de tuits eliminados o la información en caché de los buscadores para rescatar los mensajes de @verito_rap. Uno de los tuits que cobraron relevancia tras su designación, es del 2 de septiembre, cuando escribió:
"Lo que no entiendo es cómo pueden decidir ministros sábado/domingo y tener un plan económico listo el lunes". Ella misma responde más adelante: "O será que los que se sienten candidatos ya tienen un plan preparado".
Su perfil estaba ilustrado con un corazón verde y el pañuelo del aborto, lo que habla de una posición cercana al famoso reto de la titular del FMI, Christine Lagarde, al ministro Nicolás Dujovne, cuando, en uno de sus encuentros, le dijo "Estás corto de mujeres".
Borrado y resucitado
Si usted se encuentra en una situación parecida a la de Rapoport, aunque no sea para un cargo similar, existen técnicas para borrar todos los tuits de su historial sin tener que hacerlo uno a uno.
Existen dos opciones para tomarse un respiro en Twitter: el candado o la desactivación de la cuenta. Con el candado, según explica el centro de ayuda de Twitter, los tuiteros que no sean los seguidores de su perfil no verán su cuenta o sus tuits y, podrá elegir rechazar a nuevos seguidores.
Sin embargo, todo el mundo, sean o seguidores, podrá mencionarlo en sus tuits. Si entonces lo que quiere es desconectarse también tendrá que silenciar todas sus notificaciones. Para poner el candado en su cuenta, entre en el menú de “configuración y privacidad” (haciendo clic en tu foto de perfil), vaya a la pestaña “privacidad y seguridad” y seleccione “protege tus tuits”.
Para que nadie, ni siquiera sus seguidores, sus seguidores, puedan ver el contenido de su cuenta, la única opción es la desactivación, la variante que eligió Rapoport: esta elimina completamente su perfil para todos los usuarios, incluso los mensajes que haya enviado por privado y, según el centro de ayuda de Twitter, la empresa solo conservará sus datos durante 30 días. Habrá que ver si el 22, cuando se venza el plazo, la nueva funcionaria revivió su perfil.
Para desactivarla, tiene que entrar en el menú “configuración y privacidad” y, en la pestaña de “cuenta”, hacer clic en “desactiva tu cuenta”. Cuando acepte, le pedirá de nuevo su contraseña y, después de introducirla, su cuenta quedará desactivada.
La desactivación de la cuenta es reversible durante 30 días: si en ese periodo vuelve a iniciar sesión, su cuenta se reactivará de nuevo. Tanto si le pone el candado como si elimina su cuenta, puede que haya páginas que todavía mantengan sus datos.
Twitter no tiene control sobre contenido almacenado en otros sitios web como buscadores, servicios como Favstar o páginas web que hayan publicado sus tuits. Por ejemplo, podría ser que en una búsqueda de Google apareciera uno de sus mensajes, aunque el enlace al mismo ya no funcionara. En ese caso, podría solicitar que Google retirara ese contenido.
Si quiere eliminar todos sus tuits sin necesidad de borrarse la cuenta, hay aplicaciones y programas –como Tweetdeleter o Tweetdelete– que permiten borrar todos los tuiTs. Atención: la mayoría de estos programas solo permiten borrar hasta 3.200 tuits. Si tiene más, le va a tocar dedicar un rato a vaciar su perfil.
Existen una serie de sitios web que pueden usarse para recuperar tuits que fueron borrados:
* Tweetbunker.com: sólo hay que indicar el nombre de usuario y verificar si existe algún tuit borrado recientemente.
* Politwoops.eu: especializado en políticos. Es posible buscar cuentas de forma individual, o contenido clasificado por hashtag, aunque también se pueden leer tuits borrados de políticos de varias partes del mundo, sin necesidad de buscar nada.
* Deadbird.site: una aplicación web que monitoriza a los usuarios que deseemos para encontrar los tuits que borrará en el futuro. Se puede también consultar contenido borrado por otras personas, sin buscar nada, y ver estadísticas generales.
* Internet Archive: si se tiene la URL del tuit, es posible que la máquina del tiempo de Internet Archive la tenga guardada en caché, aunque dependerá del tiempo que estuvo online.
* La caché de Google: si se conoce el contenido del tuit, se puede realizar una búsqueda en Google, filtrando con la palabra site:, y verificar si el contenido está guardado en su caché.
En cualquier caso, si el borrado se realiza segundos después de la publicación, es más difícil dejar rastro, pero nada es imposible, principalmente si alguien ha configurado alguna plataforma para monitorear cualquier movimiento.