La inteligencia artificial ya se aplica en móviles para mejorar la seguridad, el tratamiento de imágenes y el reconocimiento de voz

Mediatek, una de las principales empresas de procesadores y semiconductores, organizó junto a la consultora Counterpoint Research un encuentro con periodistas especializados en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en el que participó iProfesional, para analizar la aplicación de la inteligencia artificial en móviles, los alcances actuales de la Internet de las cosas (IoT, sigla en inglés) y un análisis sobre la evolución de la tecnología de comunicaciones inalámbricas de quinta generación (5G).

La empresa anunció que los ensambladores e importadores de móviles de la Argentina podrán ofrecer, antes de fin de año, una nueva generación de "smartphones" de gama media con procesadores de inteligencia artificial.

El usuario percibirá los avances en la seguridad, el tratamiento de imágenes, los sistemas de reconocimiento de voz y la duración de las baterías. "Lo que podremos ver de inteligencia artificial dentro de unos meses en nuevos smartphones de gama media es un progreso importante en identificación facial, lo que brindará una mayor seguridad para realizar operaciones complejas y sensibles como transacciones de dinero. Una aceleración en el procesamiento de imágenes y la capacidad para identificar con precisión objetos, contornos de imágenes tomadas por las cámaras de fotos es otra diferencia que marcará un antes y un después. También notarán mayor eficiencia en el reconocimiento de voz y la administración más inteligente de la energía para prolongar el uso", comentó Hernán Descalzi, gerente de Cono Sur de MediaTek.

Otra de las tendencias es el uso de la IoT en el hogar donde la NB (narrow band) será protagonista. "El uso de los asistentes inteligentes de voz para el hogar como Alexa, producido por Amazon, tal vez sea lo más cercano que se incorpore a nuestra vida diaria", afirmó Hugo Simg, director de MediaTek para América latina.

El ejecutivo reconoció que el idioma todavía es una barrera adicional para que este dispositivo desembarque en la región. "No es viable concebir que en Latinoamérica se den instrucciones en inglés a los dispositivos conectados en el hogar para que funcionen. Falta invertir en desarrollar asistentes que interpreten el español y vemos que las empresas de tecnología completarán su oferta en la medida en optimicen su desempeño", dijo.

Para explicar en qué estadio está la tecnología 5G en el mundo, Descalzi resumió el trabajo y los avances que encaró la industria en general durante la primera fase de implementación: protocolos de compatibilidad e intercomunicación entre bandas 4G y 5G, combinación de bandas con LTE, estándares de conectividad, interferencias y uso de menor ancha de banda.

También enunció las aspiraciones con las que trabajan las empresas para alcanzar estándares que marquen un salto cualitativo: "El impulso del 5G está dado por la latencia y la velocidad, ya que se busca ampliar la gama de aplicaciones que podemos usar a distancia, abriendo las posibilidad de contar con aplicaciones realtime en donde 1 segundo de atraso es inadmisible".

Tina Lu, analista de Counterpoint Research, compartió el grado de inserción real que tendrán estas tecnologías en la región y en el mundo.  "La introducción del 5G en el mercado durante 2019 será lenta, ya que aún existen estándares que deben desarrollarse y afianzarse, en términos de infraestructura y costos. A nivel global el crecimiento de las ventas de dispositivos móviles con 5G se reflejará a partir del 2021 y llegará a Latinoamérica en 2022, a países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México".

Según los datos de Counterpoint Research señalan que el costo de producir actualmente un smartphone 5G es USD 80 superior al precio de un celular estándar y que, por supuesto, el valor se trasladará al usuario final.

Por esta razón, se espera que al inicio del 5G las ventas no sean un boom y sólo representen el 4% del total de dispositivos móviles para el 2022 en la Argentina, mientras que en América latina, ese mismo año, el promedio alcanzará el 3% del mercado.