Alibaba abre el primer restaurante robotizado
El gigante asiático del e commerce, Alibaba da un salto en la industria gastronómica y abrió las puertas del primer restaurante robotizado. Los usuarios pueden seleccionar los productos frescos para que la cocina los elabore. Luego, unos robots les entregan los pedidos.
El restaurante se llama Robot He y cuenta con una integración digital asombrosa. Uno puede seleccionar la mesa mediante pantallas, utilizar una app para el menú, recibir el plato mediante robots y hasta escanear un código QR para seleccionar los productos frescos y alimentos con los cuales se prepararán los platos.
Alibaba lanzó hace poco una cadena de 57 supermercados ubicados en 13 ciudades que revoluciona el servicio. No es necesario empujar un “changuito”. Con solo usar una app y un código QR, se puede armar el pedido. Este sistema aplicado en las cadenas Hema, se vinculó con el restaurante inteligente.
“La gente todavía no está acostumbrada a interactuar exclusivamente con máquinas”, explica una joven sonriente que acompaña a los clientes en el proceso de elegir mesa. Es que Robot He opera con inteligencia artificial en su gran mayoría.
El trato con humanos no se extinguió. Quizás se redujo pero no fue eliminado por la empresa china. La recolección de los productos elegidos por los usuarios, la cocina, el servicio de limpieza y la recepción de los clientes aún es tarea de personas de carne y hueso.
Ante semejante evolución y digitalización, no queda de lado el tema de los pagos. Se utiliza el pago digital Alipay por medio de una app. Hay productos que tienen un valor estipulado en el supermercado, pero se le suma el precio de la cocción o elaboración.
Los platos, dependiendo de la complejidad o elaboración, pueden ser entregados en 30 minutos por drones que recorren el local. Por medio de una pantalla ubicada en cada mesa, cada comensal puede verificar por donde está su plato con una interfaz similar al Pac Man. El robot que entrega el plato es señalado con un color amarillo entre iconos azules y cuando detecta el peso del plato que introduce el cocinero, cierra su tapa y se pone en marcha. “Se estima que tardan 40 segundos en llegar a la mesa”, comenta una encargada del local.El robot entrega el plato y se anuncia con voz infantil “Aquí estoy” y si el usuario demora en tomar el plato, se encarga de apurarlo con acotaciones. Luego cierra su tapa nuevamente y regresa a la fila de espera frente a la cocina. Estos robots pueden servir hasta 1.500 comidas al día en fin de semana.
¿Camareros vs Robots?
Alibaba invirtió siete millones de Yuanes (más de U$D 1 millón) en este tipo de restaurantes sin camareros. Los usuarios le dieron el visto bueno considerando que en gran parte de China, sufren desprecio o malos modales por parte de los mozos o la atención al cliente. “Los prefiero a las miradas de desprecio y los errores que cometen muchos”, sentencia una joven comensal. La empresa estima que en cuatro meses se recuperará la inversión.
La empresa también admitió que se está construyendo un segundo restaurante en el centro de de la capital china. “Nuestro sistema maximiza la eficiencia y la productividad, pero todavía tiene margen para mejorar. Los carriles ocupan mucho espacio, y no conseguimos la fórmula para levantar y lavar los platos de forma automatizada. Pero en el futuro más próximo la intervención humana será todavía menor, porque esas tareas, así como las de los cocineros, las llevarán a cabo robots”, avanzó Hou Yi, consejero delegado de Hema.La empresa reconoce que buscan abaratar costos, cometer menos errores y brindar un servicio más eficaz sustituyendo empleados por robots. Un estudio realizado por la OCDE concluyó que el 14 % de los empleos actuales —incluidos camarero, cocinero y conductor— son “altamente automatizables”. Eso supone que los humanos que los desempeñan tienen una probabilidad del 70 % o más de ser sustituidos por máquinas. Si el informe está en lo cierto, en los próximos años se destruirán 66 millones de empleos en los 32 países estudiados. Los más afectados serán los que requieren un menor nivel de formación o “los empleos que realizan sobre todo jóvenes que compaginan estudios y trabajos temporales”.