Una muestra en Buenos Aires exhibe todas las posibilidades de la tecnología de impresión 3D
¿En qué consiste la impresión en tres dimensiones y cuál ha sido su recorrido hasta la actualidad? ¿Qué capacidad transformadora tiene esta tecnología en los procesos productivos, en la relación del individuo con los objetos y en la sociedad en general? ¿Qué tipo de objetos impresos se pueden encontrar en estos momentos y en qué ámbitos se utilizan? ¿Hasta dónde puede llegar el uso de impresoras 3D?
Estas y otras cuestiones se abordan en “3D. Imprimir el mundo”, una exposición curada por los diseñadores Carmen Baselga y Héctor Serrano en torno a la tecnología de impresión tridimensional y su impacto en disciplinas tan variadas como la medicina, la moda, la gastronomía o la arquitectura.
Se trata de una verdadera transformación que permite al ciudadano fabricar cualquier cosa, reformulando conceptos fundamentales como la autoría, la sostenibilidad, la educación o la accesibilidad.
La exposición, que se abrió al público en la sede de la Fundación Telefónica en Buenos Aires y que iProfesional recorrió en una cita para medios previa a su apertura, se organiza en cuatro grandes bloques temáticos:
* Del bit al átomo.
* Por el espejo retrovisor.
* La huella tridimensional.
* Un paso más allá.
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En el primero de esos bloques se explica de manera sencilla en qué consiste la impresión 3D, los tipos de impresión, la variedad de materiales que se utilizan y los principios que guían esta tecnología.
En el segundo bloque, una mirada al pasado desde el presente permite descubrir el origen y la evolución hasta la actualidad de esta tecnología, destacando los diferentes hitos que se han producido a lo largo del tiempo: empresas implicadas, valor económico de la industria, impresoras vendidas al año, etc.
El tercero muestra algunos ejemplos de aplicación de esta tecnología en varios ámbitos e invita a reflexionar sobre el fenómeno desde diferentes puntos de vista. En el último bloque se plantean, a modo de epílogo, predicciones y expectativas de futuro de la impresión 3D.
“Esta exposición nos propone tomar conciencia de la potencialidad del futuro y de todas las oportunidades y cambios que la tecnología de impresión 3D nos propone”, destacó Agustina Catone, la directora de Fundación Telefónica.
La muestra que se acompaña con visitas guiadas (lunes a viernes: 17.30 y 19.00; sábado: 15.30; 17.30 y 19.00 hs.), talleres, conferencias y un ciclo especial para las vacaciones de invierno, podrá visitarse hasta el 7 de diciembre en Arenales 1540, Buenos Aires con entrada libre y gratuita.
EvoluciónEl bit es la unidad básica de información empleada en informática y el átomo es su equivalente en el mundo físico. A medida que la distancia entre ambos se va reduciendo se van eliminando la frontera entre lo digital y lo físico.
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La impresión 3D está haciendo real precisamente esto, traducir lo que existe sólo en la computadora en materia y viceversa; lo que significa una nueva forma de entender la materialización o la fabricación.
La historia de la impresión 3D no es tan reciente como parece. Los primeros experimentos con este modo de fabricación comenzaron a finales de la década del 60, aunque no fue hasta mediados de la década del 80 cuando se empezó a desarrollar la tecnología como se la entiende hoy.
La primera impresora comercial, la SLA-1 de 3D Systems, fue el comienzo de la fabricación aditiva. En los primeros años se utilizaba solo para prototipos, pero en la última década se usa para fabricar productos acabados y listos para su utilización.
Al mismo tiempo se está presenciando la democratización de la tecnología: las impresoras 3D son cada vez más asequibles y están entrando en el ámbito doméstico, lo que significa la descentralización de la fabricación y la (con) fusión entre consumidor y productor.
Al igual que el hombre deja marcas y señales por donde pasa, la tecnología de la impresión en 3D tiene un fuerte impacto en la economía y en nuestra sociedad.
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Este bloque, dividido en varias secciones (Nuevo juego, nuevas reglas. Aprender haciendo. Hecho a medida. Hacer sostenible. Nuevo medio nuevos lenguajes. Cambios productivos. Comer con impresión), está dedicado a repasar algunas de las “huellas” más relevantes que se han detectado hasta el momento, mostrando algunos ejemplos de aplicación de esta tecnología en varios ámbitos.
En el último apartado se plantean, a modo de epílogo, predicciones y expectativas de futuro de la impresión 3D.
Por ejemplo, el profesor del MIT, Skylar Tibbits, presenta como la impresión 4D que consiste en programar objetos físicos y materiales biológicos para que cambien de forma, propiedades e incluso calculen fuera de una materia construida de silicona (refiriéndose a los chips).
Además de objetos, la muestra se complementa con una serie de visualizaciones y audiovisuales, entre los que destacan entrevistas a profesionales de perfiles tan dispares como la bioingeniería, el diseño, la filosofía, la robótica o el movimiento “maker”.
Todo ello para ofrecer al visitante una mirada lo más amplia posible de un fenómeno digital considerado por muchos la próxima revolución industrial.