Los socios de Google pueden leer los correos electrónicos de los usuarios de Gmail
Google fue descubierto "in fraganti" compartiendo información sobre sus usuarios con terceros. Se trata del contenido de sus correos electrónicos gestionados a través de Gmail, el servicio de e-mail más popular del mundo.
Según publicó el diario estadounidense The Wall Street Journal, la configuración de Gmail permite que desarrolladores de aplicaciones y compañías de estudio de datos puedan leer los correos de los usuarios por completo: contenido, hora y receptor.
Y aunque para ello hace falta el consentimiento del usuario, este proceso no es claro. Como apuntó el diario digital The Verge, el proceso que se acepta en las condiciones de usuarios es que otras personas, y no computadoras o programas, puedan leer el contenido de los correos por cuestiones de mejor del servicio.
En este caso, quienes acceden a los correos lo hacen de manera automática, con programas, y para compañías terceras, es decir, no para Google.
Sin embargo, la compañía se escuda en esta cuestión para justificar una situación, delicada luego de los escándalos de Facebook con la consultora Cambridge Analytica.
Con consentimiento o sin él, hay muchísimas aplicaciones que tienen acceso al correo electrónico de los usuarios, desde Salesforce hasta Microsoft, pasando también por empresas menos conocidas.
Por ejemplo, una firma llamada Return Parth, dedicada a análisis de mercado, ha accedido a los correos de más de 2 millones de personas. Pese a que esto luce muy mal para Google, es una práctica que llevan a cabo todos los grandes servicios de correo electrónico, como Outlook, de Microsoft; o Yahoo Mail, de Verizon/Oath.
¿Cómo impedir que entren en mi Gmail? En el caso de Google, el proceso es a la vez sencillo y complicado. Sencillo porque con acceder a esta web puede ver quiénes tienen acceso a qué en su cuenta de Gmail o de Google, en general. El problema es que es un listado interminable si tiene un móvil Android o usa a menudo los servicios de Google, que son muchos.
Para evitar que terceros tengan ciertos accesos a su contenido, tiene que ir uno a uno quitando permisos y comprobando cómo hacen uso de él. Aquí entra una complicación añadida: muchas veces, estos servicios no se identifican con el nombre de la aplicación que usan, sino quizás de la empresa matriz, la cual no tiene por qué ser conocida por todos los usuarios.
Porm lo tanto, se debe tener cuidado con quitar el permiso a aplicaciones como WhatsApp, que usa Google Drive para hacer copias de seguridad, o redes sociales como Twitter o Facebook, porque podrían dejar de funcionar adecuadamente.