Snapchat quiere saber dónde va el usuario para mostrarle anuncios
El modelo de negocio de Snapchat chocó con la realidad. En 2015 su director ejecutivo, Evan Spiegel, dijo que era importante “no dar miedo”, en referencia a los métodos invasivos que utilizan algunas redes sociales para ofrecer publicidad segmentada.
Lo cierto es que Snapchat tiene dificultades para ofrecer este tipo de publicidad, si se tiene en cuenta que es una aplicación basada en usuarios casi anónimos y un contenido que desaparece al poco tiempo.
Por esta razón la empresa tecnológica compró Placed, una "startup" que se basa en la geolocalización para ofrecer publicidad en el teléfono móvil.
“Nosotros medimos dónde vas en el mundo real”, dijo David Shim, su creador. Luego contrastan esta información con los anuncios que el usuario ve en su móvil. Así Placed determina aquella publicidad que resultó más efectiva; es decir, la que llevó al usuario a la tienda a comprar.
Seguramente este modelo se acerca al del “miedo” que decía Spiegel dos años atrás. Pero es probable que los 2.000 millones de euros que perdió su empresa en el último trimestre le hicieran ver las cosas de otra manera. Y aunque parte de las pérdidas se atribuyen a su reciente salida al mercado bursátil, también revelan un fallo en el modelo de negocio.
La principal fuente de ingresos de Snapchat es la publicidad en el móvil y con la compra de Placed la red social espera aumentar sus ventas. Es la apuesta de Snapchat para tratar de ser relevante en el mundo de la publicidad en el móvil, un mercado dominado por dos grandes gigantes, Facebook y Google.