El ciberataque internacional conocido como WannaCry tuvo otra empresa grande europea afectada: Renault paralizó la producción de sus plantas en Francia el sábado y recién la reanudó este lunes.

La automotriz tomó la decisión debido al ataque con ransomware, un programa que cifra los archivos informáticos y obliga a los usuarios a pagar una suma de dinero, a menudo en moneda virtual, para recobrar su uso.

Sin embargo, un portavoz de la empresa indicó que la paralización de varias plantas se había decidido "preventivamente" para "evitar la propagación" del virus.

Un portavoz de Renault aseguró no poder hacer un balance del impacto que ha tenido este ataque informático, porque "es demasiado pronto" y "hará falta un poco de perspectiva".

Por su parte, Guillaume Poupart, director de la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas Informáticos (ANSSI) francesa, advirtió este lunes que cabe esperar "réplicas regulares" en los próximos días.

"Los autores de esos ataques "actualizan sus programas, los vuelven más eficaces y otros piratas se inspiran en sus métodos para llevar a cabo ataques" similares, predijo basándose en casos anteriores.

"En los países que han vuelto al trabajo no ha habido una puesta en marcha catastrófica", advirtió el funcionario en una entrevista concedida a la radio France Inter.

"Pero hay bastantes víctimas y ésta es una ocasión para repetir mensajes de cautela y prevención sobre esta cuestión de la seguridad informática", añadió.

Según varios expertos, el ciberataque ha dejado más de 200.000 víctimas en al menos 150 países. Poupart indicó este lunes que hay "otras" víctimas en Francia, pero no quiso dar nombres.