El router es una pieza fundamental de la casa moderna y se merece un sitio acorde a su estatus. ¿Cuál es el mejor sitio para ponerlo, entonces?
No hace falta ser un experto para tener configurado todo como es debido, así que revise que el router tenga las antenas colocadas, orientadas hacia arriba y con los cables ajustados como es debido.
Si el router se puede conectar a la banda 5Ghz (una búsqueda de Google con el nombre del router es suficiente para descubrirlo), pregunte a la compañía que le suministre el acceso a Internet si es posible configurar el Wi-Fi para usar esa banda. El Wi-Fi irá mucho más rápido que en la banda de 2,4Ghz y no se perderá tanta velocidad con la distancia.
¿Dónde consume su contenido en línea? A la hora de colocar el router, esta es la gran pregunta que debe hacerse. ¿En el televisor en el living o el comedorolahabitación o en la tableta en el cuarto de baño? En relación a esto, quizá sea buena idea mover el router más cerca de esa habitación.
Hay varios lugares donde no es del todo recomendable ponerlo. Por ejemplo, en el suelo. Las ondas invisibles por las que Internet funciona rebotan en las paredes y en muchos materiales, por lo que tenerlo en alto, por el simple hecho de su posición, ayuda a que Internet se expanda mejor.
No hace falta colgar el router como una lámpara, aunque esta solución no es tan tonta como suena; pero dejarlo en una mesa algo más elevada que una mesita del café o en una biblioteca donde tenga espacio para respirar.
Por supuesto, si vive con más personas, aunque sean sus hijos, quizá convenga tener el router centrado en la casa, pero los pasillos pueden ser enemigos mortales.
El gran problema con todo esto es que no siempre se puede poner el router donde se quiere porque la instalación ya está hecha y se hizo donde más le convenía al instalador.
La solución pasa por comprar un repetidor, que cumple con una función que su nombre ya explica: aumentan el rango de su Internet inalámbrico.
Suelen conectarse a un enchufe para potenciarse y es necesario que estén a una distancia prudencial del router, para recibir Internet; pero también alejado lo suficiente para que dé señal más allá de donde no llega el otro dispositivo.
Se pueden comprar varios, que quizá es la mejor opción cuando se tiene una casa grande o de varios pisos, pero tampoco es perfecto. Eso sí, cada vez son más sofisticados y pueden mejorar el streaming de vídeo o incluso de videojuegos.
Lo mejor que se puede tener para no perder el Wi-Fi y que vaya rápido son dispositivos con el estándar 802.11 ac, uno de los últimos admitidos y que ya se expande con mucha facilidad.
Ahora bien: tener un iPhone 7 o un Samsung Galaxy S7 o un Huawei Mate 8 y un router de hace 10 años no sirve. Ambas partes tienen que obedecer a estas nuevas normas para funcionar lo mejor posible.