Las impresoras 3D se abren paso en Buenos Aires con espacio propio para profesionales
Las impresoras tridimensionales son uno de los desarrollos tecnológicos con mayor crecimiento previsto para los próximos años porque comienzan a llegar al mercado masivo con equipos que, en la Argentina, parten desde los 16.000 pesos.
La apertura en Buenos Aires del primer bar con equipos de este tipo, en el barrio porteño de Palermo, refleja esa tendencia, que quizás sea similar a la de los cibercafés, esos locales donde hay computadoras conectadas a la red y que proliferaron hasta hace algunos años.
El establecimiento abrió el 12 de agosto y se llama 3D Lab Fab Café. Estará ubicado en Costa Rica 5198 y ofrecerá, además, la posibilidad de conocer el funcionamiento de una impresora 3D y utilizarla para imprimir cualquier tipo de proyecto.
“Estamos muy felices con esta apertura, por ser pioneros en este rubro y por la interesante propuesta que representa para toda la comunidad. Ofreceremos un lugar para juntarse, aprender, difundir la tecnología, entre tantas otras cosas y eso nos pone muy contentos”, dijo Rodrigo Perez Weiss, fundador de 3D Lab&Café.
En tanto, Daniel Angeloni, socio local de la franquicia en Buenos Aires, agregó: “Queremos crear un espacio donde puedan convivir ingenieros, arquitectos, hobbistas, emprendedores y todo aquel interesado en el mundo de la impresión 3D. Estamos completamente agredidos con los sponsors y con todos aquellos que hicieron posible que el bar cobrara vida”.
Dentro del lugar, en el cual se invirtieron unos $300.000, según dijo a iProfesional Pérez Weiss, se podrá disfrutar de 10 impresoras 3D, una de ellas por valor de mercado de u$s300.000; plotter de corte; escanners 3D; un espacio de livings y otro para charlas; una terraza donde habrá juegos Arcade el estilo retro, pero con la última tecnología; PlayStation; Xbox y rokola.
Además, el Infinit Lab tendrá un espacio con una impresora 3D provista por la marca de lentes Infinit, que tendrá su laboratorio de experimentación. Habrá diseñadores y profesionales free lance proveyendo servicios.
También se venderán impresoras e insumos, tanto de Kikai Labs como de otras marcas, se dará servicio técnico y se comercializarán artículos de decoración o culto para “makers”, se realizarán escaneos e impresión por hora y demás prestaciones relacionadas.
El proyecto nace de la necesidad de difundir y "evangelizar" sobre el alcance y las posibilidades que ofrecen o hacen posible hoy las impresoras 3D a casi toda la industria del desarrollo en general, ya sea la medicina, ingeniería, inventores, artistas, etc.
Marcelo Ruiz Camauër, presidente de Kikai Labs, primer fabricante de impresoras 3D del país, explicó que “no sólo será el primer café temático 3D de Sud América y uno de muy pocos en el mundo, sino que será una institución muy importante para la ‘evangelización’ de esta nueva tecnología para la comunidad argentina. No se trata de una moda pasajera, sino de una oportunidad de adoptar una tecnología transcendental en el momento preciso para el desarrollo a futuro de la industria en la región”.
“El 3D Lab será el punto de encuentro de quienes ingresan en esta área de la industria y el diseño, brindará la oportunidad de probar la tecnología a bajo costo, de exponer los múltiples productos nacionales al público, tanto de impresoras 3D como de insumos, y de facilitar el intercambio de conocimiento. Rodrigo tomó una decisión audaz pero visionaria. Creó un sitio de exposición único en el mundo de las impresoras 3D, al juntar varias marcas en un mismo establecimiento. En Kikai Labs apostamos desde el primer momento, y ahora lo felicitamos y acompañamos en este grato evento”, agregó.
Por otra parte, Gabriel Hanfling, Creative Director de Infinit, afirmó: “Hace tiempo que teníamos ganas de contar con un laboratorio de experimentación, donde poder conectar a mucha gente y acercar este tipo de tecnología a todos. Es por eso que el 3D Lab Fab&Café nos pareció el lugar ideal donde tener nuestro espacio Lab Infinit, donde generar concursos, consignas, entre tantas otras actividades. Ojalá podamos diseñar desde acá nuevos productos”.
En una conferencia de prensa, Pérez Weiss dijo que también abrirán un nuevo espacio en el Distrito Federal de México, a principios del próximo año, y negocian la apertura de una sucursal en Barcelona, España.
Las impresoras son de distintos tipos y marcas, según explicó Weiss. Las diferencias son de tamaño, precio, calidad de fabricación y, principalmente, en el sistema de impresión.
En el local de Palermo habrá dos: una de resina que se llama DLP (Direct Light Projection, su nombre en inglés) y todas las demás, las otras 9, son del sistema FDM (Fused deposition modeling) que toma un carrete de hilo plástico y lo derrite para crear objetos. Las otras, las de resina, trabajan a partir de un líquido, una resina fotosensible.
Los costos de los objetos que se impriman en el bar variarán de acuerdo con los materiales y las distintas calidades de impresión.
Se cobra por tiempo y cada hora ronda los 100 pesos. Por ejemplo, un vaso puede demorar unas 3 horas en imprimirse, mientras que cuatro anillos se pueden crear en media hora.
El objetivo es llevar esta tecnología más allá de su núcleo original de arquitectos, diseñadores e ingenieros.
Una de las empresas que expondrá es Trimaker, creada por un grupo de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para fabricar impresoras en 3D a nivel local, aunque con tecnología diferente a la propuesta por Kikai Labs.