En el partido de las elecciones, el papel le gana por "goleada" al formato electrónico

El cronograma electoral, que culminará el 23 de octubre con las elecciones nacionales, comenzó el 24 de julio a “pisar el acelerador” con los comicios en la provincia de Santa Fe, que seguirán el próximo domingo con el ballottage en la Capital Federal, seguirán el 7 de agosto en Córdoba y tendrá el envión final el 14 de agosto con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias.

En estas cuatro consultas electorales habrá un ganador común y por cifras aplastantes y su principal rival apenas podrá anotarse unos pocos votos en una de ellas.

El triunfador es el formato papel del sufragio, ya sea a través de las tradicionales boletas que se emplean desde 1983 o la novedosa boleta única de Santa Fe.

Y el derrotado es el voto electrónico, pese a que cuenta con poderosos y famosos antecedentes, como Brasil y Venezuela.

La experiencia del domingo pasado en Santa Fe, con la boleta única, corrigió algunos problemas de la presentación tradicional de las separadas, y fortaleció al soporte celulósico.

En el caso de la boleta única, el Estado se encarga del diseño, impresión y distribución de una oficial, en la que se presentan al electorado todas las candidaturas para cada cargo a elegir.

Así, se le garantiza a cada votante que en su mesa encontrará la oferta electoral completa, evitando los habituales faltantes de boletas de las elecciones nacionales.

La jornada electoral santafesina se desarrolló con normalidad, agilidad y sin conflictos, porque facilitó la tarea de las autoridades de mesa, luego del cierre de los comicios y posterior fiscalización.

El “triunfo” del papel en Santa Fe contrasta con la derrota cultural y de imagen que tuvo el 20 de marzo en las elecciones en Chubut, donde las acusaciones de fraude y las demoras en el conteo de los votos derivaron en una crisis política que debió zanjar varias semanas después la Justicia electoral de esa provincia patagónica.

En aquella ocasión, los impulsores del voto electrónico tuvieron argumentos de sobra a favor del soporte cibernético.

¿Cuáles serán los escaparates que tendrá el “e-voto” este año para mostrar sus ventajas proclamadas de escrutinio veloz y prolijo? Serán tres, según se indica a continuación.

CórdobaApenas 38 mesas establecidas en La Falda, una ciudad ubicada a 80 kilómetros de la capital cordobesa, en pleno Valle de Punilla, dispondrán el 7 de agosto de la tecnología necesaria para que alrededor de 9.000 electores voten en forma electrónica para los cargos provinciales que estarán en juego.

Quienes voten sufragarán en tres escuelas, en las que serán distribuidas las “e-mesas”, cada una de las cuales contará con dos máquinas de votación, una impresora y una lectora de chips, según se informó desde la empresa MSA, responsable del sistema que será implementado.

Luego de que se comprueben los datos personales que figuren en el padrón, cada elector recibirá del presidente de mesa la denominada "boleta de voto electrónico" (incluye un chip y dos troqueles en uno de sus extremos, con marcas de seguridad), que tendrá que introducir en la máquina para proceder a efectuar su selección.

El elector podrá optar por lista completa, efectuar combinaciones en función de las categorías en juego (gobernador y vice, legisladores y miembros del Tribunal de Cuentas) o en blanco, con sólo tocar el recuadro correspondiente en la pantalla.

Inmediatamente después, la pantalla le mostrará al elector cómo ha conformado su voto y, si lo confirma, imprimirá la boleta, la doblará y se dirigirá a la mesa, para colocarla en la urna, tras lo cual le entregarán el documento de identidad y podrá retirarse.

En el momento del escrutinio, las autoridades de mesa abrirán las urnas, sacarán las boletas, las colocarán en una bolsa y pondrán la máquina en el denominado "modo de recuento", tras lo cual corroboran si la lectura de los chips efectuada por la computadora coincide con lo que está impreso en las mismas boletas, según precisaron desde MSA.

La Falda fue el municipio elegido para concretar la prueba piloto, que exige el nuevo Código Electoral de Córdoba, cuyo artículo 184 prevé que ese mecanismo sea implementado "en forma progresiva y sistemática" a partir de los primeros comicios generales posteriores a la entrada en vigencia de ese marco legal.

El Tribunal Electoral provincial escogió a La Falda, y contrató a la empresa MSA, que implementará el sistema, de manera que "el diseño de la imagen reproducida en el monitor (de las computadoras que serán empleadas) sea similar al de la Boleta Única de Sufragio (BUS) que se utilice en el acto electoral", según establece el mismo artículo del código.

ChacoLa experiencia chaqueña será mayor que la cordobesa, ya que involucrará a 300 mesas. Y el proveedor tecnológico será el mismo que en La Falda: MSA Magic Software.

El sistema de voto electrónico se utilizará en las elecciones del 18 de septiembre, por primera vez en la provincia norteña, en las ciudades de Resistencia, Presidencia Roque Sáenz Peña, Charata y Machagai.

El ministro de Gobierno, Juan Manuel Pedrini, confirmó que el Poder Ejecutivo trabajará junto al Tribunal Electoral para afianzar el nuevo sistema de sufragio, teniendo en cuenta que será la primera experiencia en la provincia.

“También los partidos políticos deberán designar a sus fiscales informáticos; son una nueva figura que tendrán las fuerzas políticas para controlar el perfecto funcionamiento del software”, precisó el funcionario.

“La nueva metodología traerá consigo una mayor transparencia al proceso electoral”, consideró Pedrini, quien que destacó que la implementación de este sistema forma parte “de la modernización del Estado que impulsa la gestión que encabeza el gobernador Jorge Capitanich”.

El ministro indicó que la utilización de este método de votación “significará un ahorro sustancial de recursos” y también permitirá “una mejor fiscalización, porque el control se hace a través del mismo sistema”.

SaltaPero el mayor triunfo “moral” del “e-voto” fue este año en Salta. Fue una victoria “moral” porque el sistema no se utilizó en la mayoría de las mesas de las elecciones de esa provincia el 10 de abril, aunque sus ventajas quedaron demostradas durante la votación y el escrutinio.

Ese día, unas 244 mil personas utilizaron el sistema para elegir autoridades. Fue la primera implementación masiva del voto electrónico en la Argentina por parte de la ciudadanía, que pudo elegir a sus autoridades y representantes legislativos a través de un sistema que mezcla el soporte digital con el físico.

La experiencia del “e-voto” salteño ayudó a configurar un escenario social, político y mediático a favor de la alternativa tecnológica, en especial, con el contraste que hubo entre la demora de la publicación de los datos del escrutinio en Internet en Chubut y la celeridad que hubo en el caso de Salta, donde apenas 37 minutos después de finalizados los comicios ya podían conocerse los primeros datos, y dos horas y media después del cierre de las urnas, ya se sabían los resultados del 33 por ciento del total del padrón.

La hoja de ruta del voto electrónico en el principal estado del Noroeste argentino incluye extenderlo en 2013 al 66 por ciento del padrón y en 2015, a la totalidad de los electores. El 10 de abril fue aplicado en un tercio de los votantes.

Cautela nacionalLuego de la experiencia salteña se destacaron las declaraciones favorables al “e-voto” que hizo el director nacional electoral, Alejandro Tullio, el máximo representante de la administración de Cristina Fernández de Kirchner que estuvo en Salta para presenciar la experiencia.

Este funcionario resaltó que la alternativa probada en la provincia norteña mantiene el uso de una boleta, sobre la que la máquina imprime y graba las opciones que el ciudadano hace en la pantalla.

“Este sistema garantiza la transparencia y la imposibilidad de alterar el resultado”, sostuvo Tullio, quien en reiteradas ocasiones dijo que desde el Poder Ejecutivo Nacional se rechaza la posibilidad de que todo el proceso electoral esté en forma exclusiva sobre soportes informáticos.

Las primeras experiencias de voto electrónico tuvieron lugar en la Argentina en forma reducida en 2003, en Ushuaia, durante la elección del intendente de la capital de Tierra de Fuego, la ciudad más austral del mundo.

También ese año se lo probó en una docena de mesas en la provincia de Buenos Aires, que volvió a utilizarlo en 2009 para los residentes extranjeros en los centros electorales que funcionaron en los partidos de Almirante Brown, Bahía Blanca, Berisso y La Plata.

En Santa Fe, las ciudades de Rafaela y Rosario lo implementaron para definir el presupuesto participativo y en elecciones vecinales.

En Córdoba, la primera experiencia se concretó en la ciudad de Marcos Juárez, el año pasado, para la renovación de autoridades municipales.

Pero el caso de Salta fue histórico, porque fue la primera provincia en emplear el sistema para elegir gobernador, así como cargos legislativos municipales y provinciales.

Sin embargo, para que la experiencia resultase exitosa (según la visión de las autoridades electorales salteñas), se debieron dedicar esfuerzos para capacitar a los votantes, acerca del funcionamiento de las terminales.

Además, las voces críticas y opositoras al “e-voto” tienen buena recepción en el Poder Ejecutivo. Desde la Fundación Vía Libre afirman que “no se puede arriesgar un acto tan fundamental de la democracia, como es la emisión del voto, con el simple objetivo de ganar velocidad. El sistema no ofrece más transparencia que el sistema de papeletas original, y lo único que promete es algo más de rapidez”.

Y concluyeron que el voto electrónico también “abre otros problemas como la privatización del acto electoral, la vulnerabilidad de la privacidad del voto y la falta de control por parte del ciudadano, que no se deben descuidar”.