La Justicia falló a favor del Gobierno y habilitó la venta libre de medicamentos

Luego de que el Gobierno buscara liberar el mercado de medicina, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y la Federación Farmacéutica (FEFARA) intentaron frenar dicha medida, la cual se encontraba en el DNU 70/2023. Este decreto permite comercializar medicamentos de venta libre y otros productos sin que intervenga un farmacéutico.

El Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 3 rechazó este jueves el reclamo, ya que argumentó que la normativa no viola ningún derecho existente. Además, Santiago Carrillo, juez, señaló que las medidas adoptadas no evidencian la existencia de riesgo sanitario comprobado y que, al no ser obligatorias para las provincias, no se afecta a la autonomía de cada jurisdicción.

¿Cuáles son los medicamentos de venta libre que podrán comprarse en kioscos y supermercados?

Con la nueva normativa, los productos farmacéuticos sin receta podrán ser exhibidos y adquiridos directamente desde las góndolas de las farmacias. Al mismo tiempo, se habilitó la venta de dos tipos de medicamentos sin receta en otros puntos de venta, como kioscos, almacenes o supermercados.

"En los establecimientos que no estén habilitados como farmacias, la comercialización de medicamentos de condición de expendio de venta libre estará limitada a los antiácidos y los analgésicos", señala el decreto.

Cabe resaltar que el decreto no restringe la venta de analgésicos y antiácidos solamente a kioscos y farmacias, sino que también podrán despacharse en otros establecimientos comerciales que cumplan con los requisitos sanitarios.

Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, explicó el alcance de la medida: "Previamente, un comercio cualquiera estaba sujeto a una gran cantidad de requisitos (garantías dinerarias, temperaturas máximas, etc.) para la venta de medicamentos de venta libre que por este decreto se eliminan. Ahora un kiosco o supermercado podrá vender este tipo de medicamentos sin otra restricción que la prohibición de venta a menores de edad".

A través de X, destacó tres fundamentos de esta desregulación. El primero es la comodidad que representa para los consumidores poder adquirir analgésicos o antiácidos junto a la compra habitual en almacenes o supermercados. En segundo lugar, la accesibilidad, debido a que en muchas zonas rurales o alejadas -según describió- las farmacias pueden estar a kilómetros de distancia. "Si tengo a un niño/niña con fiebre, no quiero que la regulación imponga la obligación de hacer decenas de kilómetros para ir a una farmacia para comprar ibuprofeno", expresó el funcionario.

En tercer lugar, el ministro recalcó que la medida apunta a mejorar la competencia de precios: "Ya hemos dicho que en antiácidos como el omeprazol hay diferencias de precios que son de 8 veces. Con un canal comercial más ágil y más focalizado en precio, dudo realmente que estas diferencias puedan mantenerse mucho tiempo", declaró.

¿Cuáles son los criterios para la comercialización de antiácidos y analgésicos de venta libre en comercios?

Los establecimientos no habilitados como farmacias que busquen comercializar antiácidos y analgésicos de venta libre deberán cumplir con los siguientes requisitos, previo a recibir la autorización sanitaria:

• Documentación legal: el establecimiento tendrá que acreditar el derecho sobre el inmueble según la legislación vigente. Además, debe contar con una póliza de seguro que cubra riesgos asociados a la venta de productos farmacéuticos, con una suma asegurada mínima equivalente a 750 salarios mínimos, vitales y móviles
• Condiciones de almacenamiento. debe almacenar los medicamentos en un espacio independiente de otros productos, bajo llave, con las condiciones de higiene, seguridad, amplitud, luz y ventilación determinadas por la Autoridad de Aplicación. También debe mantener los medicamentos fuera del acceso directo del público y del alcance de los niños, como también ser entregados exclusivamente por personal del establecimiento

Por último, es importante señalar que la medida no permite el fraccionamiento, por lo que queda prohibido la venta a menores de 18 años, como también fraccionar el envase primario o secundario de los productos.