Qué secuelas deja el dengue y cómo afecta al hígado

El dengue deja secuelas en la salud de muchas personas que han superado la enfermedad y causa complicaciones en distintos órganos. En algunos casos, afecta al hígado, lo que puede derivar en hepatitis o insuficiencia hepática aguda, si no se trata a tiempo y correctamente.

Es importante prestar atención a los síntomas durante el curso de la enfermedad y darle seguimiento si éstos o alguno de éstos persisten pasado el cuadro viral, cuando el paciente se recupera. 

En esta nota te contamos cuáles son los síntomas del dengue cuando afecta al hígado durante la enfermedad y después, cuáles son las señales de alarma y qué hay que hacer cuando las complicaciones persisten en el tiempo. 

Dengue: qué secuelas deja y cómo afecta al hígado

El dengue es un virus que genera sobre todo cefaleas, fiebre alta, dolor de cuerpo y náuseas, entre otros síntomas que suelen perdurar, en promedio, unos 10 días. En la mayoría de los casos, la recuperación es sin secuelas. Pero cuando el paciente sale de un cuadro de dengue, también es posible que queden secuelas.

Los síntomas y consecuencias de la enfermedad pueden prolongarse más allá de la duración del cuadro viral. Por ejemplo, si bien son infrecuentes, pueden existir algunas complicaciones oculares, neurológicas o algunas alteraciones hepáticas, entre otras.

Cuáles son las etapas que atraviesa la enfermedad del dengue

Tras la picadura del mosquito Aedes Aegypti, el dengue tiene un período de incubación de entre 3 a 15 días y se divide en 3 etapas:

1. Etapa febril : desde los días 0 a 5 de la enfermedad;
2. Etapa crítica: entre los días 5 a 7 del contagio de la patología;
3. Etapa de recuperación: luego del 7 día de enfermedad, la persona comienza a mejorar, si no se presentan complicaciones.

En todas estas etapas es importante tener en cuenta qué síntomas tiene el dengue, cómo se presentan y en qué fase aparece cada uno de ellos. Los síntomas que tiene el dengue pueden hacer más fácil entender en qué fase se encuentra el paciente y darse cuenta si los síntomas se prolongan más de lo normal en el tiempo, dando lugar a mayores complicaciones.

Cuáles son los síntomas en el hígado por tener dengue

• vómitos frecuentes
• náuseas
• dolor intenso en el abdomen, especialmente debajo de las costillas del lado derecho
• hinchazón de la barriga
• piel y ojos amarillentos

En algunos pacientes con dengue, se suele observar un aumento de las transaminasas o proteínas que cumplen funciones del hígado. Esto suele aparecer luego de la etapa febril de la enfermedad, promediando la segunda semana.

En la mayoría de los pacientes no altera la función del órgano, pero si las transaminasas se elevan en forma pronunciada, en más de 1.000 unidades, se considera un signo de alarma o de riesgo de tener enfermedad grave. Esos valores son similares a los de una hepatitis viral producida por el virus de Hepatitis.

Esta alteración en el hepatograma, lo que sería una hepatitis, suele durar varios días luego de que la enfermedad viral está resuelta. Los pacientes con estas condiciones suelen ser hospitalizados.

Cómo afecta el dengue al hígado

Cuando no se trata correctamente, el dengue puede causar enfermedades que afectan al hígado, causando cambios en el funcionamiento del órgano. En principio puede producir disfunción hepática moderada

En los casos más graves, estas enfermedades pueden llevar a daños irreversibles, pudiendo ser necesario un trasplante de hígado. Es así como los daños pueden terminar en la evolución de una hepatitis, así como también una insuficiencia hepática.

Entre los distintos tipos de virus que pueden causar enfermedad hepática, es indudable que los más relevantes son los clásicos de la hepatitis, pero hay otros que, aunque no tengan una afinidad por este órgano, también pueden causar patología.

Existe un amplio rango de virus que pueden afectar al hígado en mayor o menor medida; desde los virus puramente hepatotropos, como los de la A a la E, hasta virus como el herpes, adenovirus o Epstein-Barr, así como virus transmitidos por artrópodos, como el dengue.

El término hepatotropo significa que esos virus muestran un tropismo o preferencia por las células del hígado para replicarse. Del mismo modo, los virus neurotropos afectan sobre todo al sistema nervioso y los linfotropos a las células inmunitarias, por poner dos ejemplos.

La hepatitis, por lo general, también se desarrolla por el exceso de consumo de paracetamol. Respecto al consumo de alcohol, como el hígado es uno de los órganos más afectados, se recomienda evitarlo.

De igual forma, se pueden ver afectados órganos como el corazón con una miocarditis, o el cerebro con una encefalopatía. El dengue puede ser leve o grave, de ser la segunda opción puede ocasionar el fallecimiento del paciente.

Qué hacer ante la sospecha de tener dengue 

Es fundamental consultar con un médico ante la sospecha de tener dengue, aunque los síntomas no sean severos, así el profesional podrá evaluar el estado del paciente e indicar el tratamiento adecuado. 

Por otro lado, cabe recordar que no hay que automedicarse, ya que, en caso de tener dengue, o cualquier otra enfermedad, la automedicación podría contribuir a empeorar el cuadro general y a poner en riesgo la salud. Es por eso que siempre se aconseja consultar, no aplacar los síntomas y permitirle al médico indicar el tratamiento necesario. 

Para prevenirlo es importante utilizar repelente, para ahuyentar al mosquito que transmite la enfermedad, e incluso hay vacunas que se han desarrollado ante el aumento de casos en el último tiempo.

En conclusión, aquellos que tengan o hayan tenido dengue deben estar atentos a los síntomas, cuáles son y cuánto duran en base a las fases de la enfermedad, si es algo normal o son secuelas. De esta manera, el paciente puede saber si está afectando algún órgano en particular, como el hígado, y así prevenir que derive en complicaciones mayores, que pueden resultar en hepatitis o incluso la muerte.