Qué cuidados debés tener si tenés diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que requiere de control periódico y de cuidados a lo largo de la vida. Expertos de la reconocida Clínica Mayo indican que seguir el plan de tratamiento para la diabetes implica un compromiso constante.
En este sentido, explican que un control riguroso de la diabetes puede reducir el riesgo de tener complicaciones graves, incluso aquellas que pueden poner en riesgo la vida. Por eso, aconsejan seguir los siguientes consejos para cuidar la salud en caso de ser diabético.
No fumar
Los profesionales aconsejan evitar fumar o dejar de hacerlo, dado que es un hábito que incrementa el riesgo de tener diabetes tipo 2 y varias complicaciones de la diabetes, que incluyen:
- Reducción del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede provocar infecciones, úlceras que no cicatrizan y una posible amputación
- Control más deficiente de la glucosa en la sangre
- Enfermedades cardíacas
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedades oculares, que pueden provocar ceguera
- Daño en los nervios
- Enfermedad renal
- Muerte prematura
Mantener la presión arterial y el colesterol bajo control
Al igual que la diabetes, la presión arterial elevada puede dañar los vasos sanguíneos. El colesterol alto también es una preocupación, ya que el daño resultante suele ser peor y desarrollarse más rápido cuando se tiene diabetes. Cuando estas afecciones se combinan, pueden provocar un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular u otras afecciones potencialmente mortales.
Tener una alimentación sana, con bajo contenido de grasa y sal, evitar el exceso de alcohol y hacer ejercicio de forma regular puede ser muy útil para controlar la presión arterial alta y el colesterol.
En algunos casos puede ser necesario tomar medicación para controlar estas afecciones.
Hacer exámenes físicos y de vista
Se recomienda programar de dos a cuatro controles de diabetes al año, además de la revisión médica anual y los exámenes oculares rutinarios.
Durante la revisión médica, el profesional médico puede preguntar sobre alimentación y el nivel de actividad física e intentará detectar cualquier complicación relacionada con la diabetes, incluidas señales de daño renal, daño en los nervios y enfermedades cardíacas, además, evaluará otros problemas médicos. Asimismo, examinará los pies para detectar cualquier problema que pueda necesitar tratamiento.
El oculista, por su parte, comprobará si hay señales de daño en la retina, cataratas y glaucoma.
Vacunas al día
La diabetes aumenta el riesgo de contraer ciertas enfermedades, algo que las vacunas pueden contribuir a prevenir.
Cuidar los dientes
La diabetes puede aumentar la predisposición a tener infecciones en las encías. Cepíllate los dientes al menos dos veces por día con una pasta dental con fluoruro, usa hilo dental una vez por día y programa exámenes dentales al menos dos veces al año. Llama al dentista si te sangran las encías, o si se ven rojas o inflamadas.
Chequear si hay heridas en los pies
Un nivel alto de la glucemia en la sangre puede reducir el flujo sanguíneo y dañar los nervios de los pies. Si no se tratan, los cortes y las ampollas pueden provocar infecciones graves. Cabe mencionar que una patología como la diabetes puede causar dolor, hormigueo o pérdida de sensibilidad en los pies.
Es por eso que los expertos de la Clínica Mayo aconsejan seguir algunos de los siguientes tips para cuidar la salud de los pies:
- Lavar los pies a diario con agua tibia y evitar remojar los pies, ya que esto puede provocar sequedad en la piel.
- Secarlos con cuidado, especialmente entre los dedos.
- Hidratarse bien los pies y los tobillos con cremas adecuadas. Por el contrario, se desaconseja la aplicación de aceites o cremas entre los dedos de los pies; el exceso de humedad puede provocar una infección.
- Revisar diariamente los pies para ver si hay alguna lesión.
- Consultar con un médico en caso de tener alguna lesión en los pies que no se cure en el transcurso de unos pocos días.
- Nunca caminar descalzo
Regular los volúmenes de alcohol
El alcohol puede subir o bajar los niveles de glucemia en la sangre, según la cantidad que la persona tome y si come o no al mismo tiempo. En caso de tomar alcohol, los expertos aconsejan hacerlo con moderación, es decir, no más de una bebida al día en el caso de las mujeres y hasta dos bebidas al día en el caso de los hombres.