La técnica de los tratamientos CAR-T: creen que podría curar cánceres en semanas
El médico Carl June, inmunólogo y oncólogo estadounidense, es el padre de los tratamientos CAR-T, una estrategia basada en extraer sangre de los enfermos de cáncer para capturar sus glóbulos blancos y rediseñarlos en el laboratorio para aumentar su capacidad para destruir las células cancerígenas.
La técnica se centra en los tumores de la sangre: leucemias, linfomas y mielomas. June, que también es director del Centro de Inmunoterapias Celulares de la Universidad de Pensilvania, indica que su terapia eliminó en 20 días tres kilos de tumor en el cuerpo del paciente Bill Ludwig, de 65 años, que estaba a punto de morir e incluso ya había pagado su funeral. El proceso es complejo: científicos muy especializados producen las células caso por caso, lo que encarece mucho el coste de la terapia.
En una entrevista con El País, June ha asegurado que, de momento, las células CAR-T no funcionan en cánceres sólidos como los de páncreas, cerebro o pulmón. Si bien "hay ensayos experimentales con todos ellos", ninguno está autorizado. Según avanza el científico en la entrevista, se está llevando a cabo un "emocionante ensayo" en la Universidad de Pensilvania en el que combinan un virus oncolítico —un virus modificado para infectar células tumorales— y células CAR-T para tratar cáncer de páncreas y de ovario.
"Creo que, para enfrentarnos a los tumores sólidos, necesitaremos este tipo de combinaciones. Para el sistema inmune es mucho más difícil eliminar por completo un tumor sólido que una leucemia. Ahora hay unos mil ensayos de CAR-T, está probándose en casi cualquier cáncer que se te ocurra", indica June.
¿Podrán las células CAR-T eliminar cánceres sólidos?
Al ser preguntado si en 10 años las células CAR-T podrán eliminar tumores sólidos, el inmunólogo asegura que "no vamos a tener una sola cura para todos los cánceres", porque hay "unos 300 tipos de cáncer y cada uno tiene un talón de Aquiles que lo hace vulnerable". "Creo que lo que tendremos será, por ejemplo, algo que funcione solo contra el cáncer de ovario, diferente de lo que funcione contra el cáncer de mama o contra la leucemia", explica June.
"En una placa de laboratorio, las células CAR-T matan el cáncer de páncreas, pero los tumores sólidos en las personas tienen un muro a su alrededor que impide que las células CAR-T penetren. Esto no ocurre en los tumores sanguíneos", agrega.
June explica que solo habla de curaciones cuando sus pacientes pasan 10 años libres de leucemia, como Ludwig. Pero el tratamiento tiene un coste "que tiene que reducirse": en España cuesta unos 320.000 euros por paciente, una cantidad que sería mucho más barata "si lo pudieran hacer robots.
"¿Qué va a pasar con las células CAR-T en 10 años? Estoy seguro de que, en vez de producirlas personas en un proceso que requiere dos semanas en centros de fabricación, habrá una máquina en el propio hospital en la que se pondrá la sangre del paciente y saldrán células CAR-T de manera automática. Creo que en 10 años costarán una décima parte de lo que cuestan ahora".