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DART: el innovador plan de Moderna y el Ejército estadounidense para transformar la producción de vacunas

Actualmente hay un equipo de científicos del centro de investigación de Moderna en Norwood que quiere trabajar para desarrollar una "mini vacuna"
12/07/2021 - 20:57hs
DART: el innovador plan de Moderna y el Ejército estadounidense para transformar la producción de vacunas

Al tiempo que la empresa farmacéutica Moderna estuvo ocupada en la fabricación de vacunas y en hacer convenios con gobiernos del mundo, un pequeño equipo de científicos del laboratorio quiere reducir el tamaño de su producción.

¿Menos vacunas en este momento? No, lo que busca el equipo de 15 científicos del centro de investigación de Moderna en Norwood (Massachusetts, Estados Unidos), en conjunto con el Ejército estadounidense, es desarrollar una forma miniaturizada de producir vacunas.

Estas cápsulas de fabricación a pequeña escala están todavía a años luz de hacerse realidad. Si tienen éxito, podrían tener un efecto aún mayor en el mundo que el que ha tenido Moderna con su vacuna contra el coronavirus: apuntan a detener las pandemias antes de que empiecen. Internamente, el proyecto se conoce como DART, por sus siglas en inglés de Tecnología de ARN Acelerada Desplegable.

Las cápsulas serían un paso hacia la materialización de todo el potencial de la tecnología de ARN mensajero de Moderna para responder a los brotes de virus como el coronavirus. El CEO de Moderna, Stéphane Bancel, ha asegurado un enfoque de tipo "plug and play" para la creación de vacunas, y la empresa ya utiliza el ARN mensajero para crear vacunas contra patógenos como el virus respiratorio sincitial y el citomegalovirus.

El laboratorio Moderna apunta a crear un nuevo tipo de vacuna con ARN mensajer
El laboratorio Moderna apunta a crear un nuevo tipo de vacuna con ARN mensajer

Su vacuna de 2 dosis contra el coronavirus tiene una eficacia del 94% y fue autorizada en Estados Unidos en diciembre del año pasado, mientras que en Europa se aprobó el 6 de enero de 2021 y comenzó a utilizarse en la campaña de vacunación en la primera quincena de enero. Moderna tiene previsto producir entre 800 y 1.000 millones de dosis para finales de este año y hasta 3.000 millones de dosis para finales de 2022.

Las unidades experimentales se están diseñando para que el proceso de fabricación entre en un cubo de 2 metros y produzca 500 dosis de una vacuna contra prácticamente cualquier virus. Solo habría que introducir el código genético del virus que se quiere atacar.

"El caso de uso se volvió realmente evidente con el coronavirus", aseguróBrynne Cassidy, ingeniera senior de Moderna que dirige el proyecto. "Si es posible neutralizar la situación en un área local antes de que se extienda por todo el mundo, eso supone una gran ventaja".

En marzo de 2020, Moderna se convirtió en la primera empresa en empezar a probar una vacuna contra el coronavirus en humanos; habían pasado solo 42 días desde la obtención de la secuencia genética del virus hasta el lanzamiento del primer ensayo en humanos. La experta indicó que el objetivo de DART es ir todavía más rápido.

"La idea es que se pueda usar en instalaciones militares de todo el mundo y que, si surge alguna necesidad urgente, sea capaz de producir rápidamente dosis de vacunas", afirmó Cassidy. "El objetivo es que en cuestión de días se puedan conseguir las dosis finales", agregó. 

El trabajo podría ayudar a hacer más accesibles estos medicamentos, de acuerdo a lo destacado por la líder del proyecto DART. El despliegue de las vacunas contra el coronavirus ha estado marcado por la desigualdad, ya que los países ricos han adquirido la mayor parte del suministro.

Las unidades de producción de vacunas podrían dispersarse por todo el mundo, ayudando a las naciones de ingresos bajos y medios a acceder a ellas. Y con una fabricación local y prácticamente instantánea, también se podrían superar los retos logísticos de mantener las vacunas frías durante su almacenamiento, detalla la experta.

El ARN mensajero le
El ARN mensajero le "enseña" a las células qué es lo que debe combatir

Moderna anunció el proyecto en octubre: qué se sabe hasta ahora

La empresa Moderna anunció el proyecto en octubre. Este cuenta con una financiación de hasta 47 millones de euros de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) del Ejército estadounidense. Un portavoz de Moderna explicó entonces que la propuesta para el proyecto se presentó antes de empezar a trabajar en la vacuna contra el coronavirus.

La investigación se encuentra todavía en las primeras fases, y Moderna aún tiene que encajar su tecnología en este pequeño cubo. El proyecto está repartido en un par de salas de laboratorio equipadas con robots que manipulan líquidos y máquinas que producen ADN.

La máquina DART empezaría generando una plantilla de ADN de longitud completa en un proceso sin células. El ARN mensajero, que constituye la columna vertebral de la vacuna, se fabrica a partir de este ADN. La unidad incluiría un equipo que purifica y comprueba la calidad del ARNm durante y después del proceso.

Una vacuna de ARNm puede enseñar a las células inmunitarias del organismo a combatir un virus. Este instrumento tendría la flexibilidad necesaria para codificar las instrucciones genéticas de una vacuna contra cualquier virus.

El equipo está averiguando ahora qué componentes del proceso de fabricación son esenciales, cuáles pueden omitirse y cómo reducir e integrar las piezas necesarias en una unidad de producción automatizada que pueda caber en una caja pequeña.

La fabricación es clave para aprovechar la tecnología del ARNm en la lucha contra los virus, el cáncer y otras enfermedades

La idea se basa en la promesa de las vacunas de ARNm, un nuevo enfoque de la vacunación basado en la genética. Las vacunas tradicionales requieren instalaciones de fabricación masivas y personalizadas que a menudo pueden tardar varios años en construirse.

El contrato de Moderna con DARPA es de 5 años y tiene el objetivo de realizar un estudio en el quinto año para demostrar que el proyecto DART puede producir medicamentos equivalentes a las prácticas de fabricación tradicionales.

Hasta el momento, el objetivo es fabricar el producto de ARN mensajero. Las unidades de producción no incluirían el último paso de la fabricación: el llenado y envasado de viales individuales. La experta que dirige el proyecto explicó que, aunque existe una opción en el contrato para incluir ese proceso de llenado y finalizado, la atención se centra ahora en la validación de la tecnología principal.

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