La comida japonesa es más sana: ¿es un mito o realmente tiene un impacto positivo sobre la salud?
Muchas veces se ha escuchado decir que la comida japonesa es más saludable y que ese es uno de los motivos por los que quienes la consumen viven más tiempo y tienen una mejor calidad de vida. Ahora bien, ¿es esto cierto o es un mito?
La alimentación japonesa tiene características peculiares, como los productos que se consumen en diversos países del mundo. Se caracteriza por tener una base de alimentos fáciles de conseguir en su país, muy a la mano de la población de Japón.
Pero no todo es sushi, también hay otros alimentos que se constituyen como típicos de este tipo de comida.
La base: arroz, vegetales y pescado
La comida japonesa no es uniforme ni tiene un solo plato clásico, al igual que sucede con todas las comidas del mundo. No obstante, hay algunos ingredientes que se consumen con mayor frecuencia y constituyen la base de la alimentación de este país oriental.
Así, la comida en Japón tiene como base las verduras, el arroz y el pescado, tres componentes muy presentes en el país, fáciles de conseguir y de cocinar.
En el pescado hay proteínas y grasas, además de que como la alimentación japonesa incluye vegetales, también tiene una cantidad adecuada de vitaminas.
El cerebro y el corazón se beneficiarán mucho de esta alimentación
La dieta japonesa es similar a la de otros países orientales, sobre todo por el arroz, que es un cereal originario de Asia.
Sin embargo, como Japón es un archipiélago, es uno de los países donde se consume más pescado, ya que la pesca es una actividad muy común en casi todo su territorio.
El pescado es uno de los pocos alimentos que aporta vitamina D, un micronutriente que resulta clave para la absorción del calcio en el cuerpo.
Además, también contiene ácidos grasos omega-3, que tienen efectos neuroprotectores y que además se asocian a una mejor salud cardiovascular.
Además de sushi, ¿qué otro plato hay en la comida japonesa?
La comida japonesa no es solo sushi, también hay otros productos y platos que forman parte de la alimentación de la población del país oriental.
Otros ingredientes de la comida japonesa son las algas, que se pueden usar como decoración, pero que también tienen muchos beneficios nutricionales.
Estas plantas se usan para enrollar el sushi, pero también en otros platos. Por su origen marino contienen minerales como magnesio, fósforo, sodio, yodo, además de vitaminas A, C y E.
Otro dato clave: contienen tanta proteína como la soja, otro ingrediente muy usado en la cocina japonesa.
La soja se puede encontrar en múltiples presentaciones y platos japoneses, y en todos los casos es una fuente muy buena de proteínas.
Uno de esos alimentos son las vainas de soja tiernas, que se llaman edamame, así como existe el tofu, más conocido como queso de soja.
También los acompañamientos que se acostumbran en este tipo de alimentación contribuyen a que esta pueda ser considerada una opción saludable: como el té verde que contiene antioxidantes.
Es importante tener en cuenta que los japoneses tienen una actitud saludable en torno a la comida en general, no solamente en relación a sus ingredientes. Sus principales hábitos son no comer de más y no servirse raciones grandes.