¿Te dormís tarde?: así puede este hábito afectar a tu salud mental
El descanso es fundamental para poder mantener el cuerpo y la mente saludables. Aunque a veces las personas restan tiempo de sueño para hacer otras actividades o porque no pueden conciliar el sueño, el tiempo y la calidad del descanso son esenciales para llevar una buena calidad de vida.
Cada persona, además, tiene hábitos distintos en relación al sueño, precisamente porque no todos tienen hábitos idénticos a lo largo del día. Hay quienes duermen temprano y amanecen de la misma manera, y hay quienes llevan una rutina exactamente opuesta: se duermen tarde porque se despiertan más tarde.
En este sentido, una investigación señaló que hay hábitos de sueño que pueden impactar negativamente en la salud. Puntualmente, el estudio señala que quienes se acuestan más tarde tienen mayores probabilidades de desarrollar ciertos problemas psicológicos y, en general, tienen una menor calidad de vida.
El sueño y el rirmo circadiano
El sueño, al igual que otros procesos que suceden en el cuerpo humano, están directamente relacionados con el ritmo circadiano. ¿Qué es? Es un término que hace referencia a los ciclos fisiológicos subyacentes de cada 24 horas que se producen en la gran mayoría de los organismos vivos.
Los cronotipos, por su parte, son las variaciones de los ritmos circadianos de cada persona, dado que no todas tienen los mismos ciclos ni funcionan de la misma manera.
En el caso del sueño, se habla de dos cronotipos. El primero, conocido como matutino, hace referencia a aquellos individuos que se despiertan temprano y se acuestan a dormir durante las primeras horas de la noche. El segundo cronotipo se conoce como vespertino y define a aquellas personas que se acuestan tarde y se despiertan pasadas las nueve de la mañana.
Según los resultados de algunas investigaciones, estas configuraciones dependen, en gran medida, de la configuración genética. Puntualmente, en uno de los estudios más recientes sobre el tema, se identificaron 351 regiones del genoma humano que determinan el cronotipo de cada indidivuo. Es importante tener en cuenta que antes de este estudio solo se conocían 24 regiones del genoma relacionadas con este fenómeno.
De esta manera se pudo observar que la mayoría de los participantes con variaciones genéticas asociadas al cronotipo matutino tendían a acostarse a dormir hasta 30 minutos antes que otras personas con una menor cantidad de este tipo de variaciones genéticas.
Además, los expertos a cargo del estudio observaron que estas regiones del genoma se asocian al reloj biológico del cuerpo y al funcionamiento de la retina. Es así que representan evidencias que apoyan la teoría de que la capacidad del cerebro para identificar la luz a partir de la retina condiciona el reloj biológico del cuerpo en ciclos de sueño y vigilia de 24 horas.
Dormir tarde, ¿cómo podría afectar a la salud mental?
De acuerdo a los resultados de los estudios, el hecho de que una persona tenga tendencias vespertinas o matutinas depende de la forma en que su cerebro asocie la estimulación lumínica del exterior con el funcionamiento del reloj biológico. Sin embargo, el cronotipo vespertino podría ser un riesgo para la salud mental.
Con el objetivo de estudiar en profundidad este punto, los expertos hicieron un análisis de la información genética de aproximadamente 700.000 personas inscriptas en una base de datos genéticos. Fue así que lograron descubrieron que ambos cronotipos no difieren respecto a la calidad de sueño.
Si bien los investigadores no encontraron un mayor riesgo de obesidad y diabetes en quienes se acuestan tarde, sí se descubrió una relación entre el cronotipo vespertino y problemas psicológicos como depresión, ansiedad y esquizofrenia.
Más precisamente, se pudo ver que en la medida en que una persona posee el cronotipo vespertino de forma más marcada, en función de sus genes, aumentan los riesgos de padecer problemas psicológicos y disminuye tanto el bienestar como la calidad de vida.
¿Cuáles son las causas de este fenómeno?
Según los expertos, todavía no hay certezas respecto de las causas. No obstante, hay varias posibilidades para responder a esta pregunta. Una de ellas es que es posible que las personas con cronotipo matutino tengan factores protectores a nivel genético aun no identificados.
Además, es posible que aquellos que se despiertan temprano aprovechen al máximo la estimulación física de la luz de la mañana, al igual que de las ventajas sociales de ajustarse a una cultura en la que predominan ciclos de trabajo de nueve de la mañana a cinco de la tarde.
Pero todavía es necesario que los estudios continúen. Esto significa que se debe estudiar el tema con mayor profundidad y detalle para conocer a fondo el fenómeno y emitir conclusiones más precisas.