Covid-19: claves para entender cómo se usa el plasma de convaleciente en Argentina
Desde pocas semanas después de la aparición del coronavirus en el mundo, se empezó a estudiar a los pacientes recuperados para saber qué injerencia podían tener en el tratamiento de personas todavía infectadas con Covid-19.
Después de diversos estudios se llegó a la conclusión de que el plasma de los pacientes recuperados de coronavirus puede contribuir a que otros con diagnóstico positivo superen la enfermedad.
Pero, ¿qué es el plasma y cómo funciona en el cuerpo?
El plasma es uno de los componentes de la sangre, junto con los glóbulos rojos y los glóbulos blancos. Es una sustancia compuesta por diversos elementos, entre los que se encuentran las plaquetas, algunos iones, y también los anticuerpos que la persona haya desarrollado.
A partir del contagio de una enfermedad viral -coronavirus o gripe, por ejemplo- el cuerpo desarrolla dos tipos de anticuerpos. Uno de ellos es la inmunoglobulina M (IgM), que brinda inmunidad inmediata; sube rápidamente con el contagio y luego desaparece. El otro es la inmunoglobulina G (IgG), que es aquella que genera lo que se conoce como "memoria inmunológica" contra la enfermedad.
Cuando el paciente tiene la patología en agudo y la inmunoglobulina M está muy alta su plasma no sirve, dado que se trata de un tipo de anticuerpo que va a desaparecer. En cambio, a partir de los 7 a 10 días comienzan a elevarse los niveles de inmunoglobulina G y es allí cuando el plasma del paciente puede ser útil para el tratamiento de otro infectado.
Cuando el plasma se le pasa a una persona con diagnóstico reciente de Covid-19 se le dan los anticuerpos que todavía su cuerpo no tuvo tiempo de fabricar.
¿Se les puede aplicar a todos los pacientes?
Si bien cualquier paciente podría ser tratado con plasma de convaleciente, se aconseja reservarlo para el tratamiento de personas con riesgos elevados. Estos son aquellos pacientes que tienen comorbilidades o enfermedades asociadas, o también quienes ya han presentado síntomas graves. Los pacientes asintomáticos no necesitan ser sometidos a esta terapia, dado que su salud no se encuentra en riesgo y su cuerpo no se ve afectado por el virus.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento con plasma no es una novedad. Fue un médico argentino quien, hace casi 90 años, descubrió su utilidad terapéutica. El Dr. Julio Maiztegui, quien continuó con el trabajo del Dr. Antonio Vilches, pudo observar que los pacientes con fiebre hemorrágica evolucionaban positivamente cuando se les aplicaba plasma de quienes se habían recuperado. Este tratamiento fue un éxito, dado que redujo la mortalidad del 30% al 3% de los pacientes enfermos.
¿Quiénes pueden donar plasma?
Tal como se mencionó, los pacientes recuperados de coronavirus se pueden convertir en donantes de plasma para brindar tratamiento a personas con la enfermedad en curso.
Las condiciones generales para poder donar es que hayan pasado 14 días desde la recuperación y que la persona tenga dos pruebas negativas de Covid-19 realizadas con, al menos, un intervalo de 24 horas de tomada la muestra.
Ahora bien, además de su situación respecto del coronavirus, hay una serie de requisitos que los donantes deben cumplir para que su sangre se pueda utilizar en el tratamiento de otros pacientes.
En primer lugar, no deben tener antecedentes transfusionales, es decir, no deben haber recibido transfusiones previamente. Además, deben carecer de antecedentes gestacionales y de abortos.
En segundo lugar, cabe mencionar que las personas deben cumplir las exigencias para un donante de sangre habitual. Todos aquellas personas mayores de 18 años, que gozan de buena salud y que pesen más de 50 kilos pueden ser donantes de sangre. Es importante aclarar que con autorización de un mayor de su padre, madre o tutor los menores de entre 16 y 18 años pueden someterse a este procedimiento.
Los elementos que impiden este procedimiento son el embarazo y la lactancia, el haberse hecho tatuajes o piercings en el último año, ser mayores de 65 años y haber tenido prácticas sexuales de riesgo.
Para quienes estén interesados en realizar cualquiera de las dos donaciones es importante mencionar que la web del ministerio de Salud tiene a disposición un test para saber en pocos minutos si la persona está apta o no para donar.
Por otra parte, previo a la donación, la persona debe firmar un consentimiento informado específico que explicita que su donación se realiza para ser utilizada en el tratamiento de pacientes que ingresen en el Ensayo Clínico Nacional.
¿Cómo es el procedimiento de donación?
El procedimiento de donación de plasma es diferente al que se realiza cuando se dona sangre. Según lo explica la página del ministerio de Salud, se realiza con un equipo, que se conoce como de plasmaféresis, que solo extrae pocos mililitros de plasma sin ningún otro componente. Este punto es importante porque todos esos componentes se devuelven al paciente sin el componente de plasma, que es un elemento que se sustituye rápidamente.
Desde el punto de vista del tratamiento del paciente se le hace una entrevista, seguida de un examen clínico y de pruebas de laboratorio. Todo ello es para conocer el estado de salud del donante y la del receptor también, que es anónimo.
El procedimiento completo dura alrededor de 60 minutos.
¿Dónde se puede donar?
Actualmente, los centros habilitados para realizar el procedimiento son seis. Con todas estas entidades se pueden comunicar, los pacientes recuperados de coronavirus, para obtener más información sobre la donación de plasma.
El Hospital Posadas, el Hospital El Cruce, el Hospital de Clínicas, el Hospital General de Agudos Durand, la Fundación Hematológica Sarmiento y la Fundación Hemocentro Buenos Aires, son todos los centros actualmente habilitados para este procedimiento.