Veganos y vegetarianos: ¿se pueden reemplazar las proteínas animales por vegetales?
La alimentación es uno de los pilares de la vida saludable. Comer adecuadamente y darle al cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar es esencial para mantenerse sano y prevenir la aparición de ciertos trastornos.
Las dietas veganas y vegetarianas han existido siempre, pero en los últimos años han aparecido con mayor intensidad y actualmente se encuentran en auge. Es por eso que actualmente es mucha la información que se puede encontrar acerca de cómo llevar una alimentación de estas características y cómo complementar la dieta para no llegar a tener déficits nutritivos.
En este punto, es importante aclarar que siempre que se quiera hacer un cambio en la forma de alimentarse se necesita la opinión de un especialista. Esto significa que se debe hacer una consulta con un profesional de la nutrición para que indique cuáles son los productos esenciales que se deben consumir para que el cuerpo pueda seguir adquiriendo todos los nutrientes que necesita para su buen funcionamiento. Las proteínas son uno de los nutrientes esenciales para el organismo. Se trata de macromoléculas formadas por la unión de miles o cientos de aminoácidos, que a su vez son un componente esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. Cabe mencionar que las personas adultas los necesitan, pero donde realmente son imprescindibles es en la etapa de crecimiento y desarrollo. Es por eso que las dietas veganas o vegetarianas se desaconsejan en los niños, dado que pueden impactar negativamente en su futuro.
En relación a las proteínas, su calidad depende de su contenido en aminoácidos esenciales, que son los que se incorporan a través de la dieta. Esa calidad está medida por un índice que se conoce como valor biológico.
Por lo tanto, una proteína es de alta calidad o tiene un alto valor biológico cuando es rica en aminoácidos esenciales.
Proteínas de origen animal
Las proteínas con un valor biológico alto son además de las proteínas de la leche materna, la de los huevos. Le siguen las proteínas de la carne y el pescado y luego los lácteos. Se considera que las proteínas de origen animal son más nutritivas y completas que las de origen vegetal, que son incompletas y de un menor valor biológico.
Además, para que estas últimas sean completas deben mezclarse entre sí.
Por ejemplo: una legumbre un cereal o un fruto seco arroz. En un desayuno, al mezclar la leche con los cereales, la proteína del cereal se completa con las de la leche.
Tal como se mencionó, las proteínas de origen animal son de alto valor biológico y se pueden encontrar en cualquier producto de este grupo. Las carnes tienen proteína de alta calidad, pero no son la única fuente. Los lácteos y el huevo también son alimentos donde se pueden encontrar este tipo de nutrientes, que son esenciales para el organismo.
Proteínas de origen vegetal
Por su parte, las proteínas de origen vegetal son incompletas y para al cuerpo la cantidad que necesita deben ser complementadas entre sí. La soja, los frutos secos, las legumbres, los cereales y sus derivados, las hortalizas, entre otros productos, contienen este tipo de proteínas.
Las proteínas en general cumplen muchas funciones en el organismo: forman parte de los núcleos celulares, de los tejidos y órganos, transportan el oxígeno, son enzimas, hormonas, anticuerpos, etc.
La administración proteica en la dieta debe ser constante, ya que aportan 4 kcal por gramo, y la recomendación es que su consumo sea de 1 gramo de proteína por kg. de peso.
La carencia proteica produce una disminución de la masa muscular, un metabolismo lento, bajo rendimiento físico e intelectual, fatiga, apatía, y deterioro general de todo nuestro organismo.
Como se ha mencionado anteriormente, la dieta diaria debe contener proteínas tanto animales como vegetales en una manera proporcionada, ya que el organismo aprovecha los aminoácidos que componen a esas proteínas que provienen de las legumbres -que a su vez son una fuente de fibra- o de las carnes.
Los especialistas aconsejan llevar una dieta balanceada e incluir todos los tipos de nutrientes. Además, es importante mencionar que en caso de buscar algún tipo de modificación en la alimentación se debe concurrir a un especialista para que analice la situación y a la persona y pueda aconsejar la forma más adecuada de comer en ese caso puntual.