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Cuidado con los antojos: cuáles son los riesgos de comer mucha azúcar en el embarazo

La OMS aconseja que el consumo diario de azúcares agregados sea entre un 5 y un 10%, pero la dieta occidental suele superar el 15%
18/04/2020 - 11:00hs
Cuidado con los antojos: cuáles son los riesgos de comer mucha azúcar en el embarazo

La Organización Mundial de la Salud aconseja limitar los azúcares agregados en nuestra dieta al 5-10% de nuestras calorías diarias. Sin embargo, la dieta occidental generalmente contiene 15-25%.El alto consumo de azúcar aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y hepáticas. También se ha informado que el consumo crónico de azúcar afecta el aprendizaje, la memoria y los comportamientos dirigidos a objetivos en ratas.

Los mecanismos subyacentes a estos efectos cerebrales son poco conocidos y la mayoría de los estudios se han realizado en ratas macho. Dado que se producen cambios hormonales y metabólicos importantes durante el embarazo y la lactancia, se realizó un estudio que tuvo como objetivo investigar cómo la ingesta alta de azúcar puede afectar a las ratas sanas después del parto, y cuyos resultados podrían traducirse a los humanos.

Los animales estudiados tuvieron una dieta rica en azúcar durante el embarazo. Después de varias observaciones, los especialistas pudieron ver que tenían alterados los niveles de hormonas de esteroides sexuales y de dopamina en sus cerebros, lo que puede dar lugar a cambios de comportamiento que pueden afectar al cuidado de la descendencia y a la motivación. Además, estas modificaciones aumentan el riesgo de diabetes y de enfermedades hepáticas, según un estudio publicado en la revista conocida como 'Journal of Endocrinology'.

Las ratas embarazadas con una dieta alta en azúcar, equivalente a una dieta occidental típica, habían aumentado los niveles de progesterona, una hormona importante para un embarazo y lactancia saludables. Asimismo, presentaron cambios en el sistema de dopamina, un neurotransmisor clave en la motivación, la recompensa y el estado de ánimo, al igual que signos de prediabetes y enfermedad del hígado graso.

Los resultados del estudio sugieren, entonces, que el consumo de azúcar durante el embarazo puede tener serios riesgos para la salud, tanto mental como física y tanto a corto como largo plazo.

Las ratas se mantuvieron con una dieta alta en azúcar (equivalente al 25% de su ingesta total de calorías) durante un período de 10 semanas antes del apareamiento, así como durante todo el embarazo y la lactancia.

Los marcadores de salud metabólica indicaron que su regulación de glucosa estaba alterada y que tenían hígados grasos, aunque su peso corporal no era diferente al de las ratas con una dieta normal. Los niveles de progesterona aumentaron, mientras que los marcadores de la función de la dopamina indicaron que su actividad en el cerebro estaba alterada.Los autores del estudio aseguran que más allá de los efectos metabólicos establecidos del alto consumo de azúcar, los datos sugieren que también puede tener efectos perjudiciales a largo plazo sobre la salud mental y la atención materna.

La progesterona es importante para un embarazo y una lactancia saludables, mientras que la señalización de dopamina es clave para recompensa, aprendizaje y conductas motivacionales. En conjunto, estos hallazgos sugieren que la conducta materna, como la preparación y alimentación de los bebés, podría verse afectada negativamente.

Es importante tener en cuenta que la investigación no ha terminado, dado que los especialistas están analizando la información de las crías de las ratas estudiadas. El objetivo es conocer en profundidad el efecto que el alto consumo de azúcar de sus madres podría haber tenido y publicar los resultados. De este modo, se podría conocer un poco más de cerca el efecto que podría tener el alto consumo de azúcar en los hijos de mujeres que lleven este tipo de alimentación.

Por el momento, entonces, aconsejan que toda la población siga las recomendaciones de la OMS en relación al consumo de azúcar. Puntualmente, hacen esta recomendación para las mujeres que estén buscando un embarazo o que ya tengan uno en curso, dado que su alimentación podría ser clave en el desarrollo y en la futura vida del bebé.