Cuáles son los síntomas de embarazo en las primeras semanas
El primer trimestre del embarazo suele ser el más intenso para las mujeres, dado que durante su transcurso tienen lugar la mayoría de los típicos síntomas y de la mayor cantidad de cambios en el cuerpo. Aunque el primer mes, en la mayoría de las mujeres, suele pasar desapercibido, el segundo y el tercero suelen ser más notorios desde el punto de vista de la sintomatología que aqueja al cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas del primer mes de embarazo?
Sensibilidad en los pechos
Este es un síntoma que aparece ya en los primeros días del embarazo. Es de las primeras partes del cuerpo femenino que se preparan para su futura función, la de alimentar al bebé. Por ello, aumentarán de tamaño y se volverán bastante más sensibles debido, en primer lugar, a los cambios hormonales que se están produciendo y, en segundo, a la acumulación de grasa.
Cansancio y fatiga
Es común que cuando el útero está gestando un embarazo, el cuerpo se sienta cansado, agotado inclusive, de manera inexplicable. El cansancio, entonces, puede ser una señal de presunción de embarazo.
Náuseas y vómitos
Son los síntomas más conocidos, los que la mayoría de las mujeres esperan en este momento de sus vidas, los que siempre se ven en las películas. Suelen producirse por la mañana, aunque también es frecuente que aparezcan a lo largo del día o como consecuencia de algún estímulo desencadenante.
Algunas mujeres los sufren a los pocos días de su embarazo, ya que la implantación del embrión en el útero da lugar a cambios hormonales, principales causantes de las náuseas. También es necesario aclarar que hay mujeres que no padecen estos síntomas, lo cual no implica ningún tipo de problema en el embarazo.
Cambios de humor
En los primeros días y meses de embarazo este factor ocurre igual que en la menstruación y en el síndrome premenstrual. La revolución hormonal que tiene lugar en el organismo de la mujer puede tener un impacto directo en sus emociones, sentimientos y reacciones, de tal manera que podrá pasar de la euforia a la tristeza absoluta o a una excesiva irritabilidad.
Desarrollo del sentido del olfato
Es posible que el desarrollo de la gestación provoque en la mujer un incremento de la sensibilidad de su olfato, un cambio que no se da en el resto de los sentidos. Puede que de repente, comience a percibir los olores de manera más intensa y específica; incluso es frecuente que muchos de los olores que la mujer percibe, y con los que en muchos casos convivía antes del embarazo, se tornen insoportables y desagradables, al punto de generar aversión.
Estómago revuelto o acidez
El aparato digestivo también puede presentar síntomas a partir de la concepción del embarazo; de alguna forma, el sistema también se da cuenta de que algo nuevo ocurre en el cuerpo y puede reaccionar de diversas maneras.
Algunas mujeres sienten que su estómago se revuelve y les cae mal la comida; otras sufren una acidez repentina y algo molesta. Además del factor hormonal, también hay un impacto consecuente del aumento del tamaño del útero, que desde el principio comienza a agrandarse para alojar al feto en gestación.
Dolor premenstrual
Tal como se mencionó, hay algunos síntomas que se parecen mucho a los que experimenta cualquier mujer antes y durante la menstruación. El dolor premenstrual, entonces, es uno de ellos: durante las primeras semanas del embarazo se puede presentar un dolor en la parte baja del abdomen muy similar al que aparece en los días anteriores y durante el período menstrual.
Un poco de acné
El tráfico intenso de hormonas que circulan por el organismo femenino en los primeros momentos de la gestación pueden provocar que se acumule más grasa en la piel -algo que también suele suceder en los días previos a la menstruación-. En consecuencia, es posible que vuelvan a surgir las típicas marcas de la adolescencia en algunas zonas del cuerpo, sobre todo en el rostro, en el pecho e inclusive en la espalda, en algunos casos.
Variaciones en el apetito
Algunas mujeres experimentan momentos de hambre voraz mezclados con otros de inapetencia. Si bien el aumento de peso se puede producir durante todo el embarazo, es común que los famosos "antojos" más fuertes aparezcan en los primeros meses del embarazo.
Asimismo, al igual que sucede con los olores, puede surgir un rechazo repentino a algunos sabores, que en algunos casos vuelve a la normalidad a partir del parto y en otros, no.
Ausencia del período o amenorrea
Es un síntoma claro y muy revelador, que siempre lleva a pensar en la opción del embarazo como primera posibilidad, sobre todo en aquellas mujeres que tienen ciclos menstruales regulares. Por el contrario, en mujeres con mayor irregularidad en su ciclo menstrual es más difícil que la ausencia o retraso del período se piense como síntoma de embarazo.
Es importante tener en cuenta que la ausencia del período puede darse por otros motivos, que no están relacionados con el embarazo y que, en algunos casos, incluso pueden indicar la presencia de alguna patología.
¿Por qué puede desaparecer el período si no hay embarazo?
Estrés y ansiedad
El ciclo menstrual puede estar influenciado por factores externos al sistema reproductivo estrictamente. El estrés o la ansiedad excesiva, al igual que otros factores emocionales, pueden afectar negativamente la producción hormonal, que es regulada por el hipotálamo -una parte del cerebro-. El estrés incluso puede hacer que la mujer no ovule en un ciclo determinado, causando así la ausencia de la menstruación en ese mes.
Situaciones comunes a muchas personas, como trabajo excesivo, problemas profesionales, financieros o familiares, pueden provocar fácilmente estrés o ansiedad. El proceso puede acabar por convertirse en una bola de nieve, dado que esa ansiedad lleva al retraso menstrual, que por su parte provoca todavía más ansiedad.
Interrupción de la toma de pastillas anticonceptivas
Aquellas mujeres que toman pastillas anticonceptivas orales de forma correcta menstrúan de forma muy regular. Sin embargo, cuando se decide dejar de tomarlas luego de algunos años, es posible que el ciclo natural tarde algún tiempo en regularizarse nuevamente. Hay casos en los que algunas mujeres han entrado en una amenorrea temporal y tardaron algunos meses en volver a ovular. La amenorrea post-anticonceptivos puede ocurrir en todas las formas de administración - implante, inyección o comprimidos-, no solo con las pastillas.
Cambios bruscos de peso
Ganar demasiado peso o perderlo en poco tiempo también puede ser una causa de desregulación del ciclo menstrual. Las células adiposas del organismo contribuyen en la producción de estrógeno. Las alteraciones bruscas en la composición de grasa del cuerpo alteran de modo agudo los niveles de estrógeno, pudiendo interferir en la ovulación y, consecuentemente, en la fecha de la menstruación.
La falta de tejido graso puede ser muy prejudicial para el ciclo ovárico, dado que reduce la capacidad del cuerpo femenino de producir estrógeno. Las mujeres que sufren de anorexia o hacen dietas extremas tienen riesgo de presentar un retraso menstrual o incluso de amenorrea, en caso de que se extienda más de tres meses.
Cabe destacar que ante la presencia de cualquiera de los síntomas mencionados, tanto de embarazo como de falta del período menstrual puntualmente, es importante consultar con un especialista. De esta manera, el profesional podrá determinar cuál es la causa real del síntoma que aqueja a la paciente y podrá indicar, de ser necesario, un tratamiento.