Estos son los deportes con mayor riesgo de muerte súbita
Los deportes con más demanda energética como el ciclismo, el 'running' o el fútbol se encuentran entre los deportes que presentan más riesgo de muerte súbita en pacientes con miocardiopatías o canalopatías. En contraposición, las actividades menos asociadas con este peligro son aquellas con baja carga estática y dinámica, como el golf o el yoga, por ejemplo.
Algunas enfermedades cardiovasculares como las miocardiopatías -aquellas que afectan al músculo cardiaco- o las canalopatías -alteraciones eléctricas del corazón- conllevan un mayor riesgo de aparición de arritmias ventriculares que deriven en una muerte súbita. Según los especialistas, tanto las miocardiopatías como las canalopatías son enfermedades genéticas y en pacientes por debajo de 30 años son la primera causa de muerte súbita en el deporte.
Por otra parte, por encima de los 30 años la cardiopatía isquémica, es decir, la enfermedad coronaria que se manifiesta fundamentalmente como un infarto agudo de miocardio o una angina de pecho, se sitúa como la primera causa de muerte súbita asociada al deporte.
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¿Cómo interviene el deporte en esta situación?
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Dado que incrementa la frecuencia cardíaca y el esfuerzo que hace el corazón para poder llevar la sangre a todo el cuerpo, la actividad física puede desencadenar arritmias y aumentar el riesgo de muerte súbita en pacientes con las patologías mencionadas.
Sin embargo, es importante aclarar que la incidencia de muerte súbita en el deporte es poco común, ocurriendo en solo uno o dos casos por cada 100.000 deportistas al año. Así, la intensidad del deporte determina el riesgo de muerte súbita: aquellos deportes con baja carga estática y dinámica presentan menos riesgo, mientras que los que requieren más demanda energética son más peligrosos si se padece algunas de estas patologías.
Un dato curioso: los especialistas aseguran que el riesgo es similar tanto si hablamos de deporte competitivo como recreacional. Es por eso que las recomendaciones de cuidado y de prevención son las mismas en ambos casos.
Por su parte, la cardióloga de la Sección de Arritmias del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, Begoña Benito, ha afirmado que la miocardiopatía arritmogénica, un tipo de miocardiopatía que, sin ser la más frecuente, sí puede ser causa importante de muerte súbita en el deporte.
¿Qué es la miocardiopatía y qué relación tiene con el deporte?
En su modalidad más típica, esta enfermedad se produce por mutaciones en los discos intercalares, es decir, en las estructuras que unen unas células con otras. Esto conlleva que se pierda la estructura normal del músculo cardíaco llegando a aparecer fibrosis o depósitos grasos, con mayor frecuencia, en el ventrículo derecho. Entre los 20 y los 40 años, la enfermedad puede manifestarse en forma de arritmias malignas, especialmente durante la práctica deportiva. Esta etapa es peligrosa porque, según explican los especialistas, se trata de pacientes jóvenes que, en muchas ocasiones, no son conscientes de que tienen esta cardiopatía de base y en los que el deporte supone un riesgo para presentar arritmias graves.
A partir de los 50-60 años si la enfermedad ha progresado, además de las arritmias puede producirse insuficiencia cardiaca por una pérdida más extensa del tejido cardiaco normal. Este grupo de pacientes también tiene un riesgo mayor de padecer una muerte súbida en medio de la práctica deportiva, pero es más probable que la patología ya haya sido diagnosticada y la persona conozca los riesgos a los que se expone y cómo debe cuidarse.