CUIDADO Y PREVENCIÓN

Empieza el calor y el cuidado de la piel es clave: 10 puntos a tener en cuenta

La exposición al sol es cada vez más riesgosa, por lo que es fundamental saber cómo protegerse para prevenir el potencial daño
SALUD - 11 de Noviembre, 2019

Cuando llega el verano y empieza el calor la mayoría de las personas empieza a usar ropa más ligera y expone más su piel al sol. En la playa, en un día de fin de semana, o incluso en un almuerzo al aire libre, la piel empieza a estar más expuesta y más en contacto con el ambiente. Es agradable, cálida y suele generar una sensación de bienestar, pero lo cierto es que la luz solar puede producir severos daños en la piel, dada la radiación ultravioleta que contiene. Es importante tener en cuenta que el sol emite dos tipos de rayos ultravioletas que dañan la piel, los UVA y UVB. Los UVB se incrementan entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, horario en el cual se recomienda que la gente no se exponga al sol, ni siquiera con protector. Por su parte, los UVA son altos durante todo el día, incluso a las 8 de la mañana o a las 6 de la tarde, y durante todo el año.

El Dr. Luis Sevinsky, del staff de Medicus, hace hincapié en la importancia de proteger la piel, sobre todo durante la temporada de verano. En este sentido, señala que hay diez puntos esenciales que se deben tener en cuenta en relación al cuidado de la piel.

En primer lugar, todos deben saber que la exposición solar es acumulativa a lo largo de toda la vida. Esto significa que, año a año, la dosis de rayos ultravioletas se va sumando, lo cual puede provocar daños a largo plazo.

Aunque estéticamente luzca bien, el bronceado de la piel no es signo de salud. Por el contrario, indica daño de la piel, por lo que no se aconseja buscar estar bronceado para verse mejor.

Otro de los puntos esenciales que mucha gente desconoce es que al evitar las quemaduras solares durante los primeros 18 años de vida se disminuye en un 80% el riesgo del cáncer de piel y del fotoenvejecimiento.

También se debe considerar que la exposición solar se debe mantener al mínimo entre las 11 y las 16 horas, tiempo en el que aumenta la intensidad de la radiación y el sol puede ser más perjudicial para la piel.

 

Asimismo, y aún en los horarios adecuados, se aconseja la utilización de pantalla solar de, por lo menos, FPS 30. Así, la piel permanecerá protegida y se evitarán potenciales daños, tanto en el momento como a futuro.

Aunque el día esté nublado y parezca que el sol está detrás de una densa capa de nubes, siempre hay que tener en cuenta que la radiación puede llegar a la piel hasta en un 80%. Por eso, el uso del protector solar se recomienda en todo momento, no solo en los días soleados durante las vacaciones en la playa o en un día de fin de semana.

La ropa es otro de los elementos de protección. El especialista de Medicus recomienda ponerse prendas frescas, que no sean pesada y, dentro de lo posible, de colores claros. Asimismo, es aconsejable el uso de sombreros o gorro de ala ancha, para proteger tanto la cabeza como la cara y los ojos.

Las camas solares también emiten radiación. Es por eso que se desaconsejan desde el punto de vista del cuidado de la salud y de la piel puntualmente.

Además, se debe evitar el uso de medicamentos o cosméticos fotosensibilizantes.

Por último, es importante enseñar a los niños y jóvenes como cuidarse de la mejor manera posible frente al sol y a la radiación. Los más chicos aprenden de sus padres, no solo de lo que les dicen, sino también de lo que ellos hacen. Protegerse frente a ellos y tener actitudes responsables frente a la exposición al sol es también cuidarlos a ellos en un futuro.

Los lunares son otro de los elementos que se deben proteger especialmente cuando se habla de exposición solar. Aunque la persona concurra frecuentemente al dermatólogo, el control personal en el hogar siempre puede ser de utilidad para detectar alguna patología. "El método más eficaz y cómodo es el autoexamen periódico de los lunares por el mismo paciente o familiar cercano", reafirma el especialista de Medicus. Este método consiste en ponerse frente al espejo desnudo y observarse en forma detenida y ordenada todos los lunares del cuerpo. "Este examen se puede realizar una vez cada dos o tres meses", indica el Dr. Sevinsky. Para hacerlo de manera eficaz el paciente debe considerar los cinco signos de alerta que puede dar un lunar cuando es patológico. La regla es ABCDE, fácil de recordar.

La A es de asimetría, la B, de bordes irregulares, la C, de color desigual, la D, de diámetro mayor a 6 mm o crecimiento rápido y la E responde a elevación. "En caso de que aparezcan estas anomalías -o alguna de ellas- y el lunar duela, pica o arda, es esencial consultar con un especialista", afirma el experto de Medicus. De este modo, será posible saber a qué se debe la sintomatología y, en caso de que sea necesario, iniciar un tratamiento. MEDICUS TE INVITA: Seminario sobre cuidados de la piel, a cargo del Dr. Luis Sevinsky. Miércoles 13 de noviembre, 18.30hs. Centro Medicus de Salud Mental, Juncal 2184 - CABA.

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